Justo 10 años han pasado desde que Alex Garland (afamado guionista y escritor) debutase en la dirección con Ex-Machina, uno de los mejores debuts del cine contemporáneo, ahora tres películas después y tras de dedicar una década a hacer sus propias películas, se despide de la dirección con su mejor película, un excepcional film bélico sobre el poder de la información como último bastión en pie de la democracia. Una obra de ficción estremecedora y verosímil.
Civil War nos traslada a un futuro distópico muy cercano en el que los Estados Unidos está sumida en una cruenta y devastadora guerra civil con tanques y guerrilleros que campan a través de las calles de un Washington DC destruído y sitiado. En ésta controvertida distopía Alex Garland centra su atención en un grupo de periodistas y fotógrafos corresponsales de guerra que luchan por tenerse en pie y capturar la última actualidad de la información y las mejores instantáneas del caos que está sembrando el país. Porque cuando los estados y los gobernantes del mundo hayan caído, la información será el último vestigio vivo de la sociedad, de este modo Garland dedica su mastodóntica última producción al oficio del periodismo y al peligro que corren constantemente los corresponsales de guerra. La información es un poder muy valioso, pero hay que saber usarla, dónde apuntar con la cámara y qué capturar mientras todo está pasando. El film comienza como una electrizante road movie que sigue a un grupo de periodistas y fotógrafos camino de la capital de los EEUU para tratar de capturar el momento en el que el presidente se rinda ante las presiones militares.
Por el camino a través de la América más conservadora, la película irá capturando retales crudos de una ultraviolencia patente de forma transversal que emana de la ultraderecha más acérrima y conservadora ante la que nadie parece estar a salvo. Civil War es una frenética carrera a vida o muerte por la noticia que sirve no solo para mostrar la visión más ideológica más pesimista del director y guionista sobre la raza humana y el peligro de la deshumanización, elementos comunes en su corta pero interesantísima filmografía. Tema que ha abordado desde diferentes puntos de vista y de distinta forma tanto en sus cuatro películas como director: Ex-Machina, Aniquilación y Men, y también en algunas de las producciones más exitosas en las que ha firmado el guión como en 28 Días después o La playa, ambas dirigidas por su colega y habitual colaborador Danny Boyle. Civil War podría entenderse como la obra cumbre de Alex Garland sobre éste tema recurrente y desde luego para muchos será considerada su mejor película, una suerte que ésta sea la última, pues no todos los directores tienen la excelente fortuna de despedirse de la dirección con su mejor película, eso es un mérito al alcance de muy pocos privilegiados.
El estudio independiente A24, ha permitido a Garland despedirse por la puerta grande, ya que el estudio que en 2014 lo vio nacer como director le ha facilitado un presupuesto de 50 millones de dólares (el más alto en la Historia del estudio) para llevar a cabo una distópica guerra civil que desgraciadamente estamos cada vez más cerca de vivir. Civil War es fuertemente americana y al mismo tiempo es deliberadamente crítica con un país que es como una olla a presión a punto de explotar y saltar por los aires. En el duro camino por la vida hacía el ojo de la noticia, una afamada fotografía de guerra interpretada por Kirsten Dunst, emprenderá el viaje junto a un colega periodista (Willer Valderrama) y una joven aspirante a fotógrafa especializada en corresponsal de guerra que interpreta maravillosamente la joven Cailee Spaeny.
Civil War se une a la interesante lista de películas que hacen del periodismo una necesidad a reivindicar en el séptimo arte, incluso en algún que otro momento (probablemente en los ubicados durante la primera hora de metraje) el film recuerda a El año que vivimos peligrosamente, Peter Weir, 1982, o a otros encomiables títulos de denuncia social como Los gritos del silencio, Oliver Stone, 1984 y Bajo el fuego, Roger Spottiswoode, 1982. Todas producciones con mismos elementos comunes y que parten del mismo punto de vista, el del profesional detrás de la noticia y jugandose la vida para conseguirla, siendo quizá la película de Garland la más violenta probablemente por la aterradora verosimilitud que presenta el film con la actualidad mundial.
El cine de Garland siempre ha sido altamente crítico con la raza humana y se podría decir que es uno de las columnas principales sobre las que se sustenta su vocación como director, pero Civil War es de lejos la representación máxima de sus inquietudes como cineasta y a la vez la mejor versión de sí mismo, estamos ante una de las mejores y más importantes películas del cine contemporáneo, una intensa reflexión que te golpea en el estómago de forma certera y premeditada, no sería de extrañar para nada que el bueno de Alex Garland consiga la nominación al Oscar al mejor director con su película de despedida, si pasa, no solo sería algo muy merecido sino extraordinariamente poético. Recemos pues.
Título original: Civil War Director: Alex Garland Guión: Alex Garland Fotografía: Rob Hardy Música: Geoff Barrow, Ben Salisbury Reparto: Kirsten Dunst, Wagner Moura, Stephen McKinley Henderson, Nick Offerman, Jesse Plemons, Sonoya Mizuno, Karl Glusman, Jefferson White, Cailee Spaeny Distribuidora: DeAplaneta Fecha de estreno: 19/04/2024