Madre! – El nuevo testamento de Aronofsky | La Cabecita

 Sí, esta es la película de la que todo el mundo está hablando, abordar esta crítica sin empezar por este recurrente lema es prácticamente imposible, pues la última irreverencia cinematográfica del señor (porque se merece el mayor de los respetos) Darren Aronofsky es una oscura obra maestra que hará que te estalle la cabeza tal y como muchos (incluido su distribuidora Paramount) están muy acertadamente advirtiendo.

La nueva película de Darren Aronofsky está a la altura de las expectativas y sobretodo de la avispada y sensacional promoción que Paramount Pictures está realizando mediante “amenaza”. Pero en honor a la verdad, tampoco es algo que debería sorprender a nadie, porque que un trabajo de un autor como es Aronofsky esté envuelto en polémica no es nada nuevo y mucho menos sorprendente. Su nueva obra maestra amplía la lista de títulos que han sido promocionados como terror (porque todos sabemos que no hay nada más taquillero y que arrastre más a la gente a un cine que una peli de terror, y sino miren la taquilla que está haciendo It) y que luego en el mejor de los casos son obras mucho más complejas o en el peor de ellos un chiste que solo da miedo por lo mala que es, teniendo en cuenta esta clasificación, Madre! corresponde evidentemente al merecido primer grupo.

Madre! es aparentemente una película muy sencilla pero muy oscura, con piezas que poco a poco van congeniando y componiendo un vistoso y efectista puzzle, al menos eso es lo que ocurre durante sus dos sensacionales primeros actos, pero cuando llega el tercer acto … todo pasa a convertirse en literalmente una locura tan siniestra como vibrante, que te deja absolutamente impactado, en un estado similar al letargo post visionado, que hará que solo y únicamente puedas pensar en la película y sobretodo solo quieras hablar de ella, con el único fin de tratar de entender o descubrir. Si el resto del mundo ha entendido o no, lo mismo que tú de ella, ¡ERROR! ¿sabéis por qué? porque no hace falta, esa es la magia de la película, que Aronofsky nuevamente te permite que interpretes todo como tú quieras o como tu la sientas. Porque si lo que en esta cinta ocurre te hace sentir o imaginar una cosa, pues entonces es que ha cumplido su cometido, ahora bien ¿quieres saber cúal es la interpretación real del autor y la mía? pues deja de leer si no quieres estar condicionado porque se avecinan secretos sobre la trama.

Bajo la premisa de una aparente película de terror sobre invitados inesperados, Aronofsky construye una de sus películas más complejas y a la vez más obvias, que conecta con su película más teológica como es Noé (2014). De tal manera que como si formaran parte de una especie de saga o como si Madre! se tratara de una  continuación simbólica, vuelve a abordar con su particular y necesaria visión uno de los más importantes episodios de la Biblia: el de la creación o también conocido como el Génesis.

Los clásicos artificios habituales en el cine de terror como son los susurros a medianoche, los siniestros invitados, pasadizos secretos o restos de sangre que aparecen y desaparecen, juegan aquí el papel de piezas que su protagonista y el espectador deben seguir para descubrir qué está ocurriendo, pero la realidad es mucho más dura de lo que ella y nosotros esperábamos. Todos y cada uno de los episodios de la Biblia serán reinterpretados con hábil ingenio en la cinta, encontraremos a los hermanos Caín y Abel y su disputa vengativa ante su sufrido padre, el jardín del paraíso donde Adán y Eva son felices y alguien (que aquí por fin no es ella) peca y serán castigados y expulsados, hasta llegar al temido apocalipsis.

Jennifer Lawrence brinda su más descarnada y entrega interpretación, al servicio de una producción que absolutamente nada tiene que ver con todo lo que hasta el momento la joven con más talento del mundo del cine nos ha demostrado. Su encarnación como la madre naturaleza simboliza un pozo infinito de amor y gratitud incondicional, que aquí se ve a través de una entregada esposa, que hace todo lo que está en su mano, por mejorar el hogar en el que viven ella y su frío esposo. Un rol interpretado por un Javier Bardem hiper complejo, que por momentos es capaz de helarte la sangre y en otros de apelar a nuestro más inconsciente y adherido sentimiento de culpa tan común del buen cristiano, para posteriormente arrojarte al más desolador de los abismos del ego del hombre.

La maestría y el impecable buen hacer del puñetero Aronofsky se hace aún más evidente si cabe, en el momento en el que usa como metáfora el bloqueo artístico típico del escritor frustrado (que aquí interpreta Bardem) para representar el origen de la escritura de la Sagrada Biblia. Un perfecto golpe maestro que viene a explicar toda la película mediante una asfixiante atmósfera repleta de efectismos marca de la casa, nos arrastra a la mayor pesadilla llevada a cabo por la privilegiada visión creativa de este autor único y devastador.

Madre! es tan hipnótica y brillante como se dice de ella, lo que ocurre es que también consigue ser tan incómoda y nauseabunda como se advierte (aunque a mí eso sea particularmente lo que más me gusta de ella), pero lo mejor es que alude a un sensacional sentimiento de placer culpable tan adherido a nuestro ser, que convierten a la película en una soberbia obra maestra capaz de sacar a golpes al mártir que todos tenemos en nuestro oscuro y victimista interior y que evidentemente ha provocado esa famosa calificación F, por parte del público norteamericano más ultraconservador en Cinemascore, una web que nadie conocía y que ahora parece ser un referente de absurdo interés mundial.

Título original: mother! Director: Darren Aronofsky Guión:  Darren Aronofsky Música: Jóhann Jóhannsson Fotografía: Matthew Libatique Reparto:  Jennifer Lawrence, Javier Bardem, Michelle Pfeiffer, Ed Harris, Domhnall Gleeson, Kristen Wiig, Brian Gleeson Distribuidora: Paramount Pictures Fecha de estreno:  29/09/2017

Crítica en contra en la página 2

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