Orphan Black – El ataque de los clones | La Cabecita

ORPHAN BLACK EPISODE 101/102 D7

¿Cuántas veces nos hemos encontrado con un amigo que nos ha preguntado si hemos visto ésta o aquella serie? ¿Cuántas veces hemos leído en una u otra web críticas sobre esa gran serie de televisión? Porque asumámoslo, amigos, la televisión está de moda. ¿Quién no ha charlado con su gente sobre grandes series como The Walking Dead, Breaking Bad o Juego de Tronos?

Lo que no es tan habitual es encontrarse, casi por fortuna, una serie nueva de la que casi nadie te ha hablado, de la que casi no se ha escrito y de la que por desgracia ni siquiera hemos oído hablar en nuestro país, y que te atrape de tal manera que te ves encadenado a tu sofá devorando un episodio tras otro sin poder parar.

Este es el caso ante de Orphan Black, una serie que si estuviésemos hablando de cine, podríamos etiquetarla de un gran sleeper, porque estamos delante de una serie sin rostros conocidos, una serie sin una gran cadena detrás, una serie de ciencia ficción (que aunque se diga que está de moda no nos engañemos, siempre son maltratadas de salida) y aún así cada episodio de ella te atrapa hasta el alma.

Centrémonos un poco. Nos encontramos ante una serie distribuida por la BBC America, rodada en Toronto y que se estrenó en 2013.

Orphan Black trata sobre cómo Sarah Manning, una joven buscavidas con antecedentes penales, se encuentra un día como otro cualquiera con otra mujer en una parada de metro que decide suicidarse delante de ella, la sorpresa de Sarah radica en que esa mujer es exactamente como ella, idéntica. Sarah, llevada por su delincuente manera de pensar, reacciona robándole el bolso e intentando suplantarla con el fin de conseguir dinero para su propio beneficio. Pero no amigos, la cosa no le sale tan sencilla a Sarah porque la mujer suicida, Elisabeth Childs resulta ser policía.

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Desde el principio la serie nos plantea una serie de misterios, de pequeños puzzles que a lo largo de los episodios nos permiten disfrutar de un sinfín de historias, como una buena serie de intriga. Pero ya os anticipaba antes que no se trata de una serie de intriga per se, sino de ciencia ficción. Porque antes de que  podamos reaccionar al planteamiento inicial de la serie, ésta nos golpea en la cara con la aparición de otra mujer nuevamente idéntica a Sarah y Elizabeth.

Y es a partir de este momento cuando Orphan Black despliega su gran encanto, cuando descubrimos que Tatiana Maslany, la actriz que interpreta tanto a Sarah, Elizabeth, Katja y un montón de personajes más, es la gran sorpresa televisiva de los dos últimos años. Porque esta serie, insisto, es de ciencia ficción, aunque se permite el lujo de ser también de intriga y hasta cómica, y qué mejor que una historia de clones, de corporaciones traspasando limites éticos y morales sobre dónde puede o debe llegar la ciencia, para llamar nuestra atención.

Muchos pensaréis que tampoco es tan novedoso, referencias cercanas de series que tocan temas parecidos las hay, pero de nuevo vuelvo a Tatiana Maslany, maravillosa en la serie, que tocada por una varita mágica interpreta a una cantidad enorme de personajes consiguiendo crear en cada uno de ellos alguien único y singular. Maslany consigue darle forma a personajes tan dispares dotándolos de personalidad propia.

De esta manera conocemos a Sarah Manning, una chica huérfana con pasado delictivo que es capaz de hacer lo que haga falta con tal de recuperar a su hija, conocemos a Cosima Niehaus, una científica lesbiana medio hippy y con una sonrisa capaz de derretir el hielo, o Alison Hendrix  una ama de casa alcohólica y neurótica que ve enemigos allá donde mira, sacada directamente de Wisteria Lane, y que tan pronto organiza una reunión social en su casa con toda la gente del barrio como se encuentra disparando en una galería de tiro con su apabullante colección de pistolas, o a Helena una misteriosa mujer que cree estar en una misión divina influida por la doctrina de una rama de la iglesia católica ucraniana donde la han enseñado a creer que los clones son obra del diablo.

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Podría seguir y seguir con más personajes estupendamente interpretados por Tatiana Maslany, pero la gran gracia de la serie consiste en descubrir a cada uno de los personajes que van apareciendo y que forman parte del gran puzzle de la historia principal de la serie, en disfrutar de los matices interpretativos que  Maslany le da a cada uno de estos personajes, haciendo que te enamores de todos ellos y de que olvides que en el fondo ella los interpreta a todos.

El otro gran aliciente de Orphan Black es el misterio, la intriga, la historia que se esconde detrás de todas estas mujeres, que las relaciona permitiéndonos a los espectadores ir descubriendo los porqués de que existan y haciéndolo con gracia, porque la resolución de un misterio siempre abre la puerta a otro generándonos la ansiedad por la llegada de un nuevo episodio.

La serie se completa con una gran cantidad de secundarios que inicialmente forman parte de cada una de las vidas de las chicas pero que a medida que la historia avanza se van entrelazando y conectándose unos con otros, así tenemos a personajes como Art, el compañero policía Elizabeth que se convierte en uno de los grandes aliados de Sarah, o el mejor de todos ellos Felix Dawkins, el hermano de acogida de Sarah que a medida que la serie avanza se transforma en el otro hermano, amigo, confidente de todas y cada una de las chicas.

La serie actualmente consta de dos temporadas de 10 episodios y acaba de ser renovada para una tercer temporada y aunque ha sido marginada en la próxima edición de los Emmys, está muy bien considerada por la poca critica especializada.

En conclusión, a todos nos gustan las series de televisión, todos sabemos que True Detective, Juego de Tronos o Mad Men son unas series extraordinarias pero si dejáis la puerta abierta Orphan Black es posible que Sarah y sus «hermanas» se instalen en vuestra sala de estar y antes de que os deis cuenta, los clones formaran parte de vuestra vida.