La partícula de Dios – Un agujero negro de pretensiones | La Cabecita

2NsxrrA5iaKuMqyFl5rDQrigcDw

Hace unos años se puso en marcha el acelerador de partículas LHC en Suiza y como muestra de la tecnología más puntera en investigación en todo el mundo suscitó no pocas polémicas e innumerables historias, libros y guiones de películas. Asumo con todo esto que el guionista, Erik Jendresen, debió emocionarse sobremanera con el tema y se puso manos a la obra con el guion de La partícula de dios sin importarle las consecuencias en la salud de la gente que hemos tenido que sufrirlo.

Pero un mal guión no hace mala una película por sí sólo; aquí observamos una coordinación sin parangón de todos los componentes que vertebran una película para evitar que ésta pueda destacar en ningún aspecto (salvo en música y dirección artística, pero de esto hablaremos luego).

the_big_bang_25

La partícula de Dios narra la historia de un detective privado kitsch interpretado por Antonio Banderas que recibe el encargo de un ex púgil llamado Anton “The Pro” Protopov que le pide que le ayude a encontrar a una novia con la que se carteaba y que está en paradero desconocido. Después, para que la historia no sea el típico thriller anodino encontramos intrigas policiales, aceleradores de partículas, diamantes, mafias y al anciano que toma una zarzaparrilla con El Nota de El Gran Lebowski haciendo de magnate pasado de rosca.

Con un tono similar a las películas de David Lynch y con pretensiones de película de cine negro se desarrolla la demencial historia que pierde pronto el interés de espectador ante tal despliegue de exageraciones y absurdeces  y dónde sólo queda disfrutar de las clases magistrales de física que nos brindan todos los intérpretes que nos cuentan los pormenores del universo de una manera tan encorsetada y divulgativa que es totalmente increíble aunque eso sí, se permiten soltar frases míticas como “La mecánica newtoniana es tan del siglo XVII” que harán que el espectador suelte más de una carcajada.

Este sentimiento general de la película se traslada a los personajes y por extensión a sus intérpretes. No es un tipo de cine que requiera un gran análisis emocional de los protagonistas para lograr buenos resultados pero aquí uno no tiene ni idea qué mueve a ninguno de los personajes a hacer lo que hacen. Incluso a Antonio Banderas le pagan poco. Y es Antonio Banderas con su sosa interpretación el centro de la debacle interpretativa de esta película, película que no tiene ningún papel con una carga emocional o dramática notable pero que aun así consigue que ningún actor destaque, que estén pasados de rosca o simplemente sosos en unos papeles que no requieren mucho más que oficio.

banderas_1270152238_DSC75291

Pero que no nos engañe, este no es el problema principal de la película sino su guion, aderezado con la dirección de Tony Krantz en la que sólo se salvan a ratos la fotografía, con algunas escenas sugerentes (otras ridículas eso si, como la escena del coche en la carretera del desierto) que beben directamente de David Lynch y la música, una buena banda sonora que está notablemente usada (sorprendentemente), creando en momentos puntuales dinamismo y escenas realmente sugerentes pero que lamentablemente están a años luz de salvar una película condenada a la mediocridad desde su primera escena.

Son demasiadas las cosas que fallan en esta cinta como para poder decir que si algo hubiera cambiado podría haberse salvado. No creo que fuera la pretensión de nadie en el equipo de la película el que ésta fuera una gran película pero aun así no es excusa para lo que se ha visto durante sus horas y media larga. Demasiadas pretensiones y demasiado poco talento.

1.5_estrella

Ficha técnica:

Título original: The Big Bang Director: Tony Krantz Guión: Erik Jendresen Música: Johnny Marr Fotografía: Shelly Johnson Reparto: Antonio Banderas, Thomas Kretschmann, William Fichtner, Sienna Guillory, Sam Elliott, James Van Der Beek, Autumn Reeser, Rebecca Mader Distribuidora: Paycom Fecha de estreno: 16/04/2014