Las categorías de reparto suelen ser bastante potente, al contrario que pasa en las categorías principales, es raro ver que se cuelen aquí actores que realmente no lo merezcan, analizamos a los actores nominados y los motivos que les han llevado a estarlo, pero, ¿había otros que lo merecían más?
Barkhad Abdi por Capitán Phillips
Una de las sorpresas de este año ha sido el debutante Barkhad Abdi, un taxista que fue descubierto por el propio Paul Greengrass y que se ha convertido en el primer actor somalí en estar nominado al Oscar. Abdi le aguanta el pulso por completo a Hanks durante toda la película, el actor consigue imprimir en ese pirata al que personifica un tono verdaderamente terrorífico, pero también consigue imprimir toda la fragilidad y las dudas del personaje. Pese a que Abdi se hiciera con el BAFTA, éste ha sido el único reconocimiento importante que ha cosechado, además, la ausencia de la película en categorías más importantes en las que debería haber estado nominada como actor o director hacen que su premio sea algo realmente complicado. A Abdi le queda aprovechar su éxito en Capitán Phillips para conseguir formarse una carrera y no dejar que este papel sea el único de su trascendente de su trayectoria.
Bradley Cooper por La gran estafa americana
Uno de los actores que más han conseguido virar su carrera en los últimos años es sin duda Bradley Cooper, pocos podíamos pensar que el protagonista de Resacón en Las Vegas conseguiría dos nominaciones al Oscar consecutivas, y además por dos papeles tan distintos. Cooper es de los mejores en el reparto de La gran estafa americana, está realmente pasado de rosca, bordeando los límites de la sobreactuación, algo que le sienta a los mil mares a ese esperpéntico personaje que luce una hortera permanente. O’Russell es un realizador que saca lo mejor de sus actores, y es sin duda el mayor artífice del crecimiento actoral de Bradley Cooper, aún así, y en una categoría con tanta competencia, no estamos demasiado seguro si la nominación de Cooper no es demasiada exagerada.
Michael Fassbender por 12 años de esclavitud
Parece que llevamos con Michael Fassbender toda la vida, en un periodo de tres años ha conseguido un ascenso meteórico (aunque antes ya hubiera destacado en películas como Fish Tank o Hunger), tres años que han servido para hacer que Fassbender se convierta en una estrella que sabe compaginar trabajos arriesgados acordes a su talento, con productos comerciales que le han aupado al estrellado como las últimas entregas de X-Men y Prometheus. Ésta es la primera nominación al Oscar que ha conseguido el actor, lo hace por el tirano Edwin Epps, el personaje más horrible de toda la película. Fassbender, que es un actor que tiende a ser bastante comedido, aquí hace lo contrario, roza los límites de la sobreactuación, sobre todo en esas fantásticas escenas en las que aparece borracho, pero lo hace siempre controlándose y sin pasarse de la raya. A Fassbender le acabará llegando su reconocimiento si sigue con una carrera tan productiva como la que lleva hasta ahora, pero éste tampoco es su mejor papel aunque esté muy bien, y el Oscar no parece que vaya a ser para él, aunque si alguien diera la sorpresa, sin duda, sería él.
Jonah Hill por El lobo de Wall Street
La nominación de Jonah Hill fue de esas que sorprendió a todo el mundo, había algunos que seguían confiando en él, pero lo cierto es que en toda la carrera, más allá de la nominación, tan sólo había conseguido dos escuetas menciones por los críticos de Ohio y Dallas, y su nominación parecía bastante improbable, pero finalmente el actor consiguió hacerse un hueco y conseguir su segunda nominación al Oscar. Lo cierto es que Jonah Hill está esplendido en El lobo de Wall Street, un papel por el que apenas cobró 60.000 dólares, y me atrevería a decir que está incluso mejor que su compañero Leonardo Di Caprio. Completamente desatado, dando rienda suelda a su buen hacer en la comedia, y hasta luciendo una prótesis de pene en una de las escenas más disparatadas de la película. Su segunda nominación al Oscar es mucho más merecida de la que consiguió por Moneyball aunque su premio parece bastante lejano.
Jared Leto por Dallas Buyers Club
Y es que si a los rivales les parece el Oscar lejano es porque éste ya tiene prácticamente inscrito el nombre de Jared Leto, que se ha hecho con todos los premios importantes de la carrera… y con todo merecimiento. Leto, más centrado siempre en su carrera musical que en la interpretativa, había dejado el cine después de demostrar en algunas películas como Réquiem por un sueño, que era un actor muy capaz. Seis años después volvió a ponerse delante de las cámaras para brindarnos una actuación inolvidabe. Su Rayon, un transexual enfermo de SIDA saca lo mejor del actor que va de lo físico a lo cerebral. La imagen de su cuerpo demacrado por culpa de la enfermedad completamente delgado se refleja en el estado mental del personal. El reconocimiento a Leto es sin lugar a dudas de los más merecidos de la noche.
Los olvidados
Aunque el grupo de nominados al Oscar ha sido bastante bueno, como suele pasar con todas las categorías interpretativas siempre hay numerosas ausencias. La más grave, aunque menos que en actor principal, es la de Tom Hanks y es que el actor está esplendido recreando la figura de Walt Disney, es muy complicado dar vida a un personaje tan instalado en el colectivo popular y Hanks lo hace con gran solvencia en Al encuentro de Mr. Banks. También esta categoría nos podía haber dado al tercer actor español nominado al Oscar con la candidatura de Daniel Brühl que además era de los favoritos para entrar, pero el actor se quedó con las ganas de formar parte del quinteto final por dar vida al piloto Nikki Lauda en Rush. Con muchas menos opciones partía Jake Gyllenhaal, y es que Prisioneros ha sido una película bastante obviada por los académicos este año, pero como nos suele tener acostumbrados, el actor vuelve a dar un recital interpretativo, lo mismo que su compañero Paul Dano, sin lugar a dudas ambos podrían haber estado nominados. También podría haber conseguido un bonito reconocimiento póstumo James Galdofini, absolutamente cálido y humano en Sobran las palabras, aunque lo cierto es que el actor habría merecido la nominación el año pasado por Mátalos suavemente. Quizá, la ausencia que más rabia nos dé, entre otras cosas por ser la única opción real (aunque muy lejana) que tenía Spring Breakers de haber entrado en los Oscar es la de James Franco, brutalmente desatado en la película de Korine.
Nuestro quinteto: Michael Fassbender / James Franco / Tom Hanks / Jonah Hill / Jared Leto.
Debería ganar: Jared Leto por Dallas Buyers Club.
Ganará: Jared Leto por Dallas Buyers Club.