Justo cuando crees haber abandonado toda esperanza de reencontrarte con la auténtica esencia del cine familiar llega un cocodrilo en acción real que no habla, pero sí canta por la voz de Shawn Mendes, y va y se te derrite el corazoncito. Lilo, mi amigo el cocodrilo no es solo uno de los mejores títulos del cine reciente, es también una preciosa película para ver con toda la familia que recuerda mucho a aquellas películas que en los 90 hicieron tanto y tan bien por alimentar nuestros sueños.
Los directores Josh Gordon y Will Speck regresan con la que es con diferencia su mejor película, una adaptación del libro infantil de Bernard Waber que tiene todo aquello con lo que se construyen las mejores películas familiares: valores humanos, personajes carismáticos, una mascota adorable y un buen puñado de temazos pegadizos de esos que te hacen salir del cine con una sonrisa dibujada en la cara. Los compositores de las canciones de la archi escuchada b.s.o de El gran Showman y La, la, land, dan música y letra a las canciones interpretados por un simpático cocodrilo con miedo escénico, que solo quiere tener una familia y que hará que os lo paséis realmente bien acompañando a los más peques de la casa en una película de esas que te apetecerá ver una y otra vez. Lilo, mi amigo el cocodrilo cuenta la historia de una familia recién llegada a una preciosa casita de Nueva York que anteriormente pertenecía al carismático y singular Hector P. Valenti. Lo que no saben es que en su desván vive Lilo, un cocodrilo con una voz prodigiosa al que le encanta darse baños de espuma y comer caviar.
Lilo se convertirá en el mejor amigo de Josh, el hijo adolescente de la familia recién llegada y en cuestión de poco tiempo será el encargado de unir y hacer feliz a la familia como nunca antes habían sido. Con este singular argumento, la nueva película protagonizada por Javier Bardem nos sirve para volver a disfrutar de nuestro mejor actor en un papel increíblemente bien interpretado y lleno de matices y sobre todo para poner en valor el auténtico cine familiar de ese que lamentablemente cada vez se hace menos. Lilo, mi amigo el cocodrilo no tiene la excelencia de Paddington, Paul King (claro que en honor a la verdad, nada lo tiene) pero tiene la suficiente personalidad para funcionar como producto original que sí, nos recuerda mucho al también adorable y pequeño Stuart Little, Rob Minkoff (1999). Porque sí hay algo que nos gusta es ver a una familia reestructurarse en torno a una mascota parlante, o en este caso, cantante.
Lilo, mi amigo el cocodrilo es bonita, realmente entretenida, con grandes hits interpretados por Shawn Mendes y una nueva e icónica interpretación de Javier Bardem que seguramente le coloque entre los favoritos al mejor actor en comedia o musical de los próximos (y al fin rescatados) Globos de oro. Pero además y lo más importante es que es una película que los más pequeños (y tú) van a adorar.
Título original: Lyle, Lyle, Crocodile Director: Josh Gordon, Will Speck Guión: William Davies Música: Benj Pasek, Justin Paul, Matthew Margeson Fotografía: Javier Aguirresarobe Reparto: Javier Bardem, Constance Wu, Winslow Fegley, Scoot McNairy, Brett Gelman. Voz: Shawn Mendes Distribuidora: Sony Pictures Fecha de estreno: 21/10/2022