Elvis – Una experiencia religiosa | La Cabecita

Cuando era pequeño estaba realmente obsesionado con que se realizará un biopic sobre Elvis Presley. Esa obsesión venía dada no solo por la inmensidad de la figura del Rey, sino sobre todo por culpa de mi padre, un fan de esos de Elvis que escuchan su música a diario y que cuando te hablan de él notas como sus ojos se iluminan de un modo especial. Curiosamente, en esa época también estaba obsesionado con la idea de que se llevase al cine la inmortal novela de William Shakespeare, Romeo y Julieta. Dos proyectos tan colosales como ambiciosos que sí bien tuvieron la suerte de ser llevados al cine por la misma persona. Probablemente la única persona capaz de otorgar la dimensión que merecían en unas producciones alejadas en el espacio tiempo, pero igualmente prodigiosas y repletas de exageración, electricidad y emoción como solo el bueno y siempre excesivo Baz Lurhmann sabe hacer.

Elvis Presley es con diferencia una de las personas más importantes y representativas de la cultura del s.XX, su música y todo su legado están más vivos que nunca y recibe a diario el merecido amor de una legión de fans que peregrinan por el mausoleo más grande creado nunca en torno a una persona como es la ciudad de Las Vegas. Los bastos y excesivos muros de Las Vegas arroparon y explotaron en sus últimos días de vida a Elvis y aún hoy, 45 años después de su desaparición, nadie puede negar que esa ciudad le rinde perpetuo culto fúnebre como si se tratase de una especie de penitencia por haber contribuido a su fugaz y desoladora extinción. Por todo esto, quizá ha tardado tanto en hacerse el biopic en torno a su figura. Elvis es la película sobre el mito y la leyenda que solo Baz Luhrmann podría hacer. Electrizante, emocionante, apabullante e inmensa obra maestra que da como resultado lo más parecido a una experiencia religiosa que he vivido en una sala de cine desde Moulin Rouge!. Baz Lurhmann compone una desgarradora y psicodélica carta de amor a Elvis Presley y lo hace con todo el detalle y el conocimiento enciclopédico propio de un fan confeso que ha construido la mayor película posible en torno a su leyenda.

Baz Lurhmann compone una película de 2 horas y 40 minutos en las que abarca toda la vida de la estrella sin caer en ninguno de los errores y lugares comunes propios de los biopics. Ni la narración, ni los acontecimientos transcurren como cabe esperar y eso es uno de los mayores aciertos del film, porque tiene el mismo compromiso en ser fiel a los hechos de la vida y obra de Elvis como con ser una película que huye de cualquier convencionalismo. Elvis es la nueva representación de la gran tragedia americana en la extravagante y apabullante filmografía de Lurhmann. Una ambiciosa empresa que en otras manos hubiese podido ser cuanto menos tediosa y aquí resulta tan atractiva como reveladora.

El film está compuesto a través del prisma de su complicada relación con el coronel Tom Parker (Tom Hanks), su enigmático manager. La historia profundiza en la compleja dinámica que existía entre Presley y Parker que abarca más de 20 años, desde el ascenso de Presley a la fama hasta su estrellato sin precedentes, en el contexto de la revolución cultural y la pérdida de la inocencia en Estados Unidos. Y en el centro de ese periplo está Priscilla Presley (Olivia DeJonge), la persona más importante en la vida de Elvis y la única que le concedió descendencia. Una mujer que nunca más se volvió a casar y que junto a su hija Lisa Marie y la nieta que él nunca llegó a conocer (Riley Keough) conservan su memoria y legado para toda la eternidad.

Elvis hubiese sido imposible sin el pluscuamperfecto trabajo de Austin Butler. Un actor en una de esas interpretaciones que literalmente te cambian la vida, porque más allá e independientemente de que Austin gane el Oscar o no (aunque lo más probable es que lo gane) su trabajo a las órdenes de Baz Lurhmann es de esos que se recordarán cuando se revisite la Historia del Cine. Él habla, se mueve y canta como Elvis Presley, a lo largo de tres décadas diferentes con todos los matices y detalles propios del artista, hasta llegar al punto de desaparecer detrás del personaje para convertirse en él. Es algo mágico, emocionante y único que realmente ayuda a encumbrar el film a algo solo comparable a una experiencia religiosa que debéis ver en la mejor sala de cine posible.

El vibrante film de Lurhmann descubre la historia de un niño que soñaba con ser un superhéroe y que siempre que pudo estuvo vestido bajo una capa llena de brillo que le permitía hacer algo que nunca nadie había hecho antes. Elvis es una película para honrar su memoria, pero también un modo de descubrir a la persona detrás del mito y la leyenda de Elvis Presley. Un defensor activo de los derechos sociales y la igualdad racial y el cantante solista que más discos ha vendido en la Historia y el protagonista de “Aloha from Hawaii” el primer concierto de un solista en ser transmitido vía satélite y considerado como la retransmisión televisiva más vista de todos los tiempos (incluso por delante del alunizaje). Por eso y por muchas otras cosas tenéis que ir a ver Elvis.

Título original: Elvis Director: Baz Luhrmann Guión: Jeremy Doner, Sam Bromell, Baz Luhrmann, Craig Pearce Música: Elliott Wheeler Fotografía: Mandy Walker Reparto: Austin Butler, Tom Hanks, Richard Roxburgh, David Wenham, Olivia DeJonge, Kodi Smit-McPhee, Dacre Montgomery, Luke Bracey, Xavier Samuel, Kate Mulvany, Natasha Bassett, Charles Grounds, Leon Ford Distribuidora: Warner Bros. Pictures Fecha de estreno: 22/06/2022