El notable y siempre provocador Ruben Östlund vuelve tres años después de su laureada Fuerza Mayor con la que obtuvo (entre muchos reconocimientos) el Premio del Jurado (Un Certain Regard) en el Festival de Cannes, para recoger la importantísima Palma de Oro a la mejor película. Film que al igual que su anterior trabajo, resulta de lo más comentado y controvertido debido a que con The Square quebranta todas las leyes habidas y por haber de lo políticamente incorrecto para crear una obra tan majestuosa como absurda y reprochable, pero que definitivamente hay que ver.
La cinta con la que el director más irreverente de Suecia y buena parte de Europa logró el máximo galardón del Festival de Cannes de este año, es un trabajo con el que vuelve una vez más a analizar en profundidad el comportamiento de la sociedad sueca del siglo XXI marcados por un adoctrinado capitalismo que marca la vida y la muerte del mundo del Arte contemporáneo más incisivo.
El último y controvertido trabajo de Ruben Ötslund está protagonizado por Christian (Claes Bang) un atractivo e inmaduro director del Museo de Arte Contemporáneo de Suecia, que en un desesperado intento de conseguir inversores adquiere una irreverente obra de arte bautizada como “The Square” (que a su vez sirve para poner título al film) firmada por la artista argentina Lola Arias. Toda la trama principal de la película estará marcada por la exhaustiva campaña publicitaria con la que pretenden promocionar la obra. Un punto de partida que sirve para criticar el patetismo y el postureo exacerbado por el que se rige la moda de contratar becarios inexpertos para trabajar en grandes empresas en las que finalmente son utilizados como sirvientes de los directivos, los cuales no dudan en anteponer su bienestar personal a su trabajo y a sus responsabilidades.
De este modo The Square aborda sin ningún reparo o miramientos los límites de la corrección política y el provocativo mercado del Arte en una película en la que nos vemos arrastrados a presenciar situaciones cómicas marcadas por un muy bien ejecutado humor que no negro, sino negrísimo hasta el momento en el que contemplamos horrorizados una ¿necesaria? escena que es con mucha diferencia lo más grotesco que hemos visto en todo este año 2017 y que se quedará en la mente del espectador como una marca hecha con un hierro candente, que aún días después su simple recuerdo la hará arder y cabrear de nuevo a todo el mundo.
La película presenta un primer acto muy curioso marcado por un humor inteligente y pícaro, pero para llegar (por así decirlo) a lo realmente bueno, en donde la cinta toca los puntos necesarios para despertar interés y provocación en el público, hay que llegar hasta su electrizante acto final, lástima que para cuando hemos llegado a él, su segundo acto casi ya ha acabado con nosotros por culpa de un hastío causado por un metraje innecesariamente largo que acaba por aburrir a todo Dios, hasta que llega el apoteósico y esperado desenlace.
The Square es un trabajo profundamente provocador que en ningún momento disimula su intención de provocar y sobrecoger al espectador, y en referencia a esto la cinta es muy loable, pero su peor enemigo a la hora de conectar con el público está en pensar que queremos más y más de toda esa “basura” que critica y que al final acaba usando precisamente para conseguir aquello que él mismo denuncia. Más allá de su forma reprobable o no de hacerlo, la película representa un ejercicio digno de visionado y análisis por cualquier cinéfilo ávido de cine del cine de autor más valiente e inclasificable que exista.
Título original: The Square Director: Ruben Östlund Guión: Ruben Östlund Música: Nicholas Britell Fotografía: Fredrik Wenzel Reparto: Claes Bang, Elisabeth Moss, Dominic West, Terry Notary, Christopher Læssø, Marina Schiptjenko, Elijandro Edouard, Daniel Hallberg, Martin Sööder Distribuidora: Avalon Fecha de estreno: 10/11/2017