Damien Chazelle por La ciudad de las estrellas (La La Land)
Con dos películas a sus espaldas, Damien Chazelle es el máximo favorito para ganar la preciada estatuilla después de conseguir todos los premios que hay y por haber pudiendo convertirse en el director más joven en conseguirlo a sus 32 años junto a Norman Taurog por Skippy en 1931. El director, que comenzó escribiendo guiones para ajenos, es una de las grandes promesas del cine contemporáneo después de sorprender con su magnética Whiplash, que ganó 3 Oscars.
En La La Land (aquí se ha traducido como La ciudad de las estrellas pero al igual que otro musical como West Side Story con Amor con barreras se va a eliminar su traducción conforme pasen los años) Chazelle apuesta con un musical moderno mezclando lo clásico y actual abriendo la película con una intro de Vistavisión, una fotografía de colores vivos recordando al technicolor, canciones y bailes perfectamente coreografiadas que hacen participe al espectador gracias a referencias de otras películas del género como Los paraguas de Cherburgo y Cantando bajo la lluvia, y un argumento tragicómico de chica conoce chico contada de una manera realista y verosímil. Solo un hombre puede arrebatarle el Oscar si la academia lo permite, Barry Jenkins.
Barry Jenkins por Moonlight
Barry Jenkins es el segundo favorito de las apuestas gracias a Moonlight, segunda del director que cuenta de manera realista las heridas de la infancia, el mundo soberbio de los bajos fondos y la sexualidad entre hombres que ha hecho enamorar a la mayoría de críticos, recibiendo numerosos premios independientes como los últimos Independent Spirit Awards.
Además, Moonlight ha coincidido en el momento más idóneo aprovechando la polémica racial y el nuevo mandato de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. Jenkins es el único que podría arrebatarle el Óscar a Damien Chazelle si la academia opta por los premios “AntiTrump”. Aparte de eso, el trabajo interpretativo de los actores no se ha visto tan majestuoso que en las otras películas nominadas, acompañado de una imponente fotografía con entonaciones en rojo y azúl, haciendo renombre al título de la película. Sin embargo, si Chazelle es el premiado, Jenkins tiene muy serias posibilidades de entrar en futuras nominaciones contando a favor su juventud.
Mel Gibson por Hasta el último Hombre
Mel Gibson vuelve a la gala de los Premios Oscar después de 22 años con la épica aventura del escocés William Wallace en Braveheart consiguiendo 5 premios. Ahora con Hasta el último hombre, está nominada en 6 categorías asegurándose el premio a Mejor sonido según indican la mayoría de las apuestas. Gibson ha elegido esta vez la historia de un médico de las tropas americanas de la II Guerra Mundial cuya condición es la de no matar, firmando con garra unas fantásticas escenas de acción cuyo realismo no se ha visto en películas de otra índole.
Conociendo también los antecedentes de con La pasión de cristo, Apocalypto y la propia Breaveheart, Gibson también mete de forma subjetiva el mensaje religioso, cosa que puede alejar a más de uno en verla al igual que el patriotismo estadounidense, que siendo sinceros no es nada reprochable contando que es una historia verídica y contada en la novela de Desmond Doss. No tiene muchas posibilidades en ganar frente a las dos promesas como son Jenkins y Chazelle.
Denis Villeneuve por La Llegada
Hace varios meses, hablaba con unos amigos si podríamos considerar a Denis Villeneuve como cineasta o director. A raíz de su trayectoria, el director canadiense ha ido desarrollándose de forma activa gracias a sus trabajos conociéndole por primera vez en Incendies. De trabajar en películas independientes o auteur, el director se adentró en producciones de gran calibre sin perder todavía su identidad con Prisioneros, pasando luego por Enemy hasta acabar con La llegada, película de ciencia-ficción que desarrolla profundamente el significado del lenguaje como hacía Steven Spielberg con Encuentros en la tercera fase.
Consiguiendo 8 nominaciones, Hollywood ha abierto sus puertas a Denis Villeneueve para adentrarse en el mundo de la ciencia-ficción dirigiriendo la secuela de Blade Runner con Ryan Gosling y Harrison Ford, y Dune, renovando la decepcionante adaptación realizada por David Lynch que a día de hoy sigue denegando de ella. Con muy pocas posibilidades de ganar, no será la única que vez que lo veamos en futuras ediciones.
Kenneth Lonergan por Manchester frente al mar
Sin utilizar efectos especiales ni elementos tecnológicos, Kenneth Lonnergan realiza en Manchester frente al mar un drama sencillo sin alardes gracias a la genialidad del guión y el trabajo interpretativo de los actores, en especial a Casey Affleck nominado a Mejor actor siendo el máximo favorito junto a Denzel Washington en Fences. A pesar de su sencillez, es difícil ver a un director conducir a sus actores al desarrollo de la historia para transmitir la profundidad de los sentimientos. Dolor, tristeza, alegría, soledad.
Alabada en el Festival de Sundance, Amazon se hizo con los derechos de la película para distribuirla en cines siendo la primera película de la plataforma en llegar a los Oscars. Allanando un futuro terreno de las VOD en el mundillo de la academia, si no contamos con las anteriores nominaciones de Netflix en los documentales, ya que en películas no han encontrado su terreno, cosa que han querido arreglar con la adquisición de The Irishman de Martin Scorsese. De los cinco, Lonergan es la alternativa a Chazelle y Jenkins en una improbable sorpresa de la academia.
Quién ganará: Damien Chazelle
Debería ganar: Damien Chazelle
Debería estar nominado: Jim Jarmusch por Paterson