En el presente año 2014 han coincidido dos biopics sobre la misma persona, el modisto Yves Saint Laurent. El que reseñamos en esta crítica, Yves Saint Laurent (el otro se llama Saint-Laurent a secas) ha contado con el beneplácito de Pierre Bergé, tormentosa pareja sentimental del difunto artista que hoy día se dedica a defender a capa y espada su valioso legado. El otro biopic, dirigido por Bertrand Bonello por el contrario ha obtenido en general unas críticas mucho más positivas que el que nos ocupa. La pregunta aquí es si el hecho de que este biopic cuente con el respaldo de Pierre Bergé puede haber provocado que aparezca de algún modo capado o si su calidad (o falta de ella) no tiene que ver con lo que se cuenta en la cinta.
Y es que la calidad de esta película está escondida en todos los valores que suman para que una película sea excelente pero que por sí solos no significan nada. Me explico, Yves Saint Laurent tiene una fotografía notable, unas interpretaciones buenas, destacando sobretodo Pierre Niney en el papel del modisto y Guillaume Galliene en el de su pareja sentimental. También tiene una banda sonora cuidadísima, a ratos brillante y, en definitiva, la historia de uno de los personajes más influyentes de la historia de la moda en sus manos. Pero las piezas del puzle no acaban de encajar.
Quizá sea el hecho de que cubre muchos años en muy poco tiempo o quizá sea que ha faltado talento pero todo resulta atropellado, tan atropellado a que a ratos no sabes qué está pasando, quién es el personaje que está con el protagonista y cuál es la motivación del protagonista para estar con él, en general pasan demasiadas cosas que cuentan demasiado poco.
En un biopic de estas características, que cubre muchos años, todo el desarrollo debería ser orgánico, casi instintivo. Pero una vez más es atropellado, tosco. Es muy bonito de ver, muy vistoso pero acaba resultando vacío. Que una historia tan trágica como esta no me conmueva en ningún momento de la película (y tiene escenas para ello) es una pena.
La historia de Yves Saint Laurent, la contada aquí al menos, comienza con sus inicios en la casa Dior y el momento en el que conoció a Pierre Bergé hasta sus últimos días. Aunque esta extensa longitud sirve para poner de manifiesto muy acertadamente los cambios de estilo de la moda que el diseñaba, como ya he mencionado se echa en falta también más metraje (o menos cosas que contar). No se aprecia una real evolución de los personajes bien porque no da tiempo bien porque no se cuenta suficientemente de unas cosas y demasiado de otras. Por ejemplo, las escenas de los desfiles de moda son larguísimas (y muy bien hechas) pero para la película en sí su aporte es escaso aunque imagino que los aficionados a la moda y a Yves Saint Laurent las encontrarán tremendamente interesantes (lo fueron para mí incluso, y eso que la moda nunca me ha entusiasmado).
Pero incluso el más acérrimo fan de Yves Saint Laurent encontrará que se ha desaprovechado la historia de su ídolo. Y es una pena porque no falla nada notablemente salvo el pegamento que une los aciertos del filme. Pero sin ese componente básico no hay manera de brillar. Habrá que ver si la película de Bonello mejora lo presente. Estaremos esperando.
Ficha técnica:
Título original: Yves Saint Laurent Director: Jalil Lespert Guión: Jacques Fieschi, Jérémie Guez, Marie-Pierre Huster, Jalil Lespert Música: Ibrahim Maalouf Fotografía: Thomas Hardmeier Reparto: Pierre Niney, Guillaume Gallienne, Charlotte Le Bon, Laura Smet, Marie de Villepin, Nikolai Kinski, Ruben Alves, Astrid Whettnall, Marianne Basler Distribuidora: Vértigo Fecha de estreno: 19/09/2014