After Earth – Papá, quiero ser artista | La Cabecita
 

En la vida de un cinéfilo hay cosas que no se olvidan, uno no olvida la primera vez que vio Casablanca o El Apartamento. Pero hay otras cosas, que tampoco es capaz de olvidar, en mi mente siempre estarán marcados los días que vi películas como Wild Wild West o Catwoman, y puedo asegurar que jamás olvidaré el día que vi After Earth. M. Night Shyamalan es posiblemente uno de los casos más extraños que ha vivido el cine, tras dos películas con la contundencia de El Sexto Sentido y El Protegido, no es que su carrera empezase a decaer, si no que cayó estrepitosamente en picado. Nada hay, después de esas dos películas, que un servidor pueda rescatar como películas mínimamente interesantes, tanto es así, que ha llegado a un punto en el que no puede ni siquiera realizar películas propias. Porque posiblemente After Earth es la peor película de su carrera, pero de ello no tiene él la culpa, lo que ha hecho, no es distinto a lo que pudiera haber hecho cualquier funcionario de esos que pululan por las oficinas de Hollywood vendidos a hacer productos de alto coste, que se pueden vender sin su nombre y que simplemente se limitan a poner la cámara allá dónde indica el productor.

Seguramente Will Smith quería alguien con cierto nombre para llevar a cabo este proyecto, alguien con un nombre más que suficiente para camuflar su propio nombre detrás de las palabras de «Escrito y dirigido por…» y fue caer a manos de un Shyamalan que simplemente está acabado. Pero realmente, ¿qué culpa tiene el director indio de este despropósito? El problema no está en la narración, no está en las posibles licencias que se podría tomar cualquier director, simplemente, no existe el director aquí. Shyamalan hace lo mismo que podría haber hecho el Stephen Sommers, el McG o el Jon Chu de turno. Hacer lo que el productor manda.

Los Smith parecen tener la imperiosa necesidad de ser la familia más chachi piruli del mundo. De caer bien a todo el mundo, de ser los más guays. El bueno de Jaden Smith, posiblemente sea un niño caprichoso, cuyo objetivo es ser como papá. En lugar de meterle a una escuela de interpretación, algo que sin duda le vendría bien, papá tiene suficiente dinero como para regalarle blockbusters, así que cuando le dijo a su padre, «Papá, quiero ser artista», éste se puso manos a la obra para darle todo lo que el nene quería. Así, sus padres produjeron la película, el propio Will fue el que escribió la historia, y dejaron que Jaden hiciese lo que le venga en gana. No nos vamos a engañar, Will Smith tampoco ha sido nunca un gran actor, es cierto que tiene alguna actuación destacable en su carrera, como puede ser la de Ali, pero es una actuación más física que dramática, el resto de su carrera la ha mantenido gracias a su carisma, y realmente, sólo le hace falta eso para que películas como Men in Black, sin carga dramática alguna, funcionen. Pero Jaden, no sólo es un actor pésimo, es que no tiene sangre en las venas, no existe la más remota posibilidad de que establezca conexión con el espectador, así que cuando le das una película, que además él mismo es el que tiene que sostener sobres sus hombros, el desastre está anunciado.

After Earth nos sitúa en el futuro, el ser humano destruyó la tierra y tuvo que buscar refugio en otros planetas, el problema es que en su viaje que se encontró con una raza alienígena que casi acaba con los humanos. Esta raza de depredadores es ciega, pero es capaz de oler al ser humano por su miedo. Todo parecía perdido hasta que Will Smith demostró que se les podía vencer, bastaba con no tener miedo y no te verían. Ahora es un importante jefe en un grupo militar, un padre autoritario, del que su hijo, quiere seguir los mismos pasos. El problema es que el chaval es demasiado impetuoso y no es capaz de avanzar. En la siguiente misión de su padre, él le acompañará, pero tras un incidente, la nave en la que viajaban se estrellará en una tierra despoblada siendo ellos dos los únicos supervivientes. Con su padre malherido, será el hijo el que tenga que atravesar el planeta para conseguir ponerles a salvo a los dos y ser capaces de salir de allí con vida.

La historia guarda tantas semejanzas con los objetivos que Will Smith busca para que su hijo se haga estrella de cine que resulta hasta vergonzoso. El niño quiere ser como papá, pero todo el mundo le dice que no vale, que no tiene talento suficiente y que jamás será como papi. Entonces, con todo en contra y sin la confianza de nadie, tendrá que demostrar a todos por si mismo que es capaz de conseguir lo que se proponga, de superarse a sí mismo y de ser tan bueno como su padre. Y yo me pregunto, si lo que quieres es que tu hijo triunfe ¿hace falta ser tan evidente? Extrapolar el éxito del actor al éxito del héroe acaba resultando ridículo. Jaden ya había demostrado su falta de talento cuando hizo Karate Kid, pero allí, el buen hacer de alguien que con su simple presencia sabe llenar la pantalla, como es Jackie Chan, conseguía camuflar sus defectos. Posiblemente, hubiera sido mejor darle una película con alguien que fuera capaz de esto, y el propio Will Smith es capaz de hacerlo, pero aquí, además, se reserva un papel secundario de gran corte dramático. Smith no sirve para eso, y acaba resultando (involuntariamente) cómico verle sufrir, mientras que observa como su hijo se pasa toda la película con la misma cara de pasmado.

Es posible que incluso el propio Shyamalan, con todo lo que le defenestramos, hubiera sido capaz de salvar la película de ser el mayor de los desastres si al menos pudiera haber aportado algo. No creemos que un director como él, y menos con este material, hubiera sido capaz de hacer demasiado. Pese a todo es un tipo con unas ideas, casi siempre desafortunadas, pero que suele dejar algún apunte interesante. Pero en After Earth no hay absolutamente nada más que la odisea de Jaden Smith por convertirse en actor, en una película, que además está planteada como un videojuego malo (y en la que ni siquiera destacan unos efectos especiales realmente cutres). Con una presentación demasiado torpe, y con una continua yincana de pruebas, que Jaden tendrá que superar usando sus ítems y siguiendo al guía que le indica qué camino seguir, elevando cada vez más la dificultad, hasta conseguir vencer al anunciado monstruo final. Se intenta meter, con desatino, cierto mensaje ecologista, que no es sólo el mismo de siempre, si no que no funciona, ni consigue su tarea de concienciar al espectador.

Pero lo mejor de After Earth es su capacidad para dejarnos escenas memorables, de esas que uno es incapaz de olvidar. La de Jaden discutiendo contra el cielo, dando un recital interpretativo, haciendo que el espectador suponga que está enfadado, porque habla con la voz más alta, puesto que ni su gesto, ni su voz son capaces de registrar el más mínimo sentimiento, resulta sensacional. O por supuesto, el maravilloso levantamiento que tiene lugar en el epílogo, que corona a la película cuando creías que no podía ser más vergonzosa. Además, los personajes están excesivamente estereotipados, con una presentación nula (y que realmente es innecesaria, viendo que siguen un patrón que no sale de ir de A a B), es imposible que el espectador no vea sus acciones tres pasos por delante, y Will Smith, sencillamente, no resulta creíble en su papel de padre autoritario. Las referencias resultan absurdas, me pregunto si alguna vez Will Smith ha leído Moby Dick y si pretendía hacer un tipo de metáfora con ella, porque sus continuas referencias están completamente vacías, quizá lo único que pretendía era mostrar ballenas al final, puesto que no habrá pasado de la portada.

After Earth es la peor película que Hollywood ha realizado en el último lustro, la muestra palpable de que tener dinero no es suficiente como para realizar todo, y que por mucho que la gran estrella tenga dinero suficiente para producir, escribir y regalar con un lazo un blockbuster para su hijo, tendría que haber alguien que fuera la reencarnación del sentido común de manera física y parase de un puñetazo ciertas estupideces antes de llevarse a cabo. Una película sin alma, aburrida, protagonizada por un chaval que resulta menos simpático que una barra de mantequilla cubierta de moho. Al final, la única lectura que un servidor puede sacar de una película como After Earth es que la culpa de la juventud actual es de los padres, que consienten y dan a sus hijos, todos los que estos les piden. Bien, Jaden ya es famoso, pero con un poco de suerte, a Shyamalan podremos llegar a agradecerle algún día el haber sido capaz de terminar de cuajo con la carrera de este tipo. Ya que hace las películas que hace… algo bueno tenía que tener.

Título Original: After Earth Director: M. Night Shyamalan Guión: M. Night Shyamalan, Stephen Gaghan, Gary Whitta Música: James Newton Howard Fotografía: Peter Suschitzky Interpretes: Will Smith, Jaden Smith, Sophie Okonedo, Zoe Kravitz, Isabelle Fuhrman, Kristofer Hivju, Sacha Dhawan, Chris Geere, David Denman, Monika Jolly Distribuidora: Sony Fecha de Estreno: 28/06/2013