Hace ya mucho que le vimos aparecer en la segunda entrega de Shrek y unirse al séquito del ogro verde en todas sus aventuras, ahora el gato intenta andar solo y convertirse en el protagonista de su propia franquicia empezando por esta aventura que funciona a su vez como precuela de lo que más tarde veríamos en las películas de Shrek. En esta aventura gato se juntara con Kitty Zarpas Suaves y su hermano, el huevo Humpty Dumpty para conseguir las judías mágicas y poder trepar hasta el castillo en busca del ganso de los huevos de oro. La formula es exactamente la misma que en las entregas del asno, juntar varios personajes de diversos cuentos para crear una trama totalmente nueva que bebé directamente de varios de ellos, el único cambio que encontramos al respecto con cualquier otra entrega del ogro es el de su protagonista.
Los spin-off no son siempre una buena idea, lo que te funciona en conjunto no siempre te va a funcionar bien en separado, que se lo digan a Joey que con su estupidez contagiaba a la serie que protagonizo y que agonizaba sin el resto de los Friends, o a Lobezno que cuando protagonizó su propia película cayó en el más ridículo extremo, o incluso a Mitch Buccannan que no le valía con vigilar las playas por el día, si no que se puso a vigilar las calles por la noche en una serie totalmente demencial. Y más o menos, aunque sin llegar hasta esos extremos, algo así es lo que pasa al El Gato con Botas, en Shrek funcionaba a la perfección, no sólo por él, si no por el tándem que tenía junto a Asno (quizá con su presencia la película podría haber mejorado), el conjunto de los dos era fantástico y sin duda eran los que copaban los momentos más rescatables de las últimas entregas, pero eso no es suficiente como para poder aguantar todo el peso de una película tal y como vemos que ocurre pasa aquí, ni siquiera puede refugiarse en personajes secundarios para salir a flote, y es que ni la aburrida y prescindible Kitty Zarpas Suaves, ni Humpty Dumpty, un personaje que podría haber dado mucho más juego, tal y como vemos en el flashback de la infancia sobre los dos, pero que al final resulta un personaje bastante flojo y predecible. Y cuando juntas a un protagonista sin la fuerza necesaria para aguantar una película con unos secundarios que no funcionan, no hay dios que lo sostenga.
Sí, es cierto que la película consigue ser muy entretenida y trepidante, algo que los más pequeños sabrán apreciar porque no les dejará ni un solo momento para poder aburrirse ya que pese aunque en algún momento acusa un leve bajón, el ritmo de la película no cesa en ningún momento. Pero tal y como pasaba en las últimas entregas de la saga del ogro verde, poco más hay dónde podamos rascar, la película es incapaz de sorprender, los chistes se sienten refritos de todos los ya conocidos y da la continúa sensación de que la formula ya está demasiado estirada como para que siga funcionando. Tampoco el 3D, elemento que parece radicalmente importante para cualquier cinta de animación que se estrene hoy día está demasiado cuidado, aunque eso no quita para la que animación sea excepcional tal y como ya es habitual en cualquier cinta de animación de los grandes estudios. Es el doblaje de Antonio Banderas una de las cosas que más destacan de la película, el malagueño que dobla tanto para la versión americana como para la española está divertido y totalmente en su salsa habiendo hecho el personaje totalmente suyo, algo a lo que cómo es lógico no estamos demasiados acostumbrados aquí, pero que al otro del charco es bastante habitual ver como estrellas se apropian y dotan de su propio carácter a los personajes animados que doblan.
El gato con botas no es ni mucho menos un desastre, es una cinta de animación bastante entretenida y que cumple con su principal cometido que es el de contentar a los más pequeños, pero aún así le falta mucho para acabar de llenar a un espectador que vaya en busca de algo bastante más fresco y sorprendente. Está claro que el gatito funcionaba mejor en conjunto, dónde se convertía en lo mejor de las últimas entregas de Shrek junto a su compañero Asno que en solitario, aún así parece bastante probable de que está no sea la última vez que veamos la mirada del gatito en la pantalla grande.