Una batalla tras otra – En toda la cara | La Cabecita

Desde que debutase a mediados de los ‘90, Paul Thomas Anderson ha sido siempre uno de los directores más aclamados e interesantes de su generación y uno de los más queridos realizadores del nuevo Hollywood, considerado por el mismísimo Martin Scorsese, como uno de sus relevos generacionales. Lo cual no es de extrañar, porque aunque aún no se ha hecho con el Oscar a mejor director, siempre forma parte de la terna de favoritos y algo me dice que este año tiene más posibilidades que nunca de alzarse al fin con la preciosa estatuilla. Está en la película adecuada, en el momento social más crucial para la propia película y por si eso fuera poco, ostenta un 98% de críticas positivas. Así que es bastante probable que después de varios intentos y de “una batalla tras otra” este sea su año.

Paul Thomas Anderson ha filmado algunas de las mejores y más relevantes películas de las últimas 3 décadas como Magnolia, Pozos de ambición o El hilo invisible y en todas ellas, así como en el resto de su impecable filmografía, siempre ha sabido mostrar dos aspectos representativos de su forma de hacer cine: el clásico y el rompedor, como si ambos estilos en función del momento o de la película fuesen los que tomaban forma. Para muchos siempre ha sido el pupilo aventajado de Robert Altman, por esa capacidad prácticamente única de entrelazar el relato dotándolo de una personalidad propia muy característica del cine independiente del desaparecido maestro. Pero también la otra cara de su cine, quizá más oscura y más solemne, ha sido comparado “injustamente” siempre con el de los hermanos Coen, y en Una batalla tras otra, muestra lo mejor de su cine y de ambos mundos (estilos) además de dejar por el camino una estela arrolladora que rememora de alguna manera lo mejor de otros maestros como Steven Soderbergh o Quentin Tarantino. Esto ocurre, entre otras muchas razones, porque la película es inmensa en el sentido literal de la palabra y aborda en el ella un mix de estilos que empastan extraordinariamente en una comedia negra que a su vez es también un estupendo ejercicio de drama social/político que funciona como una radiografía perfecta de la América actual, en un momento en el que apenas difiere lo más mínimo de la lamentable realidad social que estamos atravesando estos últimos días.

Una batalla tras otra es cine como se suele decir “con mayúsculas”, pero es que sobre todo pareciera como sí todo se hubiese alineado para que la campaña de promoción de la propia película no fuese otra más que la rigurosa actualidad social/política de estos días. Es difícil asimilar cómo un film que entre el proceso de creación y rodaje del mismo (que comenzó mínimo dos o tres años atrás) se ha estrenado en el momento más crucial para ser encajada como un golpe maestro en toda la cara de la sociedad contemporánea más actual. Es sin lugar a ninguna duda, la película más representativa del 2025 y por supuesto también, una de las mejores. Valedores que la harán posicionarse con mucha distancia de sus posibles competidoras, a ganar todo lo ganable en la categoría de mejor película y sobre todo a mejor dirección.

PTA filma con una precisión muy contundente un emocionante y vertiginoso thriller fronterizo que se desencadena 16 años después de que un grupo terrorista radical independiente asalte la frontera entre Estados Unidos y México y libere a todos los prisioneros y deje una huella imborrable en el despiadado jefe de la división el capitán Col. Steven J. Lockjaw (Sean Penn). Quién, casi dos décadas después, volverá para saldar cuentas con la hija de los dos cabecillas al mando del grupo terrorista, momento en el que una macedonia de personajes y situaciones extremas empezarán a desencadenar una épica batalla por la supervivencia en medio del desierto. Adaptación libre de la novela ‘Vineland’, de Thomas Pynchon, escrita en 1990, sobre los movimientos radicales de los años sesenta, que PTA con su puño y letra ha trasladado hasta la América fronteriza actual para dejar patente una escandalosa y certera crítica social a la política de Trump.

Una batalla tras otra es una de esas películas que se disfrutan más cuanto menos se sabe de ella. La propuesta en sí responde a un esquema interconectado ampliamente conocido en el cine de PTA y es quizá aquí en donde se vuelve más creativo y enrevesado a la hora de retratar a una serie de personajes muy caricaturescos que evidencian lo estrafalario de una sociedad llevada al límite, en una película que no teme en ningún momento ser la película que quiere ser con mucho arrojo y personalidad. Porque seguro que levantará más de una ampolla, ya que su lectura, aunque evidentemente posicionada como una crítica dura  a la derecha y al conservadurismo norteamericano, no se corta tampoco en apuntar (con muchísima munición) hacia todos los lados, acertando cómicamente en muchas de esas direcciones.

Un reparto lleno de caras conocidas con un sorprendente Leonardo DiCaprio al frente, en una de sus más remarcables interpretaciones, muy bien acompañado por un divertidísimo Sean Penn, Benicio Del Toro, Teyana Taylor como una fuerza imparable de la naturaleza, Regina Hall y la presentación de Chase Infiniti, una estupenda revelación que interpreta a la hija de Leonardo DiCaprio y que junto a él se adueñan por completo del impresionante tercer acto de la película que además es con diferencia lo mejor de una muy buena película.

Una batalla tras otra es un impresionante cocktail de referencias, tonos y estilos que convergen en torno a un sensacional tercer acto que toma forma de neo western crepuscular en donde el ritmo y el montaje se lucen de una forma apabullante.

Puede que no sea mi película favorita de Paul Thomas Anderson, pero desde luego es una de sus mejores películas y la que el público más celebrará, porque su primer y tercer acto son un verdadero espectáculo – y lo que está de por medio también, pero es cierto que no iguala el nivel de excelencia de los otros dos tramos, quizá también como algo deliberado y no accidental – En cualquier caso hay que ir a verla y dejarse arrastrar por la película más contundente y radical de la temporada.

Título original: One Battle After Another Director: Paul Thomas Anderson Guión: Paul Thomas Anderson Fotografía: Paul Thomas Anderson, Michael Bauman Música: Jonny Greenwood Reparto: Leonardo Dicaprio, Sean Penn, Benicio Del Toro, Regina Hall, Teyana Taylor, Wood Harris, Alana Haim, Shayna McHayle, Chase Infiniti Distribuidora: Warner Bros. Pictures Fecha de estreno: 26/09/2025