Cada año suele despuntar en festivales de medio mundo alguna película indie, que se convierte automáticamente en la sensación cinematográfica-indie del año. Normalmente estas películas suelen ser fruto de la sensacional cosecha de A24 que acaba siempre colándose en los Oscars como la alternativa “pequeñita” que enamora al público, y este año esa película es Vidas pasadas, un sensorial debut de Celine Song que tras su estelar paso por el Festival de cine de Berlín y Sundance, se ha convertido ya, en esa película preciosa de la que todo el mundo habla. Una película que sabe a romance, a recuerdos y a despedida.
¿Alguna vez te has preguntado qué podría haber sido de tu vida si hubieses seguido con ese amor de tu infancia? Con ese primer amor, que podría haberlo cambiado todo o no. Vidas pasadas narra la historia de Nora, una mujer que a los 10 años emigró con su familia desde Corea del Sur a Canadá y que ahora, por casualidad, se encuentra en redes sociales con Hae Sung, su amigo de la infancia con quien tenía una fuerte conexión y del que no ha vuelto a saber nada desde que dejó el país hace casi una vida. Nora ahora se encuentra estudiando teatro en Nueva York y tras acordarlo con Hae Sung, deciden reencontrarse y pasar juntos una semana. Nora tiene una vida con la que es feliz, eso también incluye a su pareja Arthur, ella está preparada para todo menos para lo que va a desencadenar este reencuentro.
Vidas pasadas supone el portentoso debut de su directora Celine Song en un bellísimo film que recorre cada uno de los más emblemáticos lugares de Nueva York, con la dulce mirada de quien un día fue turista y ahora reconoce a la ciudad más famosa del mundo como su hogar. Un hogar que entronca con la definición propia de lo que antes entendía por hogar y que vuelve a ella con la fuerza de un abrazo a los recuerdos y a la nostalgia que emana la visita de Hae Sung, quien recorre cada lugar bajo la atenta mirada de una guía que en el fondo sabe que no pertenece a ese sitio.
Un formidable drama romántico, muy adulto y delicado con unas interpretaciones sensacionales de Greta Lee y Yoo Tae-o que de forma casi inmediata pasan a formar parte del imaginario cinematográfico colectivo como una de las parejas más emblemáticas del cine de este año. Vidas pasadas se siente como un nostálgico paseo por los recuerdos que por un segundo al menos te hacen replanteartelo todo y entonar para contigo mismo la clásica y temida pregunta de ¿qué hubiese ocurrido si nunca me hubiese separado de mi primer amor? La delicadeza con la que su directora Celine Song plantea este tipo de cuestiones sin la necesidad de hacerlo en voz alta es realmente memorable y muy especial, extraordinariamente especial.
Vidas pasadas está a la altura de las expectativas generadas tras su paso por festivales y es especialmente y sobre todo, un precioso drama romántico con aroma a clásico de eso que cada vez escasean más. Bella, agradable y con un pozo inevitablemente demoledor. Una película de esas que recogen algunas de las más memorables e icónicas escenas del mejor cine de 2023 y que fascinará a aquellos que como yo sienten debilidad por las historias de amor imposibles que el destino se empeña en evitar que florezcan. Una absoluta delicia.
Título original: Past Lives Director: Celine Song Guión: Celine Song Fotografía: Shabier Kirchner Música: Christopher Bear, Daniel Rossen Reparto: Greta Lee, Yoo Teo, John Magaro, Jonica T. Gibbs, Isaac Cole Powell Distribuidora: Elastica Films, Wanda Visión Fecha de estreno: 01/11/2023