Barbie – Más allá del arcoíris | La Cabecita

Es curioso y una maravillosa coincidencia que justo cuando Warner Bros está celebrando su sensacional centenario y se cumplen 84 años de su película insignia y una de las mejores (sino la mejor) película de todos los tiempos como es El mago de Oz (Victor Fleming, 1939) se haya llevado a cabo por fin la película de Barbie. Una producción que no lo tuvo nada fácil de entrada y que tras llegar a las manos adecuadas ha supuesto no solo la confirmación de que Greta Gerwig es una de las mejores cineastas de nuestro tiempo, o de que el juguete más famoso del mundo merecía una película, sino que además de eso, es sin duda la película que mejor se mira en el espejo de El mago de Oz y nos cuenta cómo es la vida detrás del arcoíris de una muñeca que solo busca conocer el mundo real y de paso así misma.

La nominada al Oscar Greta Gerwig asume la dirección de Barbie y firma el guión junto a su pareja, Noah Baumbach formando uno de los mejores tándems recientes de la narrativa de Hollywood. Barbie es la película definitiva de la muñeca más famosa y vendida del mundo, una muñeca que fue creada el 9 de marzo de 1959, por la visionaria Ruth Handler.​ Una creación que más allá de representar el estereotipo de la mujer perfecta, fue la revolución cultural que permitió soñar a toda una nueva generación de niñas con ser lo que les diera la gana de ser. Barbie no tenía limites, el limite era el espacio e incluso ahí también hizo su trabajo, porque por supuesto que hubo una muñeca Barbie astronauta, ella existió en un momento en el que era impensable que las mujeres tuvieran su representación comercial en algo tan históricamente masculino como la carrera espacial. Y meteórica fue también su ascenso en ventas y como elemento representativo de toda una sociedad que la convirtió en el juguete más vendido y deseado por niñas y niños de todo el mundo.

Barbie es una reflexiva y preciosa fábula sobre cómo una muñeca que está diseñada para ser perfecta, descubre su camino en el duro mundo real a partir de empezar a manifestar imperfecciones en su creación. Tomando esto como punto de partida Greta Gerwig nos muestra literalmente las diferencias entre el mundo real y del que está al otro lado del arcoiris, en donde cada día es perfectamente igual que el anterior sin posibilidad de cambio, improvisación o imperfección. En este escenario Margot Robbie interpreta a la muñeca con un corazón y una emotividad de esas que te hacen creer rotundamente que literalmente nació para interpretar a Barbie. Barbie es ella y ella es Barbie y desde esa representación físicamente obvia, la película construye un discurso humanista realmente necesario y precioso que va más allá del feminismo para firmar un tratado sobre la igualdad de una forma tan pedagógica como maravillosamente cinematográfica.

Históricamente Ken se creó como complemento de la muñeca Barbie y su existencia parecía estar tan justificada y simplificada a ser una extensión de ella del mismo modo que Eva lo fue de Adán en la sagrada Biblia. Por eso además, el sello de Gerwig es tan atinado en la película, porque parte narrativamente del comienzo de una era humana que lo cambió todo y lo hace a través de un sensacional paralelismo con 2001, Odisea en el espacio del maestro Stanley Kubrick. Los paralelismos del mundo real y Barbieland dentro de la película es innegablemente similar a cómo se han establecido históricamente muchos roles y arquetipos sociales bajo la sombra del heteropatriarcado. La cinta usa la comedia como herramienta rabiosamente ácida e intelectual para construir humor a partir de unos elementos que nos recuerdan mucho a la construcción del sueño americano y de las mujeres perfectas de los años 50. El film se revela como un potente faro de luz que guía a la protagonista a través de la oscuridad en la que estaba sumida, para indicarle el nuevo camino a seguir. Un camino que pasa por ser (en parte) una revolución del concepto de Las mujeres perfectas o Las esposas de Stepford, vistas en las sensacionales películas de Frank Oz y Bryan Forbes, basados a su vez en la extraordinaria e incendiaria novela de Ira Levin.

Barbie quizá no sea la película más accesible para un público infantil, pero su mensaje y construcción capaz de derribar cualquier estereotipo pre-establecido es innegable y ha recibido merecidamente la categoría de película apta para todos los públicos por su mensaje en favor de la igualdad de género. Por ello, y por su ácida y acertadísima representación social Barbie me parece fácilmente la película más representativa e importante de lo que llevamos de siglo. Greta Gerwig se re-confirma como una autora imprescindible y se cubre de gloria con una dirección llena de mimo que cuida hasta el último detalle.

Una bellísima paleta de colores pasteles, una fastuosa dirección artística, un vestuario de ensueño, una fotografía preciosa y unas interpretaciones inspiradisímas de una pluscuamperfecta Margot Robbie y un Ryan Gosling como Ken, en la que es sin duda alguna la mejor interpretación de su carrera, hacen de Barbie una de las mejores y más triunfales películas de este año y una más que posible candidata a aglutinar un buen par de nominaciones en los próximos premios Oscars. Barbie es un inspirador canto a la vida que nos recuerda que la verdadera felicidad está en poder ser quién desees ser y que la perfección y la belleza son percepciones subjetivas y maravillosamente únicas seas cómo seas. Una más que probable obra maestra de nuestro tiempo.

Título original: Barbie Director: Greta Gerwig Guión: Greta Gerwig, Noah Baumbach Música: Mark Ronson, Andrew Wyatt Fotografía: Rodrigo Prieto Reparto: Margot Robbie, Ryan Gosling, America Ferrera, Kate McKinnon, Michael Cera, Ariana Greenblatt, Issa Rae, Rhea Perlman, Will Ferrell, Ana Cruz Kayne, Emma Mackey, Hari Nef, Alexandra Shipp, Kingsley Ben-Adir, Simu Liu, Ncuti Gatwa, Scott Evans, Jamie Demetriou, Connor Swindells, Sharon Rooney, Nicola Coughlan, Dua Lipa, Helen Mirren Distribuidora: Warner Bros. Pictures Fecha de estreno: 20/07/2023