Sí algo hemos aprendido del cine es que “la vida se abre camino” y que “madre no hay más que una”, curiosamente, la ópera prima de Valdimar Jóhannsson se resume perfectamente en esas dos citas y a la vez es algo completamente distinto en sí misma. La gran triunfadora del pasado Festival de Sitges es una fábula estremecedora sobre el poder y el sentido de la maternidad en todas y sus incuestionables formas a lo largo y ancho de la poderosa madre naturaleza.
Parece una constante que prácticamente cada año nos llegue una joyita del cine desde las inhóspitas tierras nórdicas. La de este año sin duda es Lamb, desde Islandia nos llega el premiado debut de Valdimar Jóhannsson que cuenta con la reconocible y popular actriz Noomi Rapace al frente de una premisa tan delirantemente bella como sobrecogedora: una pareja de ganaderos con dificultades para concebir hijos que vive en una alejada granja de Islandia, descubre un buen día que una de sus ovejas da a luz a un ser mitad humano y mitad oveja, dando como resultado a una criatura tan bella como inquietante que en el mismo momento de su nacimiento es acogida por la pareja como su primogénito lógico.
Como si de una obra de Arte expuesta por la que el espectador se pasea y mira perplejo desde fuera de forma inusitada, Lamb se muestra de forma totalmente orgánica mientras los hechos se suceden y uno irremediablemente entra a ser partícipe de una historia en la que es más fácil reconocerse de lo que a priori su esperpéntica premisa advertía.
Dicen que lo único que nos diferencia de los animales es la capacidad de razonar, en todo lo demás el ser humano y los animales (sobre todo los mamíferos) somos perfectamente equiparables. Lamb es un precioso film que se antoja necesariamente animalista y que con el poder de la narrativa reflexiva de los cuentos populares nos recuerda que los animales tienen sentimientos y que la madre naturaleza actúa siempre bajo una premisa universal: el instinto, algo en lo que la maternidad halla la espada de Damocles perfecta para arremeter contra este matrimonio desprovisto de hijos naturales.
Una fotografía idílica de cuento de invierno, una inquietante música compuesta por Þórarinn Guðnason que solo hace su aparición en los momentos más oportunos y una premiada y sensacional interpretación de Noomi Rapace ayudan a componer el cuento perfecto para irse a la cama una noche de frío invierno y no pegar ojo. El terror está representado no solo como elemento opresivo que advierte de que algo malo va a ocurrir y de que lo antinatural ha tomado una inquietante forma, sino que alude sobre todo al terror universal en el que todos nos vemos representados, el de una madre que pudiera perder a su hijo. La forma en la que el film de Jóhannsson alude y abraza esa premisa (casi) corta la respiración. Lamb no es solo una de las mejores películas que el género fantástico nos ha dado este año, es también un extraordinario debut y una pieza de análisis antropológico realmente fascinante.
Título original: Lamb Director: Valdimar Jóhannsson Guión: Sjón Sigurdsson,Valdimar Jóhannsson Música: Þórarinn Guðnason Fotografía: Eli Arenson Reparto: Noomi Rapace, Hilmir Snær Guðnason, Björn Hlynur Haraldsson, Ester Bibi, Ingvar Eggert Sigurdsson Distribuidora: Vértigo Films Fecha de estreno: 26/11/2021