Entrar en la cabeza del autor. Esa siempre ha sido la obsesión de los otros autores, no el simple hecho de diseccionar su obra, sino entender como este pensaba. Si Orson Welles pasó durante dos meses viendo La diligencia día tras día, no era simplemente para desmenuzar la obra, sino porque era la mejor forma que tenía para adentrarse en la mente de John Ford, aprender cómo piensa Ford. ¿Es a través de la obra la mejor forma de desnudar al autor? Posiblemente François Truffaut haya sido el mejor biógrafo de Hitchcock, incluso por encima de aquel minucioso (y algo sensacionalista) repaso a su vida que hizo Donald Spoto, y lo fue porque disecciono toda su obra a la perfección, y a través de su obra fue capaz de mostrar al hombre que había detrás. Pero, ¿qué se esconde detrás de esos genios cuya fama es deudora de una sola obra? No es de extrañar que el cine haya lanzado su mirada a rostros como los de J.D. Salinger o Harper Lee en más de una ocasión, del mismo modo que ahora lo hace con Dave Foster Wallace, uno de los más ilustres miembros de la Generación X gracias a la célebre La broma infinita y que acabó suicidándose en 2008.
La cinta se acerca a Wallace a través de la entrevista que mantuvo con el reportero de The Rolling Stone: Dave Lipsky. Al final de la gira de presentación de La broma infinita, este ya se ha convertido en un hit, y el reportero de Rolling Stone convivirá unos días con el autor para entender quién se esconde detrás de la novela. Quizá lo más acertado de la película firmada por James Ponsoldt es lo bien que plasma la diferencia entre el autor y la creación. La lectura de La broma infinita crea en la cabeza de Lipsky una imagen claramente definida de Wallace, la forma en la que habla en la novela de los usos de las drogas y las adicciones le hacen visionar al escritor como un salvaje que traslada a las páginas su propia experiencia. Al encontrarse con él se topará con que la imagen que tenía de él es radicalmente opuesta a la real, pues el Wallace que nos muestra la película es un hombre solitario, más por vocación que por elección, que entiende que el cariño que le falta es precisamente lo único que el éxito no puede comprar, algo que le sume por completo en la tremenda depresión que a la postre acabaría terminando con su vida.
Es aquí donde brilla especialmente el trabajo de Donald Margulies, que debuta en el cine con este trabajo, puesto que su principal propósito es conseguir desnudar por completo quién era Wallace, y mostrarle en la cima de su éxito para explicar cómo ya incluso desde aquí se vislumbraba un trágico final. Y lo que hace la película es reafirmarse en la idea de que el genio puede ser cualquiera y puede estar en cualquier parte, es el propio dolor que siente Wallace, que se ha sentido ultrajado durante la vida y se ha sentido solo sin desear estarlo, el que le ha llevado a la hecatombe. Y en esta detallada observación es clave la aparición del personaje de periodista, este, que funciona como una extensión de la mirada del espectador. Su entrevista con Wallace acaba convirtiéndose también en un viaje metafórico, donde de la decepción inicial y la envidia por sentirse con más derecho a triunfar que ese hombre, acaba convirtiéndose en admiración por el hombre que hay detrás de la obra.
Pero si hay algo que se siente realmente remarcable en esta calculada diseminación de la mente de David Foster Wallace es sin duda la forma de la que Jason Segel le da vida, acostumbrados a ver al actor en papeles de un cariz bastante más cómico. Aquí Segel, que guarda un gran parecido físico con el autor, se embarca en una conversión completa, entendiendo al personaje y capturando a la perfección su forma de expresarse.
Si los autores siempre se han querido meter en la mente de los demás creadores para entenderles, no cabe duda de que Ponsoldt ha conseguido a la perfección entender a Wallace. Ponsoldt se confirma también como un interesante cineasta a tener en cuenta después de sus dos anteriores y muy interesantes trabajos Tocando fondo y Aquí y ahora, películas que en el fondo hablaban de un tema muy similar al que intrínsecamente trata The End of the Tour, la forma de encontrar el camino para seguir, cuando no hay nada al otro lado del camino.
Ficha técnica:
Título original: The End of the Tour Director: James Ponsoldt Guión: Donald Margulies Música: Danny Elfman Fotografía: Jakob Ihre Reparto: Jesse Eisenberg, Jason Segel, Anna Chlumsky, Joan Cusack, Mamie Gummer,Mickey Sumner, Chelsea Anne Lawrence, Lindsey Elizabeth, Noel Fletcher Distribuidora: Sony Fecha de estreno: 22/01/16