Nocturna 2013: Jornada 2 | La Cabecita

Segundo día de proyecciones en el festival de cine fantástico de Madrid. Aún con la resaca del día anterior, y sin tiempo para una siesta, muchos espectadores se dieron cita en la primera película de la tarde, Under the bed. Dirigida por el joven Steven C. Miller, cuenta la historia de Neal, un adolescente que vuelve a casa de su padre tras pasar dos años en casa de su tía. Tuvo que abandonar su casa porque le prendió fuego para intentar acabar infructuosamente con el monstruo de debajo de la cama y, en ese intento, su madre falleció. Ahora el monstruo se le aparece a su hermano pequeño, Paulie…

Con una premisa interesante, que nos recuerda a otras del género como Mi3Dos (Joe Dante) tanto en su planteamiento sobre los miedos infantiles como en su desarrollo torpón y pueril. Por momentos, Under the bed tiene un toque inocente debido a la candidez de unos niños que se enfrentan a algo sobrenatural. Que los protagonistas sean niños no significa, necesariamente, que se tenga que abordar desde un punto de vista tan simple, no quedando claro si el target es un público adulto o no. Porque me atrevería a asegurar que tampoco su público objetivo son los niños; hay algo de gore -vale, sí, un poco cutre- bien avanzado el metraje. 

No obstante, no nos engañemos, no es esta perspectiva lo que menos nos ha gustado de Under the bed: lo peor es el guión y la dirección. El guión naufraga, entre frases sin sentido, una construcción de personajes ilógicamente absurda (no profundiza en los porqués de las acciones y actitudes de los adultos) y una trama de drama bastante aburrida. Por su parte, la dirección caótica, se vuelve aún más nerviosa en los momentos en el que el monstruo aparece en pantalla, para que no podamos distinguir mucho, debido a la cutrez del bicho. Esta película de Miller, visto lo visto, lo tiene harto complicado para ganar en la sección en que se presenta, la Nocturna Oficial Fantástico.

Antes de Under the bed se proyectó, como está siendo habitual en esta edición del Nocturna, el corto francés Scylla. Con media hora de retraso, debido a un problema técnico con el audio -cosas del directo, pero esto humaniza y hace entrañables este tipo de festivales – disfrutamos de este confuso cortometraje sobre unos jóvenes que van a pasar el día a la playa y se encuentran allí ante unos seres amenazantes.

Por la noche, asistimos al visionado de otra película válida para la sección Oficial Fantástica, Jug Face, esta sí con muchas posibilidades de alzarse con el galardón. Pero antes, vimos el corto Human Core, presentado in situ por su codirectora, el corto es en realidad un capítulo de una serie de televisión. Con una estética futurista y atrayente, intenta hacer reflexionar sobre un experimento de cómo influye el poder de un superior en las decisiones de ciertas personas.

Volviendo al largometraje, Jug Face es la ópera prima de Chad Crawford Kinkle. Ya los títulos de crédito son potentes, con esos dibujos espeluznantes que ponen al espectador sobre aviso del sórdido retrato de unos pueblerinos que habitan un bosque al que asistiremos. El argumento es aterrador: hay un pozo que cada cierto tiempo exige un sacrificio humano para mantener la armonía y el bienestar entre él y la comunidad. Mediante el alfarero del clan, quien en una jarra de barro esculpe la cara del próximo sacrificado, nuestra protagonista descubre que será la siguiente en ser degollada y esconde la jarra. Esto dará lugar a una serie de muertes violentas y una espiral de malestar entre todos ellos.

La forma de plasmar este mal rollo es, quizá, lo menos vistoso del film. Cada vez que el pozo ataca, la protagonista sufre una especie de ataque epiléptico que en pantalla vemos de forma borrosa, con mucho movimiento, con rayos amarillos y con un sonido chirriante. Dejando esto de lado, Jug Face es lo bastante potente como para disfrutarla dentro del subgénero de paletos siniestros. Además de ciertas reminiscencias visuales a The woman de Lucky McKee, en su reparto y como protagonistas, cuenta con dos de los actores principales de ésta: Sean Bridgers y Lauren Ashley Carter, muy convicentes ambos.

Volveremos en la tercera jornada con más de este fantástico festival fantástico, valga la redundancia.