Parece que vivimos tiempos flojos para el cine de terror. Los grandes directores del género, los John Carpenter, Wes Craven, Tobe Hooper o Dario Argento están en el ocaso de sus carreras y parece que no queda en ellos un ápice del gran cine que trajeron décadas atrás. Y siendo justos, no hay ningún director que llegue a talento de estos genios que revolucionaron el género. Pero sería injusto no hablar de la tremenda inventiva de gente como Ti West o Alexander Aja, que han sabido entender el cine de estos maestros y actualizarlo a la perfección. O sobre todo, James Wan y Scott Derrickson, posiblemente los directores más talentosos de su generación, con un notable manejo de la puesta en escena. Algo que parece realmente complicado de conseguir en un tiempo en que el género de terror parece destinado a los baratos costes del insoportable y casi siempre injustificado found footage.
Derrickson es un tipo que sorprendió de manera notable con el estreno de Sinister, una película de terror centrada en grabaciones Super 8 que tenía una de las atmósferas más inquietantes de los últimos años. Sí, Sinister fue el punto de inflexión en la carrera de Derrickson para empezar a tenerle en cuenta. Pero sería injusto obviar que en el año 2006 dirigió la interesante El exorcismo de Emily Rose, una vuelta de tuerca al tan exprimido género de los exorcismos. Ésta estaba enfocado desde un curioso drama judicial, puede que no estuviera tan cerca de la grandilocuencia de Sinister, pero no sería justo no reconocer que Derrickson ya empezaba a mostrar maneras con una película que estaba exquisitamente dirigida.
Su nueva película, Líbranos del mal, puede que en forma esté más cerca de El exorcismo de Emily Rose, pero en su fondo, se nota la evolución adquirida por el cineasta especialmente a través de Sinister. La película gira en el entorno a dos policías que se cruzarán con un inquietante sujeto, que parece convertir en poseídos a todos aquellos que se encuentra a su alrededor. De nuevo el director se acerca al género de las posesiones, pero realmente éste no es más que el leitmotiv de una historia más grande, como comprendiendo que realmente con El exorcista se alcanzó la cima del género y todo lo que trata sobre posesiones simplemente parecerá repetitivo. De este modo, al igual que ocurriese en El silencio de los corderos nos encontramos con una película que realmente es en esencia un thriller policial, cercano al estilo de David Ayer, pero cuya atmósfera tenebrosa y unos cuantos sobresaltos muy bien introducidos en la historia, la llevan a convertirse en una fantástica película de terror.
No cabe duda de que Derrickson es un director que sabe preparar el terreno y jugar a la perfección con los elementos. Sorprende en Líbranos del mal el uso de los animales, convertidos en feroces bestias, como metáfora para explicar cuál es el origen del mal. Alguna imagen de estos, especialmente la de un gato crucificado, son verdaderamente perturbadoras. Pero estos son únicamente ingredientes para profundizar en esa atmósfera insana de la que hace gala la película. Porque en esencia todo se reduce realmente a tratar de desmenuzar el puzzle perfectamente elaborado de una investigación policial, de la que vamos conociendo poco a poco los ingredientes a los ojos del policía al que da vida Eric Bana, un tipo que por circunstancias del pasado dejó de lado la fe, y su consecuente evolución que se reduce a comprender de dónde proviene el mal.
Líbranos del mal es una propuesta interesante e inquietante con la que, si bien es cierto, Derrickson no llega a los niveles que alcanzó con Sinister, sigue dejando claro que es uno de esos pocos que puede alcanzar el nivel para coger el testigo de los Hooper y compañía. Y resulta realmente gratificante encontrarse, en un género que cada vez parece más insulso, con una película notablemente dirigida, capaz además de dibujar a dos personajes tan interesantes como a los que dan vida Bana y Edgar Ramírez, un cura nada común. Y además, conseguir que el espectador se revuelva en la butaca y lo pase bastante mal. Observaremos con lupa el salto de Derrickson a las grandes producciones (y sí, obviamos el remake de Ultimátum a la tierra) con la película de Doctor Extraño, un personaje que parece hecho a su medida, dentro de una compañía como Marvel, que con cada película parece intentar tocar un género distinto.
Ficha técnica:
Título original: Deliver Us From Evil Director: Scott Derrickson Guión: Paul Harris Boardman, Scott Derrickson Música: Christopher Young Fotografía: Scott Kevan Reparto: Eric Bana, Edgar Ramirez, Olivia Munn, Joel McHale, Sean Harris, Dorian Missick, Antoinette LaVecchia, Scott Johnsen Distribuidora: Sony Pictures Fecha de estreno: 05/09/2014