Después de muchos retrasos (en su mayoría ajenos a la producción) y sobre todo después de que James Gunn se convirtiera en el nuevo director creativo de DC, nos llega la tan esperada Flash. Una película del siempre eficaz Andy Muschietti, que para muchos llega justo cuando ya habían perdido la fe en este universo, una película que sirve como demostración de que a veces los estudio sí toman nota de lo que el público quiere ver. La nueva aventura del universo DC es a su vez la última de una fase y un sistema conocido por todos y solo admirado por unos pocos, pero viene con la potencia suficiente para que nos reenganchemos a un universo que todavía tiene mucho que dar.
Andy Muschietti artífice de las geniales It episodio 1 y 2, parece entender a la perfección el concepto de traslación del cómic a la gran pantalla. Su mirada detrás de Flash es explosiva, estimulante y en algunos momentos muy emocionante. Toda la película transcurre a dos velocidades, cuando Barry (Flash) utiliza sus poderes para viajar en el tiempo y evitar una tragedia familiar. Este viaje supondrá una colisión bestial entre dos mundos y dos realidades separadas por el espacio tiempo que darán como consecuencia la convivencia y cooperación de Barry Allen y de Flash, dos versiones de la misma persona que tendrán que trabajar juntos para paliar el caos surgido de este viaje al pasado. El resultado es una realidad en la que Flash no tendrá a los clásicos superhéroes del DCEU con los que ya había colaborado en la liga de la justicia. Ahora su única esperanza reside en sacar del retiro al primer Batman conocido por todos (Michael Keaton) y a una joven kryptoniana (Sasha Calle) con la fuerza de un Dios más conocida como Supergirl.
De este particular modo, Flash compone dos realidades, a dos velocidades muy diferenciadas en las que transcurrirá la acción. Muschietti domina con ligereza y acertado gusto el tono y también el tiempo de la película. Un film realmente entretenido con la mayor esencia cómic y cartoon que hayamos visto en el universo de DC desde probablemente Wonder Woman 1984. Es fresca, entretenida y desenfadada y gran parte de ello se debe al carisma que derrocha su estrella protagonista, un Ezra Miller que aquí interpreta dos personajes con una gran variedad de rangos interpretativos fácilmente diferenciables entre sus dos versiones multiversas. Una película que se entiende como el festín que todos los fans de antaño esperábamos que DC nos brindase.
Vuelven algunos de los personajes con los que crecimos, surgen nuevos, aparece un villano conocido y todo estalla en mil pedazos dentro de un caos muy controlado en el que DC y Muschietti se comprometen a dar todo lo que Flash puede dar de sí mismo y la verdad que el resultado es bastante aceptable. Incluso bueno, diría. Flash es un festival de efectos especiales que por momentos funcionan mejor y por momentos peor, y el concepto de un gag recurrente a cargo de los dos Flash que funciona sin escamarse hasta el final.
Tras los desafortunados eventos producidos por su viaje al pasado, Barry tendrá que salvar el mundo en el que se encuentra y regresar al futuro que conoce, la única esperanza de Barry es luchar por seguir vivo. Pero ¿podrán él y sus “nuevos” amigos reiniciar el universo? No parece una tarea fácil, sobre todo porque si partimos de la bien aplicada de teoría del efecto mariposa, la existencia de una acción o situación determinada podrá provocar una serie de situaciones o acciones sucesivas que terminarán provocando un efecto considerable que podría no corresponderse con la situación o elemento que lo empezó, alterando así el universo conocido por Barry y al que desea regresar.
Flash pone toda la carne en el asador y durante sus 144m no deja respiro al espectador, la acción funciona todo el tiempo y cuando ésta se para para dejar respirar al protagonista, es cuando descubrimos una preciosa historia entre Barry y su madre (Maribel Verdú) repleta de emoción que se descubre como el verdadero corazón y motor de la película. Una hazaña que nuestra Maribel salva sensacionalmente con una gran química junto a Ezra Miller.
El film para muchos será con diferencia lo mejor del DC verse hasta el momento, y para otros tantos será una excentricidad, que quizá llega demasiado tarde a un universo del que ya no cabía nada que esperar. Pero lo cierto es que independientemente de la continuidad que los hechos aquí expuestos tengan que ver o no, con el futuro del universo, la propuesta es lo suficientemente efectiva y por momentos fresca, como para que nos den ganas de volver a acudir a una sala de cine a ver qué nos deparará de nuevo el DC verse, ahora bajo la batuta del gran James Gunn. Porque ahora al fin, de nuevo, hay esperanza en el horizonte de DC.
Título original: The Flash Director: Andy Muschietti Guión: Christina Hodson Música: Benjamin Wallfisch Fotografía: Henry Braham Reparto: Ezra Miller, Ben Affleck, Michael Keaton, Sasha Calle, Kiersey Clemons, Maribel Verdú, Ron Livingston, Michael Shannon, Antje Traue, Ian Loh, Rudy Mancuso, Saoirse-Monica Jackson Distribuidora: Warner Bros. Pictures Fecha de estreno: 16/06/2023