Analizando los Emmy: Mejor serie dramática | La Cabecita - Part 2

BETTER CALL SAUL

Better Call Saul

En su primera temporada, Better Call Saul, ha demostrado que la sombra de su predecesora no es lo suficientemente alargada como para taparla, y si bien es verdad que mucha gente empezó a verla por nostalgia a Walter White (su estreno ante 6,9 millones de espectadores se convirtió en el más visto de la historia de la televisión por cable en Estados Unidos), se ha destapado como un producto que puede funcionar perfectamente de forma independiente. A lo largo de sus diez capítulos deja bastantes momentos destacados, como la negociación que mantiene Saul (por entonces todavía Jimmy McGill) con Tuco (al que recordaréis de Breaking Bad) por la vida de dos gemelos a los que el mafioso iba a matar. Así, más allá de todo influjo de Breaking Bad, esta nominación constata lo que todos ya sabíamos, que estamos ante una gran serie que ha entrado por la puerta grande en el panorama internacional. Sin embargo, todavía se puede y se debe esperar más de esta serie en sus futuras temporadas, ya que en un gran final de temporada, el último capítulo nos muestra por fin a un Jimmy McGill desatado, mucho más próximo a convertirse en el futuro Saul Goodman. Sin embargo, en el cómputo global, las posibilidades reales de que Better Call Saul se alce con el Emmy se antojan bastante reducidas, ya que compite en su categoría con series mucho más consolidadas tanto en audiencia como en crítica.

Texto escrito por Alejandro Orte

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