Entrevista con Jaume Balagueró, director de [•REC] 4 | La Cabecita

Este viernes llega a las pantallas [•REC] 4, última entrega de la famosa saga de terror española, que además supone también el punto y final. Con motivo del estreno, estuvimos hablando con su realizador Jaume Balagueró.

1412182331

¿Cómo afrontas el proyecto de terminar la saga Rec?

Lo afrontamos como un reto importante. Sentíamos que cada una de las anteriores, no forman parte de un universo preconcebido y que cada una de las películas aportaba cosas de forma independiente. Ahora que llegábamos a la cuarta y capítulo final teníamos que dar respuesta un poco a todo. Y nos encontramos con piezas nuevas en cada entrega que ahora había que juntar en un engranaje y hacer que todo cobrase sentido. Ese era el primer reto. Y el segundo reto estaba basado en la motivación que nos habíamos marcado, siempre quisimos que cada nueva entrega de Rec fuese otra cosa, algo completamente distinto a las anteriores, no nos motivaba volver a repetir el mismo esquema. Queríamos que cada nueva entrega no tuviese que ver con las anteriores, pero al mismo tiempo fuese fiel al espíritu. Rec es una película de miedo subjetivo, Rec 2 es un juego de espejo con distintos puntos de vista y más acción. Rec 3 es algo más paródico y distendido. Y nos gustaba mucho eso, que cada película fuera algo diferente, y queríamos reiventarnos otra vez y queríamos hacer otro tipo de aproximación al género. Queríamos que fuese un survival, un thriller, una película de aventuras… un montón de cosas metidas en una coctelera para hacer un final de fiesta a tope. Y sobre todo, muy divertido. Es lo que siempre nos ha motivado, hacer películas muy divertidas. Sí, también pasarlo mal, nadie lo va a pasar tan mal como en la primera porque era una película de puro miedo, pero siempre nuestra intención ha sido que la gente lo pase muy bien. Mal en algunos momentos, pero sobre todo muy bien. Y al final de eso se trata.

Todas las películas han tenido distintas catchphrases, Rec era Experimentarás el miedo, Rec 2 era vas a entrar en este mundo de terror… ¿Cuál usarías para esta entrega?

Final de fiesta. Ven a celebrar con nosotros el final de fiesta. Aquí se acaba y vamos a celebrarlo por todo lo alto, vamos a divertirnos.

¿Qué aporta Rec 4 que no haya aportado el resto de películas de la saga?

Lo que aporta es otro tipo de aproximación a esa historia. Una misma historia de un virus, pero otra forma de aproximarnos a esa historia, pero desde otro género casi, sin traicionar al espíritu de la saga. De hecho, quizá se aproxima más a la primera que a la tercera.

En la tercera entrega se rompe con la cámara en mano, pero se da una excusa dentro de la película. Aquí desde el principio optas por acabar con la cámara en mano, ¿por qué optas por un rodaje más tradicional? ¿Crees que puede traicionar al espíritu de la saga?

Se puede interpretar como una traición, pero espero que no, no hemos querido traicionar nada. Lo que ocurre con este tema es que la primera era una propuesta original, innovadora, una película contada en tiempo real, con una cámara subjetiva… Pero para nosotros era importante que eso funcionase porque estaba justificado. Tú estás viendo lo que estás viendo porque es una reportera que está grabando un reportaje en directo. Y tú ojo está en la lente de la cámara. Eso lo justifica y hace que tú te lo estés creyendo. En la segunda conseguimos mantener esa justificación, es un equipo de GEOS que entra y los GEOS graban sus operaciones por motivos legales y para estudiar en que han fallado, y luego los chavales que están grabando para subirlo a Youtube. Todo esto funciona y es justificable. ¿Hasta dónde vas a poder seguir justificando eso de una forma natural y no forzada? Yo creo que ya no da más que sí, podrías volver a inventarte a otros chavales, u otro reportero… pero ya nadie se lo va a creer porque va a perder naturalidad. Yo creo que Paco (Paco Plaza, director de la tercera entrega) sabiamente empezó con un vídeo de una boda, eso era sorprendente y funcionaba, pero decidió en un momento dado romper con eso y volver a algo más convencional. A nosotros ya no nos parecía interesante volver a buscar eso, queríamos hacer una película de entretenimiento basándonos en los personajes y en la historia, y todavía podíamos estar jugando un poco con las cámaras de seguridad. Para nosotros Rec siempre ha sido un juego, ha sido un juguete. En este caso hemos querido seguir jugando con esas cámaras, que al final tienen una importancia en el argumento y en la narrativa, pero no era para nosotros tan importante. También es cierto que han pasado siete años, aquello que era fresco y original en aquel momento, ahora no dejaría ser otra más de ¿cuántas?. Ahora dejaría de ser fresco, y por eso también hemos tomado esa decisión, y sobre todo, porque queríamos reinventarnos y ser diferentes.

El escenario del barco, ¿era algo que ya tenías pensado para la película, o surgió en algún un momento dado?

Surgió muy rápido, teníamos muy claro que queríamos salir del edificio porque ya no daba más de sí. Pero al mismo estaba convencido de que teníamos que mantener una de las señas de identidad de la peli que era la claustrofobia y el sentido de aislamiento y de no poder escapar. Y rápidamente surgió el concepto del barco, en altamar no puedes escapar, y además es opresivo y claustrofóbico. Rodamos dentro del barco, podíamos haber construido un escenario, pero decidimos rodar dentro del barco, apesar de lo que suponía para el equipo y para los actores que fue muy complicado. Pero era guay, porque todo lo que tenía ese barco de pestilente, de opresivo… lo podíamos intentar retratar en la película.

¿Cuál fue la escena más complicada de rodar?

La escena más dura de rodar fue, sin ninguna duda, la escena final en el mar. Esto lo rodamos en Gijón, en un complejo de entrenamiento para equipos de rescate de bomberos al que viene gente de toda Europa para hacer prácticas de rescate en el agua. Había una piscina de 80 metros de largo y 13 de profundidad, con olas de hasta 3 metros y fuimos allí, pero tuvimos que ir en Noviembre, y Manuela tenía que ir en tirantes. Y tuvimos muchos problemas, Manuel tuvo hipotermia, tuvimos que parar el rodaje varias veces y creíamos que no podíamos acabar. Pero Manuela es una bestia y quiso acabar hasta el final, y conseguimos acabar. Yo lo pasé mal.

Esta es la entrega más internacional de la saga, hay incluso en ella influencias de Alien o La Cosa, ¿has buscado eso para abrirte a un mercado más internacional o ha salido de forma natural?

Nunca nos lo planteamos. Hay cosas que tienen que ver más con homenajes al género. Yo creo que Rec 4 tiene mucho de esto, tiene Mad Doctors, tiene monstruos, tienes tormentas en el mar, tiene hordas de infectados… tiene giros insospechados, tiene muchas cosas que son homenaje al género. Pero yo no creo que eso la hiciera más americana. No es algo que hayamos buscado. Era buscado hacer una película entretenida, y que diese respuesta todo, a cosas como lo del gusano que aparecía al final de Rec 2, y a mí me parecía que ese gusano tenía que ser protagonista aquí. Nunca pensé en que fuera americana.

¿Por qué acabar con una saga tan rentable?

Porque las cosas tienen siempre un fin. Cuatro películas no está mal. Lo que me gusta mucho es mirar atrás y ver las cuatro películas que conforman Rec, y ves cuatro películas que parece que no tienen nada que ver, pero si tienen mucho que ver, y eso para nosotros es muy rico. Y eso nos parece que está muy bien equilibrado y que estaba bien terminar. Y que cuando las cosas se estiran demasiado empiezan a agotar. Tampoco me veo yo toda mi vida dedicado a los zombies, que parece que soy un loco de los zombies. Hay muchas más historias que te apetece contar a la gente.

¿Temes que surjan comparaciones con Rec 3 que dirigió en solitario Paco Plaza?

Mucha gente ve películas más por comparar que por disfrutar. Ninguna se hace película para ser comparada. Rec 4 se puede comparar con la primera, y mucha gente dirá: Es que no da tanto miedo como la primera. Efectivamente. Es que no es una película de miedo como la primera. Es otra cosa. Pero eso no tiene que ser un problema. Es otra película. Pero hay gente que se obsesiona en comparar. Pero eso no es lo interesante de las películas, cada película es lo que es por sí misma, y si lo disfrutas genial, y si no, intentaremos en la próxima que te lo pases mejor. La motivación de hacer una película es que la gente se lo pase bien, no que se compare, las películas no se hacen para ser comparadas. Comparar es inevitable, y lo asusimos así. Nosotros también somos consciente de que la primera película es una película muy especial y única, y no es comparable en cuanto a la propuesta que es. Nosotros nunca hemos querido superar la primera, ni tampoco parecernos. Pero es evidente también que cuando a uno le gusta mucho algo no se puede desprender de ello, son reacciones humanas.

La campaña viral de las dos primeras, grabando las reacciones de la gente, se convirtieron en muy populares, ¿para ésta habéis pensado algún tipo de marketing viral?

No. No lo pensamos. Esto fue una idea que surgió cuando nosotros presentamos Rec en Venecia y vimos como el público reaccionaba de forma sincrónica, con saltos, gritos… Y pensamos que estaría bien grabarlo. Cuando días después en Sitges se presentó la película, decidimos grabar eso. Pero tenía que ver con el tipo de reacción instantánea que provoca Rec. En el caso de las otras no tiene mucho sentido porque tampoco es el mismo tipo de película y la reacción no va a ser igual. Igualmente, se han grabado reacciones en todas ellas ya que siempre viene bien y no cuesta nada. Pero no con la vocación de crear una pieza promocional. Hemos hecho una pieza pero con reacciones después de ver la película.

La película tiene un final abierto, ¿está completamente descartada una nueva entrega?

Yo nunca he entendido que dejar un final un poco abierto sea no acabar la película. Dime una película de terror que acabe totalmente, no se me ocurre ninguna. Ni Rec acaba totalmente, cuando no había previsión de hacer nada. Ni Rec 2 tampoco. Algo de lo maravilloso que tiene el género es esa forma de terminar guiñando un ojo. Si no hubiéramos terminado Rec 4 sin guiñar un ojo habríamos sido unos sosos. ¿Cómo acabamos? ¿Fueron felices y comieron perdices? Eso es una mierda para los espectadores. Pero no es para seguir, sino porque forma parte de lo bonito del género. Pero yo me pongo a pensar y se me ocurren un montón de ideas geniales.

¿Por qué habéis retirado el título Apocalipsis?

Me parecía que poner Apocalipsis era como que queríamos continuar después y no quería dar esa sensación. Pero podría haber estado. Si lo pienso ahora, lo mejor habría sido recuperarlo al final, cuando ya hemos lo que hemos visto ahí decir APOCALIPSIS, en azul además.