Se acerca Halloween y ya sabéis lo que significa eso. Es el momento en el que las distribuidoras aprovechan para estrenar una selección de algunas de las peores películas de terror de cada año. Y muy a pesar de que esta reflexión pueda resultar pesimista o fatalista, basta hacer un balance de todas las películas de terror que llegan en torno al mes de octubre para echarse a correr. Una apreciación a la que por si os lo preguntabais, no está exenta Juega o muere, film que no solo es una de las peores películas de terror del año, sino que también es una de las peores películas que se han visto este año.
Pocas costumbres me resultan tan disfrutables como celebrar la bautizada como spooky season, viendo y celebrando películas de terror año tras año. Es mi momento y estación favorita del año y solo una buena película de terror puede mejorar ese momento, una lástima que el debut de los directores Eren Celeboglu y Ari Costa esté lejos de mejorar el momento, más bien todo lo contrario. Juega o muere tiene una premisa sugestiva que no solo me gusta, me encanta. Parte de que un grupo de adolescentes que viven en Salem en la actualidad, descubren una daga maldita en la casa de una antigua bruja en las vísperas de Halloween que libera a demonios antiguos que jugarán a vida o muerte con los adolescentes de la zona. Algo que se podría entender como una inquietante versión adulta de la encantadora El retorno de las brujas (Hocus Pocus) pero que una vez parte de donde parte para contar la historia, da comienza una desordenada y muy ruidosa película de terror que tiene el piloto automático activado y que parece no conocer otro recurso narrativo que no sea el jumpscare.
Asa Butterfield, la joven estrella que descubrió Martin Scorsese en Hugo, realiza una interpretación realmente atroz a través de un personaje central tan confuso y manido como la historia de la propia película. Le acompaña la eficiente Natalia Dyer, estrella de Stranger Things, quien interpreta a la hermana mayor de Asa, hermanos de la familia Fletcher y que son los testigos de cómo Marcus (Asa Butterfield) se convierte en el receptáculo que despierta a los antiguos demonios de Salem. Una trama que podría haber jugado muy bien con los fantasmas de las mujeres sacrificadas en la hoguera en Salem y que lejos de aprovechar sus circunstancias históricas, opta por exponer los sucesos de una trama insípida, en una especie de videojuego humano en la que se te invita a jugar o a morir y ante la que yo escojo morir.
Juega o muere concentra la acción de la historia en la casa familiar de los Fletcher en donde todos los demonios de un pasado tormentoso se darán cita a través del cuerpo del joven Marcus. Sin ninguna sorpresa ni aliciente más allá que el de reaccionar a unos escandalosos efectos de sonido y a una intensa película tan predecible como endiabladamente mala, el film debut de Eren Celeboglu y Ari Costa es insuficiente y lamentablemente olvidable. Todas las decisiones tomadas en torno a lo que pretende contar resulta torpe y feísta y si la pregunta es jugar o morir, muchos preferirán morir, de eso estoy seguro.
Título original: All Fun and Games Director: Eren Celeboglu, Ari Costa Guión: J. J. Braider, Eren Celeboglu, Ari Costa Fotografía: Ricardo Diaz Música: Alex Belcher Reparto: Asa Butterfield, Annabeth Gish, Natalia Dyer, Laurel Marsden, Benjamin Evan Ainsworth, Summer H. Howell, Kolton Stewart, Erik Athavale, Shylo Molina, Sydney Sabiston, Matthew Lupu Distribuidora: Diamond Films Fecha de estreno: 20/09/2024