Mucho, quizá demasiado se ha especulado sobre cómo la tercera entrega de la nueva saga de nuestro amigo y vecino Spider-Man abrazaría las mil opciones posibles del multiverso y lo cierto es que una vez más Jon Watts, Marvel/Sony y sobre todo nuestro Tom Holland han estado más que a la altura, han sobresalido en todo.
Tras las simpáticas dos entregas anteriores, ahora llega el momento, el paso decisivo para Spidey en el que ha de asumir las consecuencias de todo lo ocurrido anteriormente y responsabilizarse de lo que implica hacerse adulto y ser un superhéroe haciendo alusión a aquello de que “todo poder conlleva una gran responsabilidad”, aquí el joven Tom Holland demuestra no solo que es el mejor Peter Parker hasta el momento, sino que también es un excelente actor. Aquí y tal y como suele ocurrir en las terceras entregas de las trilogías, tiene que enfrentarse a algo desconocido que desafiará sus límites y le hará enfrentarse al mayor de sus desafíos: su futuro. Sin abandonar la esencia adolescente deudora de la serie de animación de los 80 que caracterizaba a sus dos entregas anteriores, Spider-Man: No Way Home asume varios riesgos al abrazar un tono más adulto en su narrativa para recrear como merece ese momento el que nuestro chico pasa a convertirse en un héroe.
Jon Watts asume un riesgo vertiginoso al asumir una producción que perfectamente podría equipararse a Vengadores: Endgame (Anthony Russo, Joe Russo, 2019) en cuanto a epicidad y ambición, y en honor a la verdad, resulta airosa de tal complicada empresa. El resultado es una película divertida que sabe ser simpática cuando tiene que serlo, del mismo modo que sabe cuándo ponerse seria sin dejar de ser épica y profundamente emocionante. Una película que evidentemente puede pecar de dar a los fans lo que quieren, pero que por otra parte hace lo que tiene que hacer abrazando las muchas oportunidades que ofrece su narrativa sin decepcionar y lo que es más importante: sorprendiendo. Porque lo fácil hubiese sido hacer lo que se esperaba de ella y que el resultado fuese un festival de referencias y situaciones únicamente ejecutadas para generar nostalgia, pero el film se esfuerza lo suficiente en responder a una narrativa coherente que cierra muchas puertas a par que abre otras nuevas aún si cabe más interesantes.
Además de todo lo que se espera de una película de superhéroes, Spider-Man: No Way Home sobresale en su nivel de implicación y responsabilidad para con su reparto. Tom Holland emociona y conmueve como nunca antes había tenido la ocasión de hacer y muestra su mejor interpretación como un Peter Parker ya casi adulto que desbastado o no tiene que hacer frente a sus demonios interiores y exteriores. Mientras que tanto Marisa Tomei (la adorable tía May) y Zendaya (M.J) ponen su corazón para dar lo mejor de sus personajes en la que diría que es la primera entrega de la saga que al fin las tiene de verdad en cuenta. Porque si hay algo que define a esta película es el trabajo en equipo, no es solo la película de Tom Holland, es la película de un excelente equipo que da lo mejor de sí mismo y eso es absolutamente memorable de ver.
Todo lo que tienes que saber para ver Spider-Man: No Way Home es que es una película rebosante de corazón y una trepidante montaña rusa para los fans del que siempre ha sido nuestro vengador favorito. Esta es la película que tenía que ser y el resto ya lo descubrirás y disfrutarás por ti mism@.
Título original: Spider-Man: No Way Home Director: Jon Watts Guión: Chris McKenna, Erik Sommers Música: Michael Giacchino Reparto: Tom Holland, Zendaya, Benedict Cumberbatch, Marisa Tomei, Jamie Foxx, Tony Revolori, J.K. Simmons, Angourie Rice, Alfred Molina, Jacob Batalon, Jon Favreau Distribuidora: Sony Pictures Fecha de estreno: 16/12/2021