"Puse el dedo en la llaga y la gente se vió reflejada y como eso no gusta decidieron boicotear y descalificar mi película" Entrevista a Michel Franco | La Cabecita

Después de sobrevivir a una escandalosa polémica en su país de origen (la mayor que se haya suscitado nunca en contra de una obra audiovisual) el último y escandaloso film de Michel Franco, Nuevo orden llega hasta nuestras salas de cine tras un triunfal paso por el Festival de cine de Venecia en donde ganó el Gran Premio del Jurado. El film, arropado también por el pasado Festival de Cine de San Sebastián, en donde se la percibió como una de las mejores y más necesarias películas de este año, llega a las carteleras españolas y para celebrarlo hemos tenido la suerte de charlar de tú a tú con su interesantísimo director y esto fue lo que nos contó sobre su polémica obra maestra.

El título de tu film Nuevo orden está sacado del movimiento totalitario nazi vinculado a la SS y al Holocausto. Al ver la cinta percibí ciertos paralelismos con los campos de concentración y sobre todo con el uso de la violencia representada en Saló, o los 120 días de Sodoma de Pasolini ¿Fueron estas tus referencias a recrear la distopía de tu film?

-Sí, admiro mucho a Pasolini y Saló es una película muy importante para mí porque habla del abuso de los fascistas y su totalitarismo. En cambio en cuanto al Holocausto, no es una referencia tan precisa. La parte alemana y el concepto del Nuevo orden como movimiento sí por supuesto, pero hace más referencia a cualquier dictadura militar sucedida después del Holocauso como por ejemplo la dictadura militar que sufrió Argentina. Todos los regímenes militares acaban igual, y lo increíble es que no aprendemos y volvemos a caer en los mismos errores, como en la actualidad en la que el mundo se está militarizando. Si tenemos en cuenta todo lo que ha ocurrido recientemente en Chile o Francia, mi película se queda corta frente a eso.

Nuevo orden es una distopía, pero es curioso ver cómo habla de cosas que ya han pasado y siguen pasando. Solo que ahora ocurre con nuevos códigos y desigualdades, como en mi película en donde se retrata desde el punto de vista de la diferencia de clases y de una familia que pertenece a una burbuja de privilegios.

Nuevo orden ha sido tu película con el mejor fin de semana de apertura en taquilla pese incluso haber estrenado en octubre del 2020 en plena pandemia en México, pero tras verla el público pidió un boicot contra la misma ¿a qué crees que se debe? ¿Crees que hubiera cambiado algo si el personaje de Naian González Norvind hubiera sobrevivido?

– Yo creo que puse el dedo en la llaga y creo que la gente se vio reflejada en la pantalla y eso les incomodó y prefirieron descalificar la película que reconocer lo mal que están las cosas y lo mal que estamos viviendo en México. Es cierto que si el personaje de Naian González Norvind hubiera sobrevivido habría sido más fácil para los espectadores, seguro. Pero es que la película nunca te dice que es lo que debes pensar al respecto. No te dicen en ningún momento por dónde debes ir y la gente está acostumbrada a que el cine le de ese tipo de cosas digeridas y a mí me interesa precisamente lo contrario. El boicot fue un fenómeno que se volvió viral en redes ya a partir del mismo estreno del tráiler, es la primera vez que algo así de grande ocurría en México y yo más que enojarme al respecto porque no hayan entendido la película, me siento orgulloso porque esto me hace ver que hice bien en poner el dedo en la llaga porque si mi película duele es porque lo que cuenta es verdad.

 

¿No es extraño que los mejores festivales de cine del mundo se hayan rendido a tu trabajo y luego en México no se te reconozca? ¿Te sientes que no eres profeta en tu tierra y que se te quiere más en Europa que allí?

– No se si tiene que ver con que yo no estudié en una escuela de cine y que por tanto no soy por así decirlo el resultado del Sistema. Me formé de forma autodidacta y por eso en parte siento que no encajo en ningún grupo de cineastas de mi país. Pero si te parece, te voy a decir lo que de verdad me importa y lo que me dolería que no sucediera.

Las películas mías que tienen pocos espectadores en México son unos 300 mil o 400 mil espectadores y eso es bastante bueno. Muchas de las películas que sí son aplaudidas por el gremio las acuden a ver unas 50 mil personas, entonces yo tengo una conexión especial con el gran público (sin tener en cuenta a las comedias románticas) visto que por ejemplo mi film Después de Lucía logró más de 1 millón de espectadores, algo insólito y para mí eso es más importante que un premio de la Academia de Cine Mexicano. Y es algo que me da risa porque se que es algo que en algún momento se va a equilibrar y que esto acaba ocurriendo más pronto que tarde y también la verdad es que después de haber ganado tres premios con tres de mis películas en Cannes y ahora con los premios de Venecia pues que sinceramente me da igual (risas) es ya una cuestión casi de orgullo más que nada.

¿No te molesta que después de recibir el gran premio del jurado en Venecia no se haya apoyado la candidatura de Nuevo orden para representar a México en los Oscars de este año?

– En Venecia ganamos dos premios con la cinta. El gran premio del jurado y también el premio del jurado joven y la única película que quedó por encima de la nuestra fue Nomadland de Chloe Zhao, que como sabes está en todas las apuestas y listas de la favorita a los Oscars y eso sí me molesta y es una lástima no. Pero por otro lado me quedo con el reconocimiento del festival de Venecia ya que después de todo los cineastas que más admiro son europeos y asiáticos e incluso directores norteamericanos que aprecio mucho y que tienen mucho reconocimiento en Europa, entonces en ese sentido es congruente que mi cine triunfe en Cannes o en Venecia y eso pues para mí está muy bien.

En tu película vemos como los revolucionarios usan la pintura verde como elemento de representación ¿Qué significa en realidad esa pintura en la película?

– La pintura verde junto al traje rojo del personaje de Naian González Norvind componían la bandera de México de forma no demasiado sutil. Aunque es cierto que el verde como tal se ha utilizado fuera de la película para abanderar otros movimientos sociales, pero en mi caso era claramente representar la bandera de mi país nada más. Algo que también hizo enojar a mucha gente, porque no quieren que me meta con los símbolos  no, y yo pienso al revés no, los símbolos representan la manera en que estamos viviendo ahora así que mejor arreglar lo que está mal en lugar de prohibirlo.

Sobre tu siguiente proyecto que ya estás preparando ¿vas a regresar a tu habitual detrás de cámara más estática e intimista o sigues el estilo innovador de Nuevo orden?

– Sinceramente no me gusta mucho hablar de los proyectos que aún están por salir, pero si te puedo decir que he tenido la oportunidad de rodar ya parte del material y que no sigue precisamente en sí el estilo visto en Nuevo orden, pero tampoco es una vuelta a lo que he hecho anteriormente. Está a mitad de camino de ambas y yo visto lo que hemos charlado, creo que te va a interesar mucho y seguro platicaremos mucho de ella pronto, eso espero.