Fear The Walking Dead – Miedo al éxito | La Cabecita

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Hace unos días se estrenaba de manera simultánea en España y Estados Unidos el episodio piloto del spin-off de la joya de la corona de la AMC, The Walking Dead. Internet, tal y como todos esperábamos, se ha llenado de opiniones de toda clase sobre dicho estreno y en La Cabecita no queríamos quedarnos sin poner nuestro granito de arena en el juicio público de los nuevos zombies. Fear The Walking Dead funciona como una especie de masilla que cubre el hueco que desconocemos en la historia de la serie madre y el cómic original: el tiempo que Rick Grimes pasa en coma y en el que el apocalipsis zombie se desata. Esos minutos antes de que Rick reciba el disparo en el inicio de The Walking Dead le sirven de excusa a su creador, Dave Erickson, para asegurar que esto no es una precuela sino algo novedoso y diferente. La verdad es que, por mucho que diga, la nueva historia de la familia Clark cumple a primera vista con todos los ingredientes de una precuela. Lo que, claro está, no tiene por qué ser algo malo.

La historia tiene un arranque potente que en los primeros minutos nos introduce de lleno unos metros más adelante de la casilla de salida que algunos esperábamos. Esta primera escena en la iglesia con un excepcional Frank Dillane es la mejor del capítulo y sirve como síntesis de los puntos fuertes y flojos de la serie. Por un lado, tenemos el mismo tipo de narración calmada, tan calmada como los zombies del universo The Walking Dead, que exaspera y apasiona por partes iguales entre el fandom. Parece prometer más terror gráfico, sí, pero no olvidemos que la serie original en sus inicios también tanteó el terreno con eso antes de encontrar su tono tan característico. Y, por supuesto, tenemos gente. Después del atropello de Nick se abre plano y se ve una avenida completamente transitada de gente normal y corriente, ignorantes de lo que se les viene encima. Solo con ese plano, a mí me habrían convencido. Pero después de eso hay otros cincuenta minutos que no convencen tanto. La familia protagonista es, de momento, sosa. Los actores no están mal pero los vínculos que buscan establecer con el espectador resultan forzados en ocasiones y, lo que es peor, demasiado tópicos. No tengo duda de que el elenco principal ira aumentando y mutando con el devenir de la serie pero excepto Nick (que su condición de drogadicto le haga caminar como un zombie me parece un guiño cojonudo), los demás me dan un poco bastante igual así de entrada. El cambio de escenario a Los Ángeles es un punto fuerte y si juegan bien con ello podemos tener grandes momentos de pánico multitudinario. Porque el título no engaña, Fear The Walking Dead, va del miedo que una epidemia zombie desataría. Y es lo que queremos ver.

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Posicionándome como uno de los defensores del tono y el ritmo de la serie original (el capítulo de Daryl y Beth buscando alcohol es mi favorito, no digo más) creo que este experimento se merece una oportunidad. Al fin y al cabo, el universo The Walking Dead da muchísimo juego y el hecho de ser completamente independiente del cómic original implica correr riesgos y tener menos miedo a fracasar. The Walking Dead, con sus más y sus menos, intenta mantener la línea del cómic y se busca las vueltas para hacer coincidir los arcos de transformación de los personajes (el ejemplo Andrea en el cómic / Sasha en la serie me parece el más claro) y eso es una preocupación que en los nuevos guiones debería desaparecer con el fin de darnos algo nuevo y diferente a lo que hemos visto en tantas ocasiones. El excepcional videojuego de Telltale Games basado en el universo de The Walking Dead ha demostrado más que de sobra que hay mucho que contar más allá del periplo de Rick y compañía y que, si se hace bien, puede incluso superar a la historia original (la historia de Clementine es, para el que esto escribe, una obra maestra). Así que a ver qué pasa, de momento ni sorprende ni deja de sorprender. Esperaremos pacientemente a que se nos acerquen más zombies mientras seguimos leyendo los cómics, volvemos a la carga con la sexta temporada de The Walking Dead y esperamos la tercera entrega de la aventura gráfica. Larga vida a… bueno, ya me entendéis.