Gracia Querejeta nunca ha sido una representante de la modernidad dentro del cine español, y quizás es cierto que la industria ha impulsado su cine por el nombre de su padre, Elías Querejeta. Pero al menos, en su línea clásica, ha ofrecido interesantes estudios en torno a las relaciones humanas, con una importante atención a los lazos familiares, en trabajos como Cuando vuelvas a mi lado (1999), Héctor (2004) o 7 mesas de billar francés (2007). Sin embargo, tras su anterior largometraje, 15 años y un día (2013), torpe y desfasado intento de relato sobre el enfrentamiento entre la juventud y la madurez, su última película despertaba cierta aprensión. Por suerte, Felices 140 vuelve a encauzar la carrera de la directora, que esta vez va por los terrenos del thriller y de la tragicomedia a la francesa, para hablar del poder de la ambición económica por encima de otros sentimientos.
Felices 140 es una historia de amigos, amantes y parientes, que se reúnen en una casa para celebrar el 40 cumpleaños de la protagonista, Elia, donde los secretos, las animadversiones y las peores miserias humanas saldrán a la luz. Con más de una sorpresa (alguna desvelada en el tráiler), el guion de la propia Querejeta y de Antonio Santos Mercero, autores ambos también del desafortunado anterior filme de la directora, parte del humor cínico para presentar de unos personajes conscientemente antipáticos, que se encuentran en medio de diferentes crisis (fundamentalmente existenciales), creen que todo se puede comprar, y que el dinero les va a traer la felicidad que les falta. Un vacío que deja al descubierto la voracidad que reside en todos los seres humanos, y que en cualquier momento puede manifestarse, arrasando con quien sea.
Se trata de una película de marcado carácter teatral (con un casi único y opresivo espacio), en la que Querejeta continúa con su estilo funcional, centrado en los rostros y las reacciones de los actores, aunque abusa de algunos recursos como pueda ser el travelling circular. Tampoco acaba de ajustarse la banda sonora de un compositor casi siempre muy competente como es Federico Jusid, que entra en la cinta con un edulcorado tema principal; probablemente se trate de una técnica para desorientar al espectador, pero Jusid no sabe salir de su propia trampa a tiempo, y se adapta demasiado tarde al tono general que va adquiriendo la historia.
Dejando a un lado el inminente estreno de Murieron por encima de sus posibilidades, de Isaki Lacuesta (que se trata más de una sucesión de curiosos cameos, muy lejos del desarrollo de personajes), el reparto de Felices 140 es uno de los más potentes que nos podemos encontrar actualmente dentro del cine español. Junto a la ya habitual de Querejeta Maribel Verdú, destaca la pareja formada por Eduard Fernández y Nora Navas, que derrochan naturalidad, frente a una Marian Álvarez que chirría un poco al comienzo, aunque va ganando en intensidad según avanza el filme, o un Alex O’Dogherty con el personaje menos creíble del conjunto, y cuya impostada interpretación no ayuda tampoco a hacerlo más realista.
En general, Felices 140 no aporta nada demasiado nuevo, su moraleja es obvia y ya la hemos visto muchas veces (sin ir más lejos, llega a los cines españoles el mismo día El capital humano, de Paolo Virzì). Pero también estamos ante una película con un buen sentido narrativo, que no pierde ritmo en ningún momento y va ganando interés según avanza. Consigue hacer reír, y al mismo tiempo, reflexionar sobre la auténtica naturaleza de las personas. Lo que nos mueve a reaccionar de determinada manera en una situación límite es lo que nos define; y entre tanta hipocresía, quizás pueda haber lugar para cierto optimismo.
Ficha técnica:
Título original: Felices 140 Director: Gracia Querejeta Guión: Santos Mercero, Gracia Querejeta Música: Federico Jusid Fotografía: Juan Carlos Gómez Reparto: Maribel Verdú, Antonio De La Torre, Eduard Fernández, Nora Navas, Marian Álvarez, Alex O´Dogherty, Ginés García Millán, Paula Cancio, Marcos Ruiz Distribuidora: Tornasol Films Fecha de estreno: 10/04/2015