Duelo de órdago el que se ha vivido este fin de semana en la taquilla americana, y es que el jueves y el viernes Annabelle entró con fuerza consiguiendo superar los números de Perdida. En una carrera de fondo, en las que las ha separado menos de un millón de dólares, finalmente ha sido la nueva cinta de David Fincher la que ha logrado hacerse con el número 1 de la taquilla americana, 38 millones que devuelven al realizador un top en la taquilla, que desde el estreno de La habitación del pánico, tan sólo había conseguido repetir con La red social.
Aún así, los números del spin-off de Expediente Warren han sido excelentes y han superado todas las previsiones. Annabelle ha logrado 37,22 millones de dólares, números no demasiados lejanos a los conseguidos por la película de James Wan el verano pasado, que en su estreno logró 41 millones de dólares.
Mucho más lejos y cerrando el top ten se queda The equalizer (El protector), la película de Denzel Washington baja un 44% en su segunda semana, pero lleva acumulados en Estados Unidos cerca de 65 millones de dólares y es que es innegable que el actor afroamericano sigue teniendo mucho tirón.
El tercer estreno de la semana viene protagonizado por Nicolas Cage, Left Behind, que ha tenido unas críticas paupérrimas en Estados Unidos, logrando un 2% de críticas positivas en el portal Rotten Tomatoes. La película protagonizada por Cage se queda apunto de conseguir 7 millones de dólares que la aúpan al sexto puesto, unas cifras de lo más estimables teniendo en cuenta que no llegaba ni a las 2000 pantallas.
Cabe destacar la buena entrada del documental Time is Illmatic, sobre la grabación del primer disco del rapero NAS que exhibiendose en apenas dos pantallas logra 23.200 dólares, 11.600 dólares por cine. Tampoco le va mal a La chambre bleue, la película de Mathieu Amalric que se pudo ver en el pasado Festival de San Sebastián logra una media de 7.367 en los 3 cines que se exhibía. El pinchazo viene por parte de Men, Women & Children, la nueva película de Jason Reitman que apenas logra 48.000 dólares en los 17 cines en los que se estrenaba, una media bastante pobre de apenas 2.824 dólares por copia.
