Que vivimos en la era de los superhéroes es una afirmación impepinable, sin ir demasiado lejos Guardianes de la galaxia es la cuarta película del género que se estrena este año. O no, porque siendo realmente justos Guardianes de la galaxia es la película más lejana al género que nos podrían ofrecer. Marvel ha ido una vez más un paso más allá, que es lo que llevan haciendo desde el estreno del primer Iron Man, creando un universo que no ha tenido precedentes en la industria cinematográfica. Sin perder el alma y la estética de cómic, presente en todas y cada una de sus películas, y cada vez adecuando más éstas a géneros distintos, para huir de esa reiteración que podría resultar agotadora. Ahí están los ejemplos de Iron Man 3 planteada como una buddy-movie o Capitán América: El soldado de invierno como una cinta de espionaje, vuelve a repetir la jugada maestra con su nueva película. Guardianes de la galaxia es una gran película de ciencia-ficción, una película de ciencia-ficción como hacía tiempo que echábamos de menos.
Las últimas grandes obras del género, y nos ceñimos a epopeyas intergalácticas, como podían ser el Star Trek de J.J. Abrams o incluso la última trilogía de Star Wars, o saltando a la televisión, Battlestar Galáctica, eran obras centradas en un público más maduro, un tono que incluso las últimas temporadas de Doctor Who, último resquicio de la ciencia-ficción más clásica enfocada al disfrute familiar, había adquirido. Pero no, Guardianes de la galaxia vuelve ser esa ciencia-ficción focalizada para toda la familia, completamente loca y realmente macarra. Quizá la obra que sin ser de superhéroes al uso, ha sabido captar mejor el espíritu despojado de prejuicios de la generación actual. A esto ayuda, sin lugar a dudas, que es la adaptación de un cómic más reciente. Pues si bien, Los guardianes de la galaxia nacieron en 1969, no fue hasta 2008 cuando volvieron a plantarse de lleno en el Universo Marvel con la formación que podemos conocer en la película. Un movimiento, como decimos, arriesgado por parte de Marvel, ya que ha adaptado a unos superhéroes que por su cercanía son completamente desconocidos al gran público, pero en lugar de tratarles como un producto menor, ha puesto en ellos el mismo mimo que pusiera en Los vengadores, con resultados sobresalientes.
La película cuenta la historia de Peter Quill, un chaval que tras la muerte de su madre en los años 80 fue abducido por una nave alienígena y criado en una familia de ladrones intergalácticos. Ahora, él es uno de los mayores ladrones de la galaxia. Todo se complicará cuando robe un peligroso artefacto al que todos quieren que poner las manos encima. Cuando Quill se entera del peligroso poder que tiene este artefacto, se unirá a un variopinto grupo de personajes marginados para escapar de prisión y conseguir poner a salvo tan peligroso objeto.
El director James Gunn ya había demostrado su dinamismo en la fantástica película de Serie B La plaga y, sobre todo, en la divertida y radical Super, una película de un corte muy parecido a KickAss pero mucho más violenta e interesante. Enfrentarse a una película de alto presupuesto para alguien que nunca los ha manejado puede suponer un reto importante, sin embargo, Gunn no sólo demuestra saber manejarse a la perfección, sino que además imprime a la película la misma frescura y rebeldía que había en sus dos anteriores trabajos. Es vital el buen trabajo de Gunn para que la película funcione correctamente, hay que tener en cuenta que Guardianes de la galaxia basa gran parte de su metraje en todo tipo de batallas, desde batallas cuerpo a cuerpo, como increíbles combates intergalácticos de naves estelares. Estos están perfectamente orquestados, nunca hay nada que resulte confuso en ellos, pero además están medidos a la perfección, jamás hay sensación de agotamiento, todo sucede con las pausas necesarias para que el espectador respire, y la película tiene un guión lo suficientemente divertido como para saber meter el interludio cómico apropiado en cada momento.
De esto tienen gran culpa sus cinco personajes principales. Por supuesto, jamás habíamos visto una película protagonizada por un grupo de personajes tan carismáticos como los que componen Guardianes de la galaxia. Posiblemente nadie imaginaría que resultaría tan divertido ver compartir pantalla a un mapache malhablado, a un árbol que sólo menciona una frase (“I am Groot”) y un grandullón que no parece tener demasiadas luces. Pero cuando se juntan en pantalla Rocket, Groot (excelente trabajos vocales de Bradley Cooper y Vin Diesel) y Drax (el mejor papel en el que hemos podido ver al luchador Dave Bautista), la película crece, los tres forman un extraordinario grupo cómico, son el verdadero oxígeno que da aire al film. Pero por encima de ellos se encuentra su protagonista, no es solo que Starlord sea un personaje fantástico, un personaje que es algo así como una mezcla del Nathan Fillion en Firefly, Richard Dean Anderson en Stargate SG-1 y Harrison Ford en Star Wars. Es que por encima de todo, Chris Pratt se descubre como uno de los protagonistas más carismáticos que hemos visto en mucho tiempo, es imposible pensar en cualquier otro actor mejor que él para el papel. A uno se le hace la boca agua con la idea de que Marvel pudiera mezclar a Guardianes de la galaxia con Los vengadores, ya que juntar a Robert Downey Jr. y Pratt en el mismo plano debe ser algo explosivo. Es cierto que en este grupo la Gamora a la que da vida Zoe Saldana queda algo deslucida, más por méritos ajenos que desméritos propios, y es que la actriz queda eclipsada incluso con la presencia de Karen Gillian como Nébula, una de las secuaces del gran villano de la película y que roba cada plano que tiene.
Guardianes de la galaxia es una de las más refrescantes películas del verano, su guión es astuto y brillante, deja todo a unos personajes construidos de manera magistral, y siempre sabe asignarles la acción y la frase correspondiente a cada uno de ellos. Es realmente sencillo conectar con ese grupo tan peculiar y divertido. Un vuelo sin control alrededor de la galaxia, que hace de sus mayores obviedades, sus mejores armas (el trauma del protagonista está perfectamente metido en la historia para explicar sus acciones, pero jamás llega a resultar un verdadero lamento) y que parece salir de mezclar en la batidora la esencia de Firefly, Farscape y Star Wars. Obviamente, con una mezcla así, sólo puede ser una bomba, o un “Awesome mix” como ese cassette que redondea el continuo macarrismo de la película al ritmo de temas como “Hooked on a feeling” o “Ain’t not mountain high enough”. Sí, una vez más no queda más que reconocer que a día de hoy Marvel son los reyes del entretenimiento cinematográfico.
Ficha técnica:
Título original: Guardians of the Galaxy Director: James Gunn Guión: James Gunn, Nicole Perlman Música: Tyler Bates Fotografía: Ben Davis Reparto: Chris Pratt, Zoe Saldana, Dave Bautista, Bradley Cooper, Vin Diesel, Lee Pace, Benicio del Toro, Michael Rooker, Karen Gillan, Glenn Close, John C. Reilly, Djimon Hounsou Distribuidora: Disney Fecha de estreno: 15/08/2014