Red Rocket – Cuando nunca tienes suficiente | La Cabecita

Nadie como Sean Baker sabe retratar a la clase social norteamericana catalogada como white trash. En su tercera película y tras las notables Tangerine (2015) y The Florida Project (2017)  parece haber encontrado en lo esperpéntico su sello de identidad. Red Rocket es tan sucia e incluso incómoda como sus anteriores obras, pero aquí, además de asentar las bases de un estilo muy particular, hace una radiografía social de una sociedad fracasada que nunca parece tener suficiente y que gracias al uso de la amarga comedia, resulta un viaje menos invasivo (y profundo) que sus trabajos precedentes.

Sean Baker se atreve con una interesante dramedia para narrar la rocambolesca historia de Mikey, una ex estrella del porno venida a menos, que regresa a su pueblo natal en Texas para tratar de restablecer su decadente vida y remontar en la vida. Mikey es la personificación perfecta del hombre heterosexual blanco de clase baja o también conocido popularmente como white trash, que se esfuerza y enorgullece de auto cosificarse y recordar al mundo que en sus días de gloria en el cine para adultos, él y su pene eran toda una sensación ante la cual caían rendidas literalmente todas las mujeres. Ahora y en un momento en el que su “gancho” funciona como un rechazo y no como un reclamo, él tendrá que ingeniárselas para salir adelante a costa de los demás, algo que honestamente siempre parece haberle funcionado. De este modo Sean Baker rescata la misma aura nihilista y decadente que retrató en The Florida Project, para dibujar el relato de un caradura en una sociedad en la que a única regla a tener en cuenta es la de hacer lo haga falta con tal de ganarse la vida.

Red Rocket rescata la comedia ácida o incluso negra que también estaba presente ya en el debut de Baker con Tangerine, para darle un barniz muy inspirado a través del hit de la boyband N*Sync ,“Bye, bye, bye”,  y construir un relato sobre la propia representación de la sexualidad masculina que supuso la boy band para toda una generación. Es de hilar muy pero que muy fino que Sean Baker use en concreto esta canción pop para complementar y hacer entender el relato del personaje de Mikey y a la vez hablar también del propio actor que interpreta al personaje como es el caso de Simon Rex, un actor de moda de finales de los años 90’s y 00’s que pudo haberlo sido todo y se quedó en nada.

La última película de Baker es de unas películas que funcionan más allá de lo representado en pantalla gracias a sus muchas capas y relecturas posibles. De este modo, la elección de Simon Rex para interpretar a un personaje con el que tiene mucho en común o la representación iconográfica pop y cultural expuestas en la cinta, hacen de este trabajo quizá el más elaborado por su parte, aunque la antipatía que genera tanto la figura central del relato, como la mayoría de los personajes que gravitan en torno a él, en ocasiones llegan a saturar un poco la experiencia.

Aún así, Red Rocket es una perspicaz e interesantísima película que no solo confirma las bases y estilo de un cineasta único, sino que presenta uno de los relatos más descarados y originales de este año.

Red Rocket es una de esas películas que nos muestran lo peor de una sociedad que no ha encontrado su sitio y que se ha visto en la necesidad de sobrevivir como buenamente ha podido haciendo de las trampas y el engaño su impronta personal. Pero también es el simpático relato de un personaje único, que merece mucho la pena ver sobre todo por el asombroso trabajo de Simon Rex en el que seguramente será el papel más recordado de su carrera.

Título original: Red Rocket Director: Sean Baker Guión:Sean Baker, Chris Bergoch Música: Tyler Bates,Chelsea Wolfe Fotografía:Drew Daniels Reparto: Simon Rex,Bree Elrod, Brenda Deiss, Suzanna Son, Vickie Pearce, Ethan Darbone, Judy Hill, Shih-Ching Tsou, David Maxwell, Brittney Rodriguez, Karren Karagulian Distribuidora: Universal Pictures Fecha de estreno: 06/05/2022