De Christopher Nolan a Los cuerpos desnudos: El tiempo como el gran villano | La Cabecita

Hay cosas que irremediablemente el dinero no puede comprar. El tiempo, como elemento universal ha sido y es uno de los grandes referentes del cine de los últimos años. La herramienta del tiempo y el sin fin de posibilidades que presta le otorgan un inmenso valor cinematográfico ¿por qué hay algo quizá más valioso y que el dinero no pueda comprar? El tiempo está al alcance de todos y a la vez de ninguno, porque una vez ya ha pasado no puedes volver atrás ¿o si? Eso podría cambiarlo todo. Christopher Nolan es con diferencia el director que más ha hecho del uso del tiempo su intangible sello de autor, pero no ha sido ni de lejos el único. Ya antes, dijo Tarkovski en Atrapad la vida que “el cine es la posibilidad de tener un encuentro con el tiempo”, en base a ese extraordinario encuentro y sus muchas posibilidades Christopher Nolan ha erigido una filmografía que nos presenta al tiempo como a un villano incapaz de dar tregua a los seres humanos que ante él se doblegan.

Incluso Andrew Niccol en Time (2011) ya plasmaba al tiempo como al valor más preciado y como a lo único que podía estar por encima del valor del dinero. El tiempo como moneda de cambio y como exclavitud para los más desfavorecidos que literalmente expiraban hasta su extinción ante él. Por eso no es de extrañar que tras el confinamiento que la población mundial sufrió el pasado año, ahora valoremos más incluso la importancia del tiempo, de nuestro tiempo y de sus quizá inagotables posibilidades. Justo cuando comenzó la desescalada Nolan quiso ser el director de cine que hiciera volver al público a las salas de cine en sus primeras semanas de apertura, para ello, cómo no, escogió el estreno de su nueva película, Tenet, un film que se podía entender como un monumento construido en torno a la importancia y posibilidades del factor tiempo. No es de extrañar que desde entonces el tiempo como reclamo haya sido fuente de inspiración incluso en el teatro. El director teatral Víctor Páez ha sido el último en plantear estas posibilidades en el privilegiado escenario de un teatro. Los cuerpos desnudos, obra escrita por Antonio Eme se exhibió en los Teatros de Luchana en Madrid, desde donde en una original obra de 60 intensos minutos, nos plantearon en clave de thriller pasional cómo la vida de una persona cualquiera, Martha (Zoraida Ballesteros) podía dar una merecido vuelco.

Los cuerpos desnudos nos presenta el relato de una pareja que está a punto de perderlo todo justo cuando ¿por casualidad? se les presenta ante ellos la posibilidad de cambiarlo todo y vivir la vida que merecían llevar ¿o no? El tiempo, retratado como el gran villano, aquí juega en las manos del misterioso Sr. D. a hacer creer que todo es posible y que un minuto puede albergar muchas posibilidades, pero claro, todo tiene una letra pequeña y el tiempo no se otorga a cambio de nada y pagar un alto precio puede ser la única salvación posible.

A Martha se le hace tarde para llevar la vida que le hubiera gustado llevar. Tarde para que el talento de Joaquín, su marido, sea reconocido y les ayude a vivir con dignidad. Tarde para seguir sintiéndose hermosa y deseada. Tarde para esconderse. Tarde para todo.

Hasta el día en el que conoce al enigmático Sr. D. y descubre que el tiempo, tal vez, no tenga ningún sentido, y que hay personas que sólo con su manera de ser, son capaces de cambiarnos el futuro. Pero todo en esta vida está lleno de interrogantes.

¿Cuál será el precio que Martha estará dispuesta a pagar para que sus sueños se hagan realidad? ¿Cuánto pagaría usted para que los suyos se cumplieran?

¿Hasta dónde se puede llegar por amor? Quizá las respuestas floten en el aire o, quién sabe, tal vez estén plasmadas sobre un lienzo. ¿Podría quizá, algo tan inocente como el retrato de un cuerpo desnudo esconder la clave para entenderlo todo? Estas y muchas otras preguntas obtienen (en cierta medida) una inquietante respuesta en la obra de Víctor Páez, Los cuerpos desnudos.

Con un formidable reparto formado por: Naím Thomas, Zoraida Ballesteros y Fran Abellán esta obra hará que vea algo nunca antes visto en una sala de teatro y te removerá por dentro y a la vez que inevitablemente te hará cuestionarte si tú también has perdido o no, el tiempo.

Una excusa perfecta para disfrutar de algo de originalidad en un espacio privilegiado como es el teatro y para ver al que fue y sigue siendo una de las más sexys estrellas de la inolvidable edición de Operación Triunfo 1, Naim Thomas. Porque el tiempo pasa, pero recuperarle a él, siempre es un tiempo bien empleado.

Muy pronto de gira por nuevas ciudades y teatros de nuestra geografía.