El infame director de Annabelle (2014), vuelve a perpetrar una supuesta película de terror con la que pone de manifiesto su inexistente capacidad para el género y su escasa creatividad.
De acuerdo que es verano y que por tanto uno asume que la calidad de los estrenos en estas estivales fechas suelen ser bastante dudosas, y que el género de terror ha sido por antonomasia uno de los platos comunes que podemos consumir en estos meses, pero eso no es excusa para endiñarnos un producto carente de cualquier talento como es Siete deseos. Lo mejor o lo único que puedo decir en defensa del último trabajo de John R. Leonetti, es que la película es pese a todo un superfluo entretenimiento que te provoca más de una ¿intencionada? carcajada. Siete deseos no puede engañar a nadie, o por lo menos no a mí, que en cuanto al cine de terror se refiere, como diría Chenoa “cuando tu vas, yo vengo…”.
La cinta narra la historia de una adolescente de 17 años que es carne de bullying y que un buen día descubre una caja de origen chino con poderes mágicos que le concederá siete deseos a cambio de un alto y sangriento precio que se saldará finalmente con su alma. Ya sé lo que estáis pensando, y en efecto así es, Siete deseos usa sin ningún reparo prácticamente la misma premisa barata que usó aquella película de 2012 llamada La Posesión:el origen del Mal, pero ahí no queda la cosa, porque utilizando esa premisa como eje central de la historia, su guionista Barbara Marshall, se atreve a plagiar los sucesos acontecidos en aquella maravilla teen (que fue y es) Jóvenes y brujas (1996), a la que le debemos entre otras muchas cosas, el resurgir del terror adolescente y el descubrimiento de Neve Campbell.
El batiburrillo de clichés y referencias a otras películas de terror adolescente es tan descarado y cutre en Siete deseos, que alcanza el ridículo absoluto cuando todas y cada una de las previsibles muertes que sufren sus protagonistas están calcadas de las muertes de esa inefable saga de Destino final, que al igual que ocurre con este intento de cine de terror, la cinta funciona mucho mejor como comedia negra que como cualquier otra cosa, porque os aseguro que las carcajadas están aseguradas en la sala si os animáis a ver semejante despropósito de film.
Por si fuera poco lo del “plagio” y la escasez de originalidad de la película, cabe destacar (para mal) también a su reparto protagonista. Como la adolescente traumatizada por tener un padre basurero y no ser popular, está Joey King (anteriormente vista en Expediente Warren) que resulta cuanto menos patética a la hora de tratar de representar los traumas y secuelas de una adolescente que sufre acoso escolar. Como su padre (el basurero) encontramos a Ryan Phillippe, del que lo mejor que se me ocurre decir es que está igual de apetecible que hace casi 20 años cuando erotizó al mundo en Crueles Intenciones de Roger Kumble. Como la vecina de al lado y a efectos madre ocasional, encontramos a Sherilyn Fenn, musa de David Lynch en la mítica Twin Peaks, que ahora vuelve a estar de actualidad en el regreso de la tercera temporada.
Las mejores sorpresas que nos depara Siete Deseos, vienen excepcionalmente desde dentro de su amplio reparto, entre las que podemos encontrar a la sensacionales roba planos Shannon Purser, más conocida como Barb de la serie revelación del año Stranger Things, que aquí interpreta el mismo y exacto papel, junto a la divertidísima y sexy Sidney Park (que es de lejos lo mejor del film). Por lo demás Siete deseos fracasa como intento de ser un retrato verosímil de los problemas acontecidos en la complicada adolescencia femenina y es incapaz de hacer que nos la tomemos en serio en ningún momento. Un mismo problema compartido que sufrió y sufrimos aquellos que fuimos a ver en 2013, Mi otro yo de Isabel Coixet, con la única diferencia de que por lo menos Siete deseos es sorprendentemente entretenida y llevadera.
Siete deseos es un perfecto entretenimiento veraniego para niños y adolescentes muy poco exigentes que se compran las entradas de cualquier estreno que venga avalado como “película de terror de la temporada”, pero una advertencia: no os dejéis engañar, pues es del mismo director de Annabelle y aquello no gustó ni siquiera a sus creadores, así que ¡espabilad! y tened criterio propio independientemente de la edad que tengáis.
Título original: Wish Upon Director: John R. Leonetti Guión: Barbara Marshall Música: Toby Chu Fotografía: Michael Galbraith Reparto: Sherilyn Fenn, Joey King, Ryan Phillippe, Elisabeth Röhm, Shannon Purser, Ki Hong Lee, Sydney Park, Alice Lee, Daniela Barbosa, Michelle Alexander Distribuidora: Filmax Fecha de estreno: 21/07/2017