Dioses de Egipto – Escudarse en el kitschismo | La Cabecita

GodsOfEgypt_DOMTrlr1_Texted_HD 3593.tif

Desde el éxito de 300, Hollywood ha intentado sin demasiado éxito resucitar el péplum. Los torsos desnudos de sus actores protagonistas no han sido suficiente reclamo para conseguir que nos olvidemos de tramas irrisorias que han dado a algunas de las películas más lamentables de los últimos años: Furia de Titanes, Hércules (en sus dos versiones), Immortals, Exodus, Pompeya o la misma segunda parte de 300 son buena prueba de ello. El problema con el que se ha topado el género es que no ha sabido encontrar la forma de actualizarlo para el público actual. A la estela de 300, han intentado hacer del género una especie de pastiche de cine de acción y superheroico cambiando los “pijamas” de superhéroes por las túnicas de los grandes imperios de la antigüedad. Frank Miller supo encontrar en la batalla de las Termópilas el marco perfecto para que esta amalgama de géneros no solo funcionase, sino que resultase refrescante algo novedoso y que no habíamos visto (hasta entonces). Pero por mucho que se intente repetir la fórmula (porque ahora ya lo hemos visto demasiado), incluso tirando de mitología (punto de unión entre la cultura clásica y la cultura pop) no sirve demasiado cuando tenemos una película como Dioses de Egipto, tan incoherente en su propia premisa como el simple hecho de presentar una película protagonizada por dioses inmortales en la que muren más dioses que mortales.

La película cuenta la historia de cómo el malvado dios Set asesina a su hermano Osiris y derrota a su sobrino Horus para sumir a Egipto en una terrible era de pobreza y esclavitud. Pero un mortal conseguirá burlar a Set y unirse a Horus en la búsqueda para recuperar la libertad de Egipto y derrocar los malvados planes de Set.

Dioses de Egipto palidece de esos mismos tics de todo los péplums modernos. Todo es un festival excesivo de acción sin sentido y de juegos pirotécnicos. Los personajes no obedecen a ningún comportamiento lógico, simplemente toman decisiones de manera arbitraria según las necesidades de la película. Hay veces que tengo la sensación de que la película se sabe con ese alma absolutamente kitsch e intenta refugiarse en ello como principal salvación. Quizá solo de este modo pueda explicar lo rancios que son sus efectos especiales, con alguna decisión además tan espantosa como hacer a los dioses el doble de altos que los humanos, algo que visto en la pantalla queda sencillamente espantoso, o ese intento de convertir a Nikolaj Coster-Waldau en una especie de Pliskeen egipcio. Quizá en esa defensa se podría entender incluso las pasadísimas interpretaciones de todos sus protagonistas y los forzados acentos árabes que intentan poner todos ellos.

GodsOfEgypt_DOMTrlr1_Texted_HD 2302.tif

Aunque quizá todo esto sea una simple escusa para intentar entender que pasaba por la cabeza de Alex Proyas cuando se puso a dirigir esto. Es cierto que aquella fabulosa Dark City queda ya algo lejana, pero desde aquello, en las pocas incursiones de Proyas tras las cámaras había demostrado ser un solvente director de ciencia ficción tanto en Yo, robot como en Señales del futuro. Aquí no existe la huella del director, el trabajo de Proyas no es más que el trabajo de un director que se limita a seguir el plan de rodaje como un robot, el nombre de Proyas aquí es tan relevante como el de Stephen Sommers en cualquiera de sus películas.

Pero no, no sirven las excusas, porque por mucho que se quiera disimular sus fallos exagerándolos, la película carece de la picardía necesaria para hacer más tolerable todo su esperpento y sus dos largas horas acaban haciéndose insoportables… O quizá es que la exageración de sus fallos no es tal y simplemente es lo que es: un completo e insoportable sinsentido. ¿Será el péplum el reemplazo de un cine de superhéroes en el que algunos ven ya síntomas de cansancio o por el contrario se verá sentenciado a un género minoritario enfocado a la serie B? Aunque vistos los resultados parece que nos acercamos más a lo segundo, será el éxito o fracaso de la nueva versión de Ben-Hur la que marque el devenir del género. Pero con obras como Dioses de Egipto poca vida le podemos augurar.

1.5_estrellas

Ficha técnica:

Título original: Gods of Egypt Director: Alex Proyas Guión: Alex Proyas, Matt Sazama, Burk Sharpless Música: Marco Beltrami Fotografía: Peter Menzies Jr. Reparto: Gerard Butler, Nikolaj Coster-Waldau, Geoffrey Rush, Brenton Thwaites, Courtney Eaton, Chadwick Boseman Distribuidora: eOne Films Fecha de estreno: 10/06/16