“Todo lo que has sido, todo lo que has hecho le ha llevado hasta aquí. Por cada vida que has intentado salvar, te has jugado miles de ellas y ahora el destino de todos los seres vivos de la Tierra, es responsabilidad tuya Ethan”. De este modo la última entrega de la saga de acción más impresionante y excelente de todos los tiempos, sentencia que el destino de Ethan Hunt y su equipo del FMI tendrán que enfrentarse al mayor de sus retos hasta el momento, una experiencia que os aseguro está a la altura de las expectativas creadas y que nos recordará la razón por la que se creó el cine.
Ésta dupla de locos formada por Tom Cruise y Christopher McQuarrie lo han vuelto hacer, han reescrito la Historia del cine de entretenimiento tal y como lo conocíamos. Misión imposible: Sentencia final no solo sigue los pasos de Ethan y su equipo en la misión de de impedir que Gabriel controle el tecnológicamente omnipotente programa de IA conocido como «La Entidad”, sino que es también la exhaustiva conclusión a siete entregas espectaculares de la saga y el esperado desenlace escandalosamente electrizante de una franquicia perfecta e irrepetible.
A pesar de estar dividida en dos entregas, Misión imposible: Sentencia mortal y Misión imposible: Sentencia final se entienden y ensamblan perfectamente como una sola gran película dividida en dos actos. Una primera entrega más teatral e incluso trágica por momentos (dentro de los sucesos a los que el equipo del FMI tuvieron que enfrentarse) y con último acto apabullante al borde de un Orient Exprés que descarrila. Mientras que esta segunda y solemne entrega, se plantea como un regreso a los elementos originales de la saga, estableciendo una sorprendente conexión argumental y tonal con la primera y excelente entrega de Brian De Palma. Un film que era mucho más thriller de espionaje y contraespionaje que de acción, pese a que ese último e icónico acto del helicóptero en el túnel del metro estableció las bases del elemento más representativo y popular de una saga que a partir de ahí y durante siete entregas después, no ha hecho más que ponerse a prueba e ir siempre no uno, sino varios pasos más allá en cuanto al nivel de espectacularidad se refiere.
Desde el momento en el que Christopher McQuarrie se incorporó a la franquicia en el 2015 con Misión imposible: Nación secreta, se acuñaron nuevos términos de estilo y ritmo en cuanto a entretenimiento se refieren. El ensamble del director con Tom Cruise se ha convertido en una de las relaciones laborales más prolíficas y venideras del nuevo cine de acción que han acabado por redefinir no solo el estilo de la saga con una identidad propia y una marca reconocible de la casa, sino también blockbuster contemporáneo, ya que sin su influencia, seguramente no se podría entender el mejor cine comercial de los últimos 15 años.
McQuarrie, quién también co-escribe el guión, en esta última entrega, nos trae las mil peripecias acrobáticas que cabía esperar de una entrega final, pero además sorprende dotando a la escritura de Misión imposible: Sentencia final de un calado mucho más clásico que sin dejar de renunciar a lo cimentado recientemente, alude al cine de espionaje clásico de los años ‘70 creando un thriller de acción apabullante y conspiranoico que recuerda a lo mejor del escritor Tom Clancy (Caza del octubre rojo, Peligro inminente o Pánico nuclear). Algo que también trae alguna reminiscencia de un primer James Bond y su elegancia clásica y fría que aquí es homenajeada en un Ethan Hunt más crepuscular que nunca.
Casi tres horas de puro entretenimiento del cual lo peor que se podría decir es que alarga sensacionalmente un clímax electrizante que engloba alrededor de algo más de esa última hora de metraje el cual esperas y deseas que no acabe nunca. Misión imposible: Sentencia final es un trepidante parque de atracciones para los fans de la saga que desde el minuto uno al último se encarga de mantener activa la atención del espectador en todo momento, logrando no solo una secuela a la altura de lo que cabía esperar, sino un cierre épico que alcanza cotas de espectáculo nunca antes vistas. Si finalmente todo lo vivido en estas tres décadas de películas excepcionales nos ha llevado a terminar en ésta última, desde luego ha merecido la pena la espera y si esto no es más que un nuevo punto de partida para algo todavía más grande que estaría por venir ¿Es acaso eso posible? de ser así, estoy seguro que no seré el único en decir aquello de: “ a dónde quieras pero contigo” Tom Cruise, llévame a donde sueñes tú, que seguro será un lugar mejor que aquel en dónde no estés tú.
Misión imposible: Sentencia final es uno de los mejores espectáculos cinematográficos jamás hechos. Un film para la posteridad que eleva el blockbuster a su cima, una cima inalcanzable. Algo digno de disfrutar en la mejor sala de cine posible con la pantalla más grande que haya para así no perder ni un segundo de atención de una película de acción que ya es Historia del mejor cine o cómo dirían algunos de otra generación “cine con mayúsculas”.
Título original: Mission: Impossible – The Final Reckoning Director: Christopher McQuarrie Guión: Christopher McQuarrie, Bruce Geller, Erik Jendresen Música: Lorne Balfe, Max Aruj, Alfie Godfrey Fotografía: Fraser Taggart Reparto: Tom Cruise, Hayley Atwell, Ving Rhames, Simon Pegg, Vanessa Kirby, Esai Morales, Pom Klementieff, Mariela Garriga, Henry Czerny, Holt McCallany, Janet McTeer, Nick Offerman, Hannah Waddingham, Angela Bassett, Shea Whigham, Greg Tarzan Davis, Charles Parnell, Frederick Schmidt Distribuidora: Paramount Pictures Fecha de estreno: 23/05/2025