Los pecadores – Exaltación pulp y vampiros | La Cabecita

El bueno de Ryan Coogler tiene un compromiso artístico y personal con exaltar el orígen de la cultura afroamericana desde su trabajo y con Los pecadores va mucho más allá y construye un fascinante legado sobre el nacimiento de la música Blues a través de un intrínseco y retorcido cuento gótico sureño que nos lleva a explorar un momento en el tiempo que nunca antes había tenido la suerte de estar tan bien representado.

Sí a día de hoy Coogler tiene el hito de ser el único director en conseguir la nominación al Oscar a mejor película para una producción de superhéroes, definitivamente es por algo. Black Panther no supuso sólo una revolución cinematográfica, lo fue sobre todo social. Hasta entonces ningún blockbuster de un gran estudio con vocación muy comercial había abordado la inmensidad de la riqueza cultural y artística de la raza afroamericana. Con la cinta, además de enaltecerla, Coogler la dignificó para la posteridad, por eso no ha sido de extrañar que un estudio como Warner pictures (con quienes ya trabajó en la sensacional Creed y Creed II) le haya avalado para llevar a cabo una producción tan impresionante como es la de Los pecadores.

Un estudio que casualmente también nos trajo las sensacionales El gran Gatsby y Elvis, ambas del maestro Baz Luhrmann a quien Ryan Coogler parece guiñar un ojo al realizar el mismo trabajo de artesanía depurada al representar en su arriesgada ópera pulp, los orígenes de la música y su influencia artística y social, llevándolo por supuesto al terreno del Sur y la música Blues. Dando como resultado el sentir de una raza a través de una extraordinaria mezcla de géneros cinematográficos en la que el terror, el gore y el cine de vampiros son usados como metáfora y elemento catalizador para desarrollar el salvaje asentamiento del oeste americano y el lamentable genocidio a manos de los malancidos del Ku Kus Klan. Para ello Coogler se marca una especie de estilizada obra de serie B muy en la línea de Grindhouse, en la que también se para a echar la mirada a Tarantino y Robert Rodríguez marcándose una muy original “nueva versión” de Abierto hasta el amanecer, en la que la música marca el compás de una excitante película de terror que rememora lo mejor y lo nunca visto del subgénero del Blaxploitation, que aquí alcanza cotas que dignifican maravillosamente el legado para generaciones venideras.

Los pecadores realmente en sí son varias películas, pero su raíz o elementos comunicador entre sí, además del noir western, es la legitimación de la cultura profana paralelamente a la religión y de cómo de la coexistencia de ambas surgió una cultura que siglos después al fin se ha visibilizado y ha sido abrazada por su raza sin miedo o vergüenza impuestas por la opresión de la auto impuesta supremacía blanca de los estados del Sur a orillas del legendario Mississippi en donde nació el auténtico Blues.

Ryan Coogler a partir de la figura de los hermanos Smoke y Stack, dos imponentes gangsters venidos a más (interpretados ambos por esa bestia animal que es Michael B. Jordan) que se han creado una fama importante después de haber trabajado mano a mano con Al Capone, jefe de la mafia y del Outfit de Chicago. Ahora, después de labrarse una fama que les precede, los hermanos regresan a su tierra natal para montar un exclusivo club nocturno que promete ser la sensación y el nuevo resurgir económico de la ciudad, pero en la noche de apertura éste se convierte en el lugar a de peregrinación de los vampiros (miembros del Ku Klux Klan) dispuestos a exterminar el lugar y a todos.

Los pecadores lo tiene prácticamente todo. Es un entretenimiento de calidad que rememora lo mejor de un cocktail de géneros en el que hay cabida para el cine político y social sin dejar de ser por encima de todo una buena película de vampiros que legitima la importancia y relevancia cultural propia de una raza prácticamente ignorada por este género en concreto, a excepción de piezas tan estimulantes y simpáticas como podría ser Un vampiro suelto en Brooklyn del maestro Wes Craven que sin ser afroamericano, también aportó su granito de arena al subgénero del blaxploitation.

Una película salvaje, extrema, artísticamente impecable y musicalmente magnífica que te arrastrará a lo desconocido de la mano de un autor que definitivamente ya se ha creado un nombre y un legado único para la posteridad. Preparaos para asistir a una de las mejores y más sangrientas fiestas del año dentro de una película realmente buena.

Título original: Sinners Director: Ryan Coogler Guión: Ryan Coogler Música: Ludwig Göransson Fotografía: Autumn Durald Reparto: Michael B. Jordan, Hailee Steinfeld, Jack O’Connell, Wunmi Mosaku, Jayme Lawson, Omar Benson Miller, Delroy Lindo Distribuidora: Warner Bros. Pictures Fecha de estreno: 16/04/2025