El estimulante director de Martha Marcy May Marlene, Sean Durkin regresa con su trabajo más relevante desde 2011. El clan de hierro es un correcto melodrama deportivo sobre los míticos hermanos Von Erich, que hicieron historia en el competitivo mundo de la lucha libre profesional a principios de la década de los 80. Un film que cabalga a mitad de camino entre el biopic seudo complaciente, que rinde un sentido homenaje al clan Von Erich y el desesperanzador horror que se esconde detrás de una figura paterna dominante y una maldición que literalmente casi acaba con todos.
Durante la década de los 80 y principios de los 90, la lucha libre americana fue un fenómeno absolutamente brutal. Un deporte poco conocido en Europa que aterrizó en la cultura popular de forma inmediata que consistía en un par de hombres fornidos coreografiando mamporros en un rin con la intención de dar siempre el mejor espectáculo. El propio Darren Aronofsky se atrevió también con el retrato de la lucha libre (también conocido como Wrestling o Pressing Catch) en el film El luchador, en el que retrataba la parte menos amable del negocio deportivo desde el prisma de una gloria del pasado venida a menos en actualidad. En cambio lo que hace Sean Durkin con una sutileza increíble (de la que ya dio buena cuenta de ella en la excelente Martha, Marcy, May Marlene) es profundizar en el perturbador origen del auge y caída de la familia más importante del mundo de la lucha libre profesional y de cómo sus demonios interiores influyeron en la casi total desaparición de los cuatro hermanos Von Erich.
Sean Durkin escribe y dirige su más sincero tributo a los hermanos Von Erich en un emocionante film en el que desde lo sombrío y lo melancólico retrata a un sensacional reparto encabezado por Zac Efron, Jeremy Allen White, Harris Dickinson y Stanley Simons como esa piña de hermanos que se dejaron la vida para que su familia hiciera Historia en el rin. El clan de hierro va mucho más allá de la hortera imprenta de esa familia para sumergirse en lo oscuro y trágico que se esconde detrás de esos pelucones y esa imagen paleta para conseguir una sensacional puesta en escena entre la cruda realidad y lo onírico, probablemente el único momento de verdadera felicidad de una familia marcada por una incesante tragedia que trascendió de lo deportivo a lo social. El legado de los hermanos Von Erich es ya inmortal gracias al cuidado trabajo de Sean Durkin, quien insufla respeto y admiración en cada fotograma de su desoladora película.
Zac Efron, el que fuese la sensación juvenil de toda una generación, nunca ha estado tan bien y probablemente nunca vuelva a tener la ocasión de estarlo. Su interpretación como Kevin Von Erich es solemne y de una fuerza muy melancólica y extrañamente entrañable. La recreación del clan de hermanos está llena de matices que ayudan a conformar unas interpretaciones memorables que se entienden casi como un todos a una en la que destaca también el siempre excelente Harris Dickinson como David Von Erich, el mediano de los hermanos.
El clan de hierro es una buena película deportiva, pero sobre todo un excelente drama familiar que ejemplifica de diversas formas cómo la vida del clan estuvo marcada por un cristianismo impostado y un sistema patriarcal que trataba una y otra vez de superar las frustradas metas deportivas del padre a través de unos hijos que se vieron arrastrados a la pesada carga de tratar de dejar un legado inmortal en el mundo de la lucha libre profesional, aunque eso se llevara por delante a sus propios hijos. Un film muy entretenido y con memorables interpretaciones que hablan desde el lado más oscuro del corazón de un rin maldito.
Título original: The Iron Claw Director: Sean Durkin Guión: Sean Durkin Fotografía: Mátyás Erdély Música: Richard Reed Parry Reparto: Zac Efron, Jeremy Allen White, Harris Dickinson, Maura Tierney, Stanley Simons, Holt McCallany, Lily James, Cazzey Louis Cereghino, Jim Gleason, Jullian Dulce Vida Distribuidora: YouPlanet Fecha de estreno: 15/03/2024