Han pasado nada más y nada menos que 20 años desde que el clásico de culto popular Chicas malas llegase a los cines de todo el mundo. Una comedia perfecta concebida y parida por esa todoterreno que es Tina Fey y con un reparto de estrellas femeninas emergentes que ahora (en su mayoría) se han convertido en algunas de las mejores actrices de su generación. Por eso cuando el film fue llevado a Broadway en formato musical con estupendas críticas y un gran éxito de público, era cuestión de tiempo que la comedia adolescente más representativa, importante e iconográfica del siglo XXI llegase también a los cines en su nueva versión musical…y la verdad es que no ha decepcionado en absoluto y ha demostrado que hay guiones que se sobreponen al paso del tiempo imperecederamente perfectos y desternillantes, pero lo que era bueno hace 20 años lo sigue siendo hoy en día, con la diferencia de que ahora ¡hay canciones! y si te gustan las canciones, Chicas malas 2024, es menuda fiesta.
Los debutantes Samantha Jayne, Arturo Perez Jr. dan el salto al cine dirigiendo a cuatro manos un musical al que prácticamente no le sobra nada. El libreto original de Tina Fey vuelve ser mordaz, asertivo y sorprendentemente adecuado para un buen musical lleno de pastiche y colores que insuflan vida y alegría a una historia que podríamos ver mil veces y todavía nos seguiría gustando. Porque el éxito de la original Chicas malas residía en gran parte en su habilidad para representar de forma iconográfica los valores y motivaciones de una generación justo antes de la llegada de las redes sociales. Algo que muy acertadamente está bien contextualizado en esta nueva versión que además de añadir canciones, añade también un nuevo contexto social que habla más de la generación Z que de la millennial, dando un resultado escandalosamente acertado.
Todo en la versión musical de Chicas malas está bien, todo es correcto. Desde la decisión del reparto, pasando por su uso del color y por la vigencia del material original que hace que funcione como un auténtico regalo para los fans del clásico original. Porque a pesar de ser un musical con canciones totalmente nuevas y por tanto desconocidas por el público, tiene el suficiente gancho y carisma para funcionar instantáneamente sin ninguna dificultad. Las interpretaciones, las canciones, los números musicales y el reparto están francamente bien, pero es con diferencia Reneé Rapp quien acapara todo los focos, su Regina George es hipnótica y se marca un debut de esos que te hacen pensar que ha nacido una estrella con un portentoso futuro por delante. A partir de ahora el público estará bien pendiente de sus siguientes pasos en la Industria y ese es posiblemente el principal acierto de la producción, aunque en honor a la verdad todo está hecho con tanto mimo y respeto por el material original, que resulta casi imposible sacarle fallos a una película que es un verdadero lugar feliz para aquellos fans de los musicales y para toda esa generación que creció con la película de 2004. Es un bombón que se disfruta de principio a fin sin empalagar y que te deja con ganas de repetir y si tenemos en cuenta lo alargada que es la sombra de la película original, el resultado es más que exitoso.
Chicas malas sigue siendo es ese legado adolescente canónico y de culto queer que sabe adaptarse muy bien a las nuevas generaciones sin dejar de ser divertida en todo momento y con muchas toneladas de carisma, brilli brillí, buenas canciones y lo que es más importante, un mensaje muy positivo.
Título original: Mean Girls Director: Samantha Jayne, Arturo Perez Jr. Guión: Tina Fey Fotografía: Bill Kirstein Música: Jeff Richmond Reparto: Angourie Rice, Reneé Rapp, Bebe Wood, Avantika Vandanapu, Auli’i Cravalho, Jaquel Spivey, Tina Fey, Jon Hamm, Christopher Briney, Busy Philipps, Tim Meadows Distribuidora: Paramount Pictures Fecha de estreno: 12/01/2024