El siempre estimulante Luca Guadagnino regresa con su primera película desde 2018. Para su regreso a la gran pantalla ha abordado la adaptación de la novela súper ventas de Camille DeAngelis, del mismo nombre que la película Hasta los huesos: Bones and All, proyecto que le ha servido para volver a contar con su guionista habitual Dave Kajganich, artífice de los guiones de Suspiria y Cegados por el sol. Aprovechando de una forma muy descarada la circunstancias que han envuelto las escandalosas acusaciones de canibalismo a Armie Hammer (protagonista de Call Me By Your Name), el director de origen italiano regresa para abrazar la sugestiva historia de amor de una pareja de caníbales que matan para alimentarse y sobrevivir.
Guadagnino aborda Hasta los huesos: Bones and All como si fuese la continuación 20 años después de aquella joya nórdica Déjame entrar (Tomas Alfredson, 2008) en la que una niña vampíra necesitaba de su padre para conseguir alimento. Me gusta pensar que esta nueva propuesta artística del director italiano funciona como una mezcla entre ese concepto y el drama adolescente romántico de Crepúsculo llevado a la suciedad y elegancia propia de su interesantísima filmografía. Aquí Guadagnino nos presenta a Marel Yearly (Taylor Russell) una joven nacida caníbal que emprende un viaje de autodescubrimiento en busca de su madre biológica y sobre todo en busca de una explicación del por qué de su especie. Partiendo de este punto de partida da comienzo una película a caballo entre el western y una road movie en la que la joven se encontrará con otro chico de su especie interpretado por Timothée Chalamet, que la arrastrará a una relación de amor y autodescubrimiento y otras cosas por el camino.
Carretera a carretera los jóvenes entenderán algo más allá de su necesidad de matar para alimentarse, descubrirán una dolorosa verdad que les hará ver que llegados a un momento tendrán la necesidad de matar y devorar a las personas que más aman. Excusa que le sirve al director para reflexionar sobre el amor adolescente y filmar un retrato muy personal y perturbador de las relaciones sexuales y afectivas llevadas a un terreno prácticamente nuevo en lo referente a películas de corte teen. Digamos que Guadagnino se ha propuesto llevar Crepúsculo a donde Crepúsculo no quería ir, esta cinta es oscura, violenta y profundamente explícita, lo cual resulta tan fascinante como tedioso quizá en gran parte por el tono y ritmo crepuscular que imposta a toda la película.
Hasta los huesos: Bones and All tiene un muy potente comienzo y la relación entre sus dos sexys protagonistas es puro fuego, pero el desarrollo de la cinta se precipita en su último acto a una inagotable secuencia de finales uno detrás de otro que parecen precipitar la película a un elegantísimo y muy potente corte final que por desgracia para cuando éste llega corres el riesgo de estar aletargado y agotado. Uno de los muchos aciertos del film reside en despojar al niño de moda de Hollywood (Timothée Chalamet) de sus habituales atributos, para ensuciarlo y plantear un registro hasta ahora desconocido en el actor. Su interpretación es salvaje, sucia y absolutamente magnética, es casi imposible apartar la mirada de la pantalla cuando él está en escena y parte de ese misterio y halo sugestivo impregna su relación con la protagonista y por supuesto su atracción hacía el espectador.
La cinta de aroma clásico sobre caníbales jóvenes y guapos que se auto descubren a la par que se dejan arrastrar por sus instintos más primigenios y básicos, consiguió la atención del pasado Festival de cine de Venecia en donde recibió el galardón al mejor director y a la mejor estrella emergente para Taylor Russell. Razones más que dignas para querer adentrarse en esta atractiva película que desafiará tu estómago y el cine de romances adolescentes tal y como lo conocíamos hasta el momento. Hasta los huesos: Bones and All es una de las películas más originales y sugestivas del año, también de las más imperfectas, pero parte de esa imperfección es precisamente en donde reside gran parte de su morbo y de la fascinación que genera en el espectador. Valiente, súper arriesgada y por momentos muy memorable film sobre el amor, la vida y la sangre como metáfora de lo qué somos, de dónde venimos y de lo que nos mueve y retuerce por dentro.
Título original: Bones and All Director: Luca Guadagnino Guión: Dave Kajganich Música: Trent Reznor, Atticus Ross Fotografía: Arseni Khachaturan Reparto: Taylor Russell, Timothée Chalamet, Mark Rylance, Chloë Sevigny, Michael Stuhlbarg, André Holland, Jessica Harper, David Gordon Green, Francesca Scorsese, Jake Horowitz Distribuidora: Warner Bros. Pictures Fecha de estreno: 25/11/2022