Pokémon: Detective Pikachu – Caos, chispas de colores y merchandising | La Cabecita

Que el mayor fenómeno del videojuego de los últimos años tenga su adaptación cinematográfica, es algo lógico y de esperar ¿Pero era necesario darse tanta prisa y apostarlo todo a Pikachu como único respaldo? La respuesta parece ser afirmativa, pues la mayor franquicia del videojuego de la era actual, hace su esperada aparición en el mundo del cine para contarnos una caótica historia sobre los Pokémon, en la que efectivamente lo único que funciona a la altura de las expectativas son ellos: los Pokémon, de entre los cuales Pikachu es el Rey (y esto último es una verdad incontestable).

Tanto el popular juego Pokémon Go, como la serie de animación, sirven como baza para estructurar una historia pensada únicamente para los fans de la franquicia y que con la excusa de realizar una película familiar, da como resultado un entretenimiento irregular. Que cumple con su cometido de forma digna, en su efectivo primer acto y que se vuelve caótica y farragosa en su segundo tramo, para acabar concluyendo en un ligeramente atropellado acto final, en el que el espectador acaba en un estado entre la epilepsia nerviosa (a causa de los destellos) y el alivio de que Pikachu, (la verdadera estrella de la película) tenga un carismático fin de función a la altura del personaje. Un acierto de guión (probablemente el único) que nos hará salir del cine aturdidos, pero con una sonrisa en la cara gracias a ese ser adorable de la galaxia como es Pika, Pikachu.

En todo momento la cinta juega a dar a su espectador aquello que él espera de ella y se esfuerza en que la caracterización y desarrollo de sus personajes Pokémon sean tan verosímiles como simpáticos. Un esfuerzo encomiable que se nota y se agradece, pero que irremediablemente queda lastrado a consecuencia de un guión previsible y desordenado, que apenas casi puede lucir estando la producción en manos de un director tan nefasto como  Rob Letterman. El que fuese artífice de las terribles Los viajes de Gulliver (2010) y El espantatiburones (2004) película que para mí ostenta el título de mayor dolor de cabeza del cine de animación ever, hace que la película esté todo el rato en la fina línea que separa el cine familiar del cine infantil, con escasos resultados de calidad en ambos géneros.

Detective Pikachu nos presenta al adorable Pokémon en su faceta más simpática como detective, al que le pone la voz el carismático Ryan Reynolds, quien ayudará al joven Tim a resolver el misterio en torno a la muerte de su padre, detective privado Harry Goodman. Tras la sorpresa de que Tim y el pequeño Pikachu puedan comunicarse, emprenderán una aventura que les llevará a descubrir los misterios relacionados con los superpoderes de los Pokémon y el origen de Ryam City, la ciudad en la que humanos y Pokémons conviven prácticamente de igual a igual.

Aunque la cinta se toma realmente en serio la premisa de entretener al espectador, es inevitable que éste acabe relativamente aturdido con cada efecto especial y cada giro de guión, que rara vez sirve para mucho más que entorpecer la narración y generar un deseo incontrolable de comprar merchandising promocional de la película, en un claro ejemplo de que todo aquí está en favor y en pro del capitalismo más descarado que se haya visto en cines desde el nacimiento de la saga Star Wars (1977, George Lucas).

Detective Pikachu es una digna película familiar que se puede disfrutar sin ningún problema tanto si eres muy fan de la franquicia como si tienes menos de 12 años. El problema está cuando no perteneces a ninguno de los dos grupos anteriores y te quedas en un limbo en el que lo mejor que puedes decir de la película es que probablemente sea una de las mejores adaptaciones que se hayan hecho de un videojuego. Claro que eso tampoco supone demasiado, pues como todos saben “en el país de los ciegos el tuerto es el Rey”.

Título original: Detective Pikachu Director: Rob Letterman Guión: Dan Hernandez, Benji Samit, Rob Letterman, Derek Connolly Música: Henry Jackman Fotografía: Animación Reparto: Ryan Reynolds, Justice Smith, Kathryn Newton, Ken Watanabe,Bill Nighy, Chris Geere, Rita Ora, Suki Waterhouse, Omar Chaparro Distribuidora: Warner Bros. Pictures