En la estupenda (y sobre todo rentable) racha que está atravesando el cine de genero en la actualidad , no tiene porque cogernos por sorpresa que un guionista bien experimentado como Alberto Marini, artífice de los notables guiones de Mientras Duermes (2011) y El Desconocido (2015), se haya visto tentado por el terror para su opera prima, la muy sorprendente y divertida Summer Camp.
Su labor como guionista se caracteriza principalmente por saber contener la tensión y el entretenimiento, además de dotar a sus personajes de los elementos necesarios para que podamos empatizar e incluso sufrir con ellos, y en su salto a la dirección, en un film en el que también firma el guión, no pierde esa capacidad, una cinta que consigue ir más allá de que lo que el sugerente cartel y tráiler nos ofrecen. Marini salva muy bien la papeleta a la hora de abordar lo que parecía ser otro título slasher olvidable y sorprende evidenciado que sabe lo que hace y como lo hace. Sus referencias (salvando las distancias) a la célebre La Cabaña en el Bosque (2011) de Drew Goddard y co-escrita por Joss Wheddon, están muy claras.
Parte de una premisa similar, en la que cuatro monitores sexys, jóvenes y extranjeros llegan a un campamento oscuro y siniestro para trabajar en verano. Unos personajes que su director usa simplemente para asentar las bases de la fórmula del slasher más clásico y ochentero, para luego darle una completa vuelta de tuerca a la trama y llevar a estos protagonistas a intentar sobrevivir a una infección vírica digna de la retorcida mente de Eli Roth Cabin Fever (2002), pero con el divertimento y la inteligencia de propuestas tan sensacionales y refrescantes como Planet Terror, Robert Rodriguez (2009) y Posesión Infernal, Federico Álvarez (2011), siendo pese a todas estas referencias muy original e innovadora.
Summer Camp evidentemente no es una película digna de pertenecer al lugar al que pertenecen algunos de los títulos citados anteriormente , pero si logra captar nuestra atención y respeto. Dando como resultado un film que bien podría iniciar una franquicia al más puro estilo de Grindhouse made in Spain, gracias a que aporta un entretenimiento bestial durante su electrizantes 85 min. y a su reparto protagonista, formado por Diego Boneta, Maiara Walsh, y Jocelin Dunahue que ponen todo su empeño y carisma en sacar adelante unos personajes bien dibujados en un guión que les regala varios momentos memorables en los que lucirse. A diferencia de un Andrés Velencoso, que corre con mucha menos suerte y gracia, al pasear palmito con la fallida intención de hacernos olvidar que no es más que una cara bonita junto a un cuerpo privilegiado, que tras dos películas y una serie de t.v , sigue sin saber moverse correctamente fuera de las pasarelas.
En definitiva Summer Camp es una película que hará las delicias de aquellos (que como yo amamos el cine de genero de calidad ) y que os hará pasar un buen rato, si sois capaces de tomárosla tan poco en serio y con la justa dosis de buen royo con la que se la toma su director, dando como resultado una muy digna primera película que aporta una nueva y sangrienta bocanada de aire fresco a un cine español que cada vez arriesga y acierta más en su intención de diversificarse.
Crítica escrita por Adrián Pulido
Ficha técnica:
Título original: Summer Camp Director: Alberto Marini Guión: Alberto Marini, Danielle Schleif Música: Arnau Bataller Fotografía: Pablo Rosso Reparto: Diego Boneta, Maiara Walsh, Jocelin Donahue, Andrés Velencoso, Mark Schardan,Rick Zingale, Xavier Capdet Distribuidora: Filmax Fecha de estreno: 10/06/16