La verdad es que cuando uno se dispone a ver una serie nueva y en su sinopsis se encuentra con otra serie de policías la inercia es desconfiar, pensar que para que otra serie más de un genero que esta trillado hasta la médula, aun así el que aquí os escribe tiene la tendencia a darle una oportunidad prácticamente a todo y como no, esta vez no iba a ser menos para confesaros la enorme alegría que me he llevado con esta pequeña joya estrenada esta temporada, esta pequeña maravilla llamada Quantico.
Revisemos primero el argumento, en la serie se nos cuenta la historia de un grupo de cadetes dispuestos a convertirse en una nueva generación de agentes del FBI, grupo formado por los mas variopintos clichés y etnias (desde el agente más guapetón del barrio hasta algún agente gay), todos ellos recluidos en la academia de Quantico.
Pero los guionistas han querido ir un paso más allá y no dejarnos con tan pobre planteamiento de salida, la serie nos contará dos historias en paralelo, esa época de la academia en flashbacks y una crisis provocada por un atentado terrorista en tiempo presente. De esta manera se nos plantean dos líneas argumentales muy diferentes pero que hacen mucho más interesante el show. Merece la pena destacar que esta no es la única serie en antena que utiliza dicho recurso pero si destacar que esta muchísimo mejor llevado por ejemplo que en Arrow donde al final la trama del pasado de los protagonistas acaba más molestando que aportando profundidad a toda la historia global. Quizás la serie que más parecido usa esta idea de las dos líneas de pasado y presente sea Cómo defender a un asesino, a la cual prácticamente copia Quantico, ya que las dos parten con una situación dramática en el presente para retroceder luego al pasado y empezar a contar la historia, e ir alternando las dos líneas temporales para descubrir todo su argumento. Si además le sumamos que una se fragua en una universidad de derecho, y sus protagonistas son futuros abogados, y la otra en la escuela de formación de cadetes del FBI y sus protagonistas son aprendices de agentes, la sensación de ver series con planteamientos muy parecidos es enorme.
Si somos capaces de superar este único escollo merece destacar que la serie juega con los giros de guión brillantemente, dándonos volantazos hacía una dirección o otra desorientándonos y enganchándonos a partes iguales y deseando ver que será lo siguiente que los guionistas tengan preparado. Otro de los aciertos de la serie es la gran variedad de personajes que la serie nos muestra, todos ellos con sus propios secretos, sin mostrarse realmente como son del todo para poder ir episodio a episodio descubriendo que ocultan, añadiendo pequeñas subtramas para cada uno de ellos y dando a esta serie coral mucho mayor interés.
No pienso entrar aquí en detalle sobre los personajes porque para cualquiera que se disponga a darle una oportunidad a la serie sería un flaco favor. Nada es lo que parece y no digo más.
Resumiendo una propuesta muy recomendable para todos los amantes de la series con argumento continuado, para todos los que con cada cliffhanger no podemos dejar de ver una episodio más, para todos los que nos encanta sentirnos un poco tontos cuando un giro argumental nos sorprende. Interesante. Muy interesante.