En Let there be light, John Huston retrató los problemas psíquicos que la Segunda Guerra Mundial había dejado sobre los soldados americanos, un documental que aunque fue concebido como material propagandístico, la dureza de sus imágenes hizo que fuese censurada durante varias décadas, sin permitir que la película viera la luz. Este material le sirvió de base a Paul Thomas Anderson y a Joaquin Phoenix, que estudió a fondo las reacciones de los soldados para realizar su papel, para preparar The Master, donde igual que aquellos personajes que retrataba Huston, su personaje volvía de la guerra completamente perturbado y tan sólo la terapia parecía su solución. No me cabe ninguna duda de que el francés Arnaud Desplechin también ha bebido mucho de este material para realizar Jimmy P., una película cuya premisa es incluso más arriesgada y se atreve a ir un paso más allá de lo que ya habíamos. Porque las heridas se convierten en físicas, con reacciones visibles, pero la guerra actúa como una tapadera para los verdaderos problemas mentales.
Jimmy P. (Benicio del Toro) es un indio nativo que tras un accidente mientras estaba en Francia durante la Segunda Guerra Mundial se hirió en la cabeza. Desde entonces los dolores de cabeza se producen con cierta frecuencia, y se vuelven completamente insoportables. Los doctores no encuentran nada realmente extraño, no saben de donde proviene su enfermedad, pero su raza también se muestra como un verdadera hándicap, pues los nativos son completamente desconocidos para ellos. Para ello se contará con un experto en los nativos americanos (Mathieu Amalric) para que se reúna con Jimmy todos los días en sesiones de terapia y poder conseguir llegar entre ambos a encontrar los problemas en la vida de este hombre, del que pronto descubriremos que su experiencia en la guerra es su mínima preocupación y su accidente simplemente fue la forma de la que se abrió la tapa de todo esto.
Me gusta mucho la forma de la que arranca Jimmy P. su personaje principal me parece realmente atractivo, todo en él resulta enigmático y resulta realmente placentero ir descubriendo poco a poco todos los traumas que ha tenido que pasar a lo largo de su vida, además el momento que Amalric entra en pantalla, más allá de lo poco interesante que me puedan resultar los problemas de su personaje fuera de la sala de terapia, todo adquiere un cáliz mágico, hipnótico. Realmente fascinante, algo que consigue también en gran parte por el careo entre dos actores tan magníficos como del Toro y Amalric. Pero todo no es para siempre. Hay un momento en el que al personaje de Amalric le preguntan ¿Cómo sabes en qué momento debe terminarse una terapia? Y en cierto modo esto es lo que le pasa a la película, nunca sabe dónde está el límite y lo rebasa, lo que en un principio fascina, acaba avasallando y hasta aburriendo. Es como si no dejase de dar continuas sobre sí misma, se siente reiterativa, parece que no deja de contar una y otra vez la misma historia. Y aunque bien es cierto que por momentos el interés se vuelve a disparar por lo interesante que resulta su protagonista, estos momentos se sienten demasiado esporádicos, como pequeños momentos dentro del hastío generalizado.
¿Cómo sabes en qué momentos debes terminar una película? Se le debería preguntar a Desplechin, y la respuesta es muy sencilla, cuando ya no tienes nada interesante que contar. Jimmy P. sería una película realmente distinta si hubiera durado media hora menos, si se hubiera despojado de material que no merecía la pena, si la historia de Jimmy P. no hubiera empezando en cierto punto a girar sobre sí misma, a dar tumbos, a mezclar verdaderos momentos de lucidez con otros realmente ruinosos. Y sobre todo, si se hubiera prescindido de innecesarios flashbacks que alargan el metraje y restan misticismo al relato del personaje, estaríamos hablando de una película muy distinta. Jimmy P. es un personaje fascinante, que podría haber sido retratado por la obra de John Huston, que podría haber ido de la mano del de Joaquin Phoenix, y en su incertidumbre enamorarse de las enseñanzas de Lancaster Todd, porque este extraño, cuyo mayor problemas a los ojos de la gente es sobre todo pertenecer a un mundo completamente desconocido, es un personaje cuyo poder cautivador acaba desinflándose cuando deja de seducir y comienza a aburrir.
Ficha técnica:
Título original: Jimmy P. Director: Arnaud Desplechin Guión: Arnaud Desplechin, Julie Peyr, Kent Jones Música: Howard Shore Fotografía: Stéphane Fontaine Reparto: Benicio Del Toro, Mathieu Amalric, Gina McKee, Larry Pine, Joseph Cross, Elya Baskin, Gary Farmer, Michelle Thrush, Misty Upham, Jennifer Podemski, Michael Greyeyes, A Martínez Distribuidora: Vértigo Fecha de estreno: 21/03/2014