Al igual que la semana pasada, hoy me toca hablaros de una película que, como la semana pasada ocurría con ‘El Fraude’, nos habla de un vencedor caído y ahogado entre los largos tentáculos del capitalismo, pero en ésta ocasión la película es mejor, mucho mejor. Cambien a Richard Gere por otro galán más moderno y joven, Robert Pattinson.
Humor negro. Acidez…, ¿o aridez?. No estamos ante una película fallida. Me niego. Una película fallida debe tropezar en su intento de conseguir lo que se propone, Cronenberg no lo hace. Camina cual funambulista por un delgado cable y muchas veces se balancea peligrosamente, pero no llega a precipitarse al vacío. Cronenberg sabe lo que hace. Sabe por dónde camina. Sabe qué tiene que hacer para mantener el equilibrio. Quizás Cronenberg se hubiese «dado en los morros» de no haber tenido apoyos. Y sus apoyos son sus actores, liderados por el ídolo de multitud de jóvenes, Robert Pattinson.