Mátalos suavemente – Dominik firma un thriller sobre la mafia con eficacia e ingenio | La Cabecita
Gracias a nuestros compañeros de SensaCine (@SensaCine) La Cabecita pudo asistir el pasado día 20 de Septiembre al preestreno de Mátalos suavemente en Madrid. Esperamos que sea el primero de muchos… ¡Mil gracias!
 
 
Aunque en el pasado Festival de Cannes fueron películas como Beyond the Hills de Cristian Mungiu o Amour de Michael Haneke las que se llevaron (casi) todo el protagonismo, lo cierto es que el regreso a la gran pantalla de Andrew Dominik también dio de qué hablar en tierras francesas. Los avances que prometían a un Brad Pitt inspiradísimo encarnando a su personaje más inquietante de los últimos años, y que hacían presagiar que Dominik volvería a ese mundo, tan característico de su cine, en el que lírica y violencia conviven con una normalidad abrumadora, fueron incentivo más que suficiente para que una película sobre la mafia contemporánea se colara entre nuestros estrenos más esperados de la temporada. Killing Them Softly habrá estallado en la cara a todos aquellos que se crearon expectativas equivocadas debido a interpretaciones desafortunadas, porque la cinta puede gustar o no, pero no es una película que cualquiera pueda ver (y valorar), no se trata de cine comercial a pesar de lo que su principal atractivo en el reparto pueda hacer creer, y tampoco es Goodfellas o El Padrino, pero si se conoce la (reducida) filmografía de Dominik y su estilo, esta cinta sabrá conquistar a los espectadores por lo que es y no por lo que podría haber sido. Mátalos suavemente es un thriller jugoso, con estilo y totalmente embaucador que no dejará indiferente a nadie.
 

Después de cinco años de ausencia Andrew Dominik volvió a ocupar las líneas de la actualidad cinematográfica cuando estrenó Killing Them Softly en la Sección Oficial del Festival de cine francés por excelencia. Tras el éxito que supuso El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford (2007) el director se tomó un larguísimo descanso, durante el cual dio forma a este drama criminal en el que vuelve a encontrarse con Brad Pitt, en un papel muy similar al de Jesse James y con el que ha conseguido impresionar de la misma manera. Dominik es ese tipo de director que se lleva cualquier película, de cualquier género, a su terreno, y las moldea de tal forma que cuesta despegar los ojos de la gran pantalla, probablemente Mátalos suavemente no será la mejor película que realice a lo largo de su carrera pero sí será recordada por su arrojo e inteligencia. 

Killing Them Softly cuenta cómo la mafia se siente amenazada cuando unos desconocidos asaltan a los asistentes a una partida de póker. Los capos acuden al investigador Jackie Cogan (Brad Pitt) para encontrar a los culpables, responsables de una serie de robos a casinos protegidos por los propios mafiosos. Sin embargo, la misión de Cogan se complica entre indecisos, estafadores de segunda, asesinos cansados… y la situación comienza a degenerar poco a poco.
 

Dominik saca el máximo partido de cada cada plano y secuencia de Mátalos suavemente, y eso es lo que la hace tan especial. Desde los primeros minutos de metraje nos vemos sorprendidos por Scoot McNairy y Ben Mendelsohn, un tándem que dependiendo de la escena a algunos les vendrán a la memoria ciertos momentos memorables de Transpointting e incluso de Tarde de perros, y que sin duda se hacen con el filme durante la primera parte del mismo, con una evidente química que alcanza momentos de hilarante brillantez (el momento de la recortada es simplemente magistral) y evoca al humor negro de los Coen o Tarantino. El sonido de Killing Them Softly es uno de los aspectos que más impactará al público, por su crudeza y sencillez, por hacer del silencio el mejor aliado de una paliza en la que los golpes y el quebrar de los huesos llegan a erizar el vello, y por convertir la música de cassette en la banda sonora de muertes ralentizadas que explican a la perfección el título de la película. Los diálogos del filme merecen ser alabados aparte, ya que a pesar de que Mátalos suavemente no destacará por la complejidad de su guión (adaptación de la novela de George V. Higgins) Dominik ha logrado llevar a los asientos delanteros de un coche todo el genio que un cinéfilo necesita para sentirse realizado.

En el nuevo filme de Andrew Dominik nadie está por encima de los demás, todos, desde Brad Pitt hasta James Gandolfini, pasando por Richard Jenkins y Ray Liotta, están soberbios. Killing Them Softly es una película que a pesar de su violencia y la dureza de sus líneas de guión es fiel al singular lirismo de su director, que ha conseguido crear una cinta de gran impacto visual e irresistible humor. Y así, con la campaña electoral de 2008 como fondo, la película culmina con una frase que se recordará con el paso de los años y que, de momento, sirve de reflejo de aquella y de nuestra sociedad.