
The Road (La carretera) es diferente. Estéticamente me recuerda a El libro de Eli, aunque obviamente considero más bella en todos los sentidos la de Viggo Mortensen. John Hillcoat realizó un admirable trabajo adaptando la novela ganadora del Pulitzer de Cormac McCarthy, consiguió conservar la ternura y la tensión, la bondad y el humanismo y ha creado un joya cinematográfica post-apocalíptica. Es una película simple: un padre y un hijo buscan la salvación en un mundo devastado y gélido en el que sólo quedan caníbales en busca de los últimos supervivientes; pero con toques de acción inteligentes y con un guión que en boca de Mortensen y su hijo en la ficción, Kodi Smit-McPhee queda impecable. Actuaciones de estos mismos que te llenan el alma con su historia, y que incluso te sacan algunas lágrimas. The Road se acerca mucho al espectador y es lo que hace que sintamos la trama casi en nuestras carnes.
Después de Good muchos esperábamos que Viggo Mortensen lo hiciera bien, que estuviese a la altura de su Promesas del este (2007), es evidente que a tanto no ha llegado con La Carretera pero es muy difícil que este actor nos defraude algún día, rebosa calidad hasta en los largometrajes más flojos.