Tras ganar el premio al mejor guión en Cannes y con la pesada insignia de la favorita a mejor película internacional de este año, Drive my car llega haciendo honor a su etiqueta de front runner de cara a los próximos Oscars. El film de Ryûsuke Hamaguchi basado en un relato corto de uno de los autores contemporáneos que más entusiasmo genera como es Haruki Murakami nos descubre un sosegado y enigmático film de tres horas de duración que para sorpresa de todos (yo el primero) se disfruta como un viaje de autodescubrimiento prácticamente sensorial a través de un lenguaje cotidiano y una narración y unos códigos que responden prácticamente a tiempo real.
Drive my car nos presenta a una pareja formada por Yusuke Kafuku un reputado director y actor de teatro y Oto Kafuku, su enigmática y bella mujer, una guionista de televisión. El film nos sumerge en su peculiar relación, una relación basada en largos silencios y en relaciones íntimas que se dan lugar mientras construyen guiones. A los 40 minutos de película el protagonista tendrá que hacer frente a un giro inesperado en su vida y acabará llevando a cabo un ambicioso montaje de la obra «Tío Vania» en un festival de Hiroshima. Allí el festival le pondrá una chófer a su servicio y pese a su reticencia inicial, acabará disfrutando de cada recorrido en coche a manos de esa nueva persona que silencio a silencio acabará por formar una parte fundamental de su autodescubrimiento como persona.
Mucho del encanto y aciertos que encierra esta peculiar cinta de Ryûsuke Hamaguchi reside en un enigmático guión que descubre lo fascinante de lo cotidiano como camino a una nueva y mejorada existencia. Probablemente gran parte de la esencia del mismo estuviera ya en la obra original de Haruki Murakami, pero resulta de un virtuosismo apabullante como Hamaguchi enlaza y entronca la acción de sus personajes a la vez que en la propia película se está desarrollando el montaje teatral de Tío Vania de Antón Chéjov descubriendo así las similitudes del protagonista de la obra con el propio Yusuke Kafuku jugando así a mimetizar a los personajes y a dotar al film de mucha de la extraordinaria esencia literaria del inmortal Chéjov.
Drive My Car se puede entender como un canto a la vida y a las segundas oportunidades, pero también como un apasionante viaje de autodescubrimiento que por el camino homenajea a uno de los grandes vehículos narrativos y un Arte atemporal como es el teatro en su esencia más pura y auténtica. Una delicia cinéfila que hace honor a la etiqueta de favorita a mejor película internacional y que sabe estar muy a la altura de las enormes expectativas que genera desde su hipnótico y sugestivo comienzo a su entrañable desenlace. Una película única y extraordinaria que no dejará indiferente absolutamente a nadie.
Título original: Drive my Car Director: Ryûsuke Hamaguchi Guión: Ryûsuke Hamaguchi, Takamasa Oe Música: Eiko Ishibashi Fotografía: Hidetoshi Shinomiya Reparto: Hidetoshi Nishijima, Tôko Miura, Reika Kirishima, Sonia Yuan, Satoko Abe, Masaki Okada, Perry Dizon, Ahn Hwitae Distribuidora: Elastica Films Fecha de estreno: ’04/02/2022