Una canción irlandesa – En las montañas del amor | La Cabecita

Llamadme loco, pero es precisamente en verano cuando más disfruto una comedia romántica ubicada en medio de las verdes y lluviosas montañas irlandesas. Quizá eso ya hace que me tenga prácticamente ganado de antemano, una lástima que lo que podría haber sido una excepcional adaptación del popular musical Wild Mountain Thyme, se quede en ser una comedia romántica más, lo cual no está mal, pero se esperaba bastante más del regreso del laureado John Patrick Shanley.

En 1987, John Patrick Shanley ganó un merecidísimo Oscar por el guión original de la comedia Hechizo de luna, una película que automáticamente se convirtió en un fenómeno en sí misma. Algunos años después. Shanley volvería por la puerta grande con La duda, una adaptación de una premiada obra teatral que le llevó de nuevo a jugar en las primeras ligas consiguiendo la nominación a mejor guión adaptado, debido a esto, su esperado regreso a la comedia romántica propiciaba cuanto menos una alta expectación. Una canción irlandesa nos lleva hasta los preciosos parajes rurales de Irlanda en donde dos familias vecinas han estado enemistadas desde tiempos inmemoriales por una parcela que separa las dos granjas de ambas familias. Ahora en la actualidad, los dos descendientes mayores de la dos familias Rosemary (Emily Blunt) y Anthony (Jamie Dornan) tendrán que lidiar con la disputa y con un recíproco y secreto amor que se procesan desde niños y que ninguno se atreve a revelar.

Con estos elementos y sobre todo con su estupendo reparto protagonista, en donde destacan también Jon Hamm y Christopher Walken, Una canción irlandesa funciona como original y desquiciada historia de amor que mantiene la esencia y el estilo personal de su director y guionista, pero que por momentos es más extravagante que efectiva. Las inquietudes terrenales y la profunda devoción por la familia vuelven a ser el motor de la historia, del mismo modo que lo fue en la enigmática Hechizo de luna, intercambiando la tradición familiar italiana por la rural irlandesa y funciona, pero se antoja demasiado forzada en algunos momentos del metraje. Una extraordinaria y camaleónica Emily Blunt se carga prácticamente toda la película a sus espaldas y la hace funcionar, pero es solo en los momentos musicales cuando el film alcanza verdaderos momentos de chispa y encanto. Es bastante probable que el resultado algo descafeinado del musical sea precisamente que no sea musical, tengo la total certeza de que si el film hubiese optado por abrazar su esencia musical original hubiésemos asistido a una película infinitamente mejor, (sobre todo porque el film está dotado de una banda sonora exquisita) aunque para ser sinceros, Una canción irlandesa no es en absoluto una mala película, pero sus posibilidades para ser algo mucho mejor lastran el visionado de la misma.

Hay algo muy puro en la esencia de la madre tierra que nos empuja a actuar como animales desbocados ante el amor y sus consecuencias y esa esencia impregna sensacionalmente todo el film. Se entiende perfectamente cómo los dos protagonistas actúan como animales testarudos bajo el hechizo de un paraje rural de una belleza extraordinaria. Una canción irlandesa quizá no trascenderá en el tiempo, pero los fans de Emily Blunt quedarán altamente satisfechos con su trabajo y además, en estos momentos en los que las altas temperaturas dominan la geografía española (creo) que merece la pena pasarse por una sala de cine a refrescarse y perderse por Irlanda.

Título original: Wild Mountain Thyme Director: John Patrick Shanley Guión: John Patrick Shanley Música: Amelia Warner  Fotografía: Stephen Goldblatt Reparto:  Emily Blunt, Jamie Dornan, Jon Hamm, Christopher Walken, Dearbhla Molloy, Lydia McGuinness, Danielle Ryan, Abigail Coburn, Jon Tenney Distribuidora: A Contracorriente Films Fecha de estreno:  16/07/2021