A veces el típico don nadie puede esconder detrás de sí a una persona tan sorprendente como letal. Esa es un poco a grandes rasgos la premisa que desarrolla la última película de Ilya Naishuller y que comparte con su hermana mayor (John Wick) no solo el guionista y productores sino también la misma eficacia a la hora de firmar unas espectaculares secuencias de acción en una altamente disfrutable película.
Se tiende a menospreciar el cine de acción como si este fuese un subproducto carente de cualquier habilidad narrativa o interés cinematográfico, pero es que hacer una muy buena película de acción no es nada fácil. La prueba está en que al año es incontable la cantidad de películas de acción que salen y ya no solo en cines, sino en televisión y en la mayoría de casos compartiendo incluso el mismo argumento. Sin ir más lejos Nadie cuenta una historia que hemos visto fácilmente mil veces y todas ellas bastante mal, cosa que enaltece todavía más la estimulante y frenética película de Ilya Naishuller que funciona como vibrante película de acción y una más que notable aproximación a la esencia del auténtico cine pulp reciclado de cómics, tebeos y series de televisión de segunda. Nadie logra condensar toda esa esencia y transformarla en una película endiabladamente entretenida que en tan solo hora y media logra mantener el interés del espectador sin que éste casi pueda pestañear. Una empresa nada desdeñable si tenemos en cuenta que aunque en el minuto 2 ya sabes qué tipo de película estás viendo, ésta se esfuerza (sin que se note) para sorprenderte y darte justo todo lo que esperas de ella sin decepcionar en ningún momento.
Como ya he dicho antes, está claro que la hermana mayor de esta sensacional película es la incombustible John Wick, cinta que devolvió la dignidad al género puramente de acción y que con su saga ha conseguido marcar un punto de inflexión dentro del mismo. Por eso no es de extrañar que su guionista Derek Kolstad haya confiado en el buen hacer del director de Hardcore Henry (2015) para crear un nuevo prodigio dentro del mismo género. ¿El resultado? una excesiva y salvaje historia de un aparente Don Nadie (Bob Odenkirk) que un buen día se cansa de mantener la calma y dejarse pisar y explota del mismo modo que ya lo hacía un muy cabreado Michael Douglas en la explosiva Un día de furia (Joel Schumacher, 1993) pero con un inesperado reverso: el de ser mucho más que un Don Nadie y tener mucho más que un solo día de furia.
Bob Odenkirk interpreta a un desconocido agente especial que trabaja para una desconocida agencia internacional que juega a hacerse pasar por el típico tipo normal y corriente con un trabajo basura y una familia aparentemente perfecta, que por otra parte pasa de él porque no le tienen ningún respeto. Todo esto cambia de la forma más casual e inesperada posible, ofreciendo a su protagonista la excusa que necesitaba para desvelarse ante su familia y lo que es más importante: ante el mundo que le rodea.
Nadie tiene la suficiente personalidad como para desarrollar una nueva saga a partir de aquí y conseguir un más que merecido espacio en el cine de acción actual, porque sus personajes tienen el carisma necesario para hacer que esto uncione. Es inevitable que cuando nos encontramos ante un producto tan cuidado y desprejuiciado como este, nos den ganas de abrazarlo y colocarlo en el lugar que le corresponde, porque el buen cine de acción merece mucho más reconocimiento y esta película también. Dentro de las muchas buenas razones que Nadie tiene para que vayas a un cine a verla, destaca un formidable veterano como Christopher Lloyd en un papel que le va como anillo al dedo y en el que demuestra el estupendo actor que es.
Nadie es una de las pocas y mejores sorpresas que han llegado este fatídico año a las salas y si te apetece desconectar y dejarte llevar por una vertiginosa montaña rusa de película, esta es tu película. Nadie dura tan solo 90 minutos, pero cada uno de esos minutos merece realmente la pena porque aunque su argumento lo hayas visto ya cien veces, nunca lo has visto funcionar al cojonudo ritmo de una banda sonora que mezcla temas de Frank Sinatra con explosiones y un flow antes nunca visto ¿Es una tontería? Sí, pero una tontería realmente buena de ver.
Título original: Nobody Director: Ilya Naishuller Guión: Derek Kolstad Música: David Buckley Fotografía: Pawel Pogorzelski Reparto: Bob Odenkirk, Aleksey Serebryakov, Connie Nielsen, Christopher Lloyd, Michael Ironside, Colin Salmon, RZA, Billy MacLellan, Araya Mengesha Distribuidora: Universal Pictures Fecha de estreno: 30/04/2021