En mi crítica a otra película estrenada esta semana, Un traidor como los nuestros, hablo de la como el costumbrismo y la insignificancia de algunos elementos pueden llevar a una película a ser, más que una obra propia de un arte como el cine, un producto digno de ser olvidado al salir de la sala. No tengo nada en contra de este cine, pero un thriller como el anterior mencionado cumple con lo que se espera, podría arriesgar más, pero al no hacerlo, tampoco falla en su apuesta. En cambio, la que nos atañe ahora, Como reinas, ni siquiera consigue su propósito de comedia suave sobre los ritmos, los cambios y las maneras de vivir de la vejez.
Como reinas nos pone delante de dos actrices más que consagradas, incluso míticas a su manera, el problema es que lo hace en un contexto paupérrimo, sin gracia, sin fluidez, sin naturalidad. Todo aquello que hacía interesantes y curiosas a películas recientes sobre este tema, como puede ser Florence Foster Jenkins o Mi casa en París, las cuales tampoco son dignas de grandes alabanzas, pero que resultan simpáticas y dignas de dedicarle un poco de nuestro amor por el cine, en Como reinas brilla por su ausencia.
Tampoco es que la obra denote muy claramente cuáles son sus fallos. De entrada, nos puede parecer muy similar a los filmes antes citados, la clásica película dedicado a un público muy concreto que no pide profundidad estética, ni rocambolescos estudios de hasta dónde puede llegar el cine como vehículo de emociones, como interpretación de la realidad exponiendo diferentes capas de pensamientos y reflexiones. Y está bien, debe haber películas que exploren todas las vertientes, que se propongan a diferentes públicos y que inciten diferentes maneras de ver la vida y el propio arte. El problema es cuando, una vez asentadas tales pretensiones, éstas caen por su propio peso.
Como reinas nos sitúa un contexto propio en el que debería mantener una coherencia interna una vez presentada tal estructura y no consigue hacerlo. No soy de aquellos que piensen que el cine debe tener un objetivo determinado, una “utilidad”, una idea asquerosamente pragmática propia de una sociedad bastante corrompida por la dialéctica y los marcos conceptuales del capital, los cuales llegan más lejos y de manera más profunda no solo a nuestra realidad colectiva, sino a nuestra concepción espiritual de las cosas de lo que muchos piensan. Por lo que no le pido a cada obra con la que me enfrento que cumpla con un cometido fuera de la propia película. A lo que me refiero es que la obra debe seguir los pasos que ella misma se plantea, mantener aquello que constituye lo dicho antes, una coherencia interna. Y no debemos excusar a esta película por ser “simpática” y “simple”, sino caeríamos en vicios propios de juicios estéticos flojos y sin potencia.
Fuera de reflexionar sobre la razón de ser de esta película, podemos aplaudir sus actuaciones, algunos elementos técnicos, tales como la fotografía y algunos encuadres, pero nada de esto es suficiente para corregir el camino dispuesto por la propia película, camino que es traicionado a cada rato con giros, sobrecarga de elementos y desvíos sin mucho sentido. El cine destinado al puro entretenimiento, por más que se antoje fácil y simple para algunos, es algo complejo y difícil de realizar, por ello existen maestros como Verhoeven, De Palma o Ferrara quienes no solo pueden proporcionar esa capa que llamamos “entretenimiento”, sino que pueden dotar a su cine de múltiples niveles que permitan introducirnos en sus películas y reflexionarlas sin nunca poder agotarlas completamente.
Como reinas forma parte de ese cine que da rabia al finalizar debido a la idea de que, si hubiese sido construido con más razonamiento y con más compromiso, habría salido algo más potable y digno de ser visto.
Título original: Wild Oats Director: Andy Tennant Guión: Gary Kanew, Claudia Myers Fotografía: José Luis Alcaine Música: George Fenton Reparto: Shirley MacLaine, Jessica Lange, Demi Moore, Judd Hirsch, Matt Walsh, Billy Connolly, Jay Hayden, Rebecca Da Costa, Howard Hesseman, Stephanie Beacham, Santiago Segura Distribuidora: VerCine Fecha de estreno: 18/11/2016