El nivel de los nominados a Mejor actor este año deja bastante que desear, pero lo peor de todo es que si miramos entre los que se han quedado fuera, tampoco encontramos ninguna actuación especialmente deslumbrante. Eso ha propiciado que Leonardo DiCaprio se haya encontrado con una alfombra roja ya puesta de cara a recoger su tan esperado primer Oscar. Es uno de los premios más claros y esperados de las noches, pero repasemos a los nominados.
Bryan Cranston por Trumbo
Durante los últimos años Bryan Cranston ha demostrado en la televisión que es uno de los mejores actores vivos. Su salto al cine era de esperar y después de prodigarse en excelentes papeles secundarios en películas como Argo o Drive consigue con su primer papel protagonista importante su primera nominación al Oscar. A la Academia cada vez le cuesta menos reconocer a las estrellas formadas en la televisión, y en otras condiciones es posible que Cranston podría haber sumado otra muesca en su camino a conseguir el EGOT (ya ha conseguido varios Emmys y un Tony), pero a Cranston le vino todo de contra y sólo consiguió reengancharse a última hora.
Su estupenda recreación de Dalton Trumbo del que capta a la perfección su manera de expresarse en una actuación en la que el actor tira de carisma para tirar adelante con el peso de una película, quizá algo endeble, que se mantiene sobre sus hombros. Cranston tiene escenas para lucirse, bien podría ser el discurso final, su encontronazo con John Wayne… la película está llena de momentos Oscars, esos que quedan tan bien en el vídeo de la gala. Pero la película se ha llevado palos (bastante más de los merecidos aunque no llegue a ser una película brillante) y la de Cranston es la única nominación de la película. En otras condiciones posiblemente Cranston hubiera ganado, y de hecho considero que su actuación es la mejor de las cinco nominadas. Pero no será. Y, además, está DiCaprio.
Matt Damon por Marte
Si hablábamos de carisma en el caso de Cranston, no es muy distinta la base de la actuación de Matt Damon en su papel en Marte, y es que pocos actores son capaces de conseguir llevar una película siendo ellos solos los únicos protagonistas (y si no, que se lo digan a Sam Rockwell o Colin Farrell a los que Kevin Spacey y Kiefer Sutherland se los comían sin salir en pantalla en Moon y Última llamada respectivamente). Para Damon es su tercera nominación después de las conseguidas por El indomable Will Hunting e Invictus, además tiene un Oscar por el guión de El indomable Will Hunting.
No tengo duda de que Matt Damon acabará consiguiendo el Oscar, y posiblemente no debe quedar mucho para ello. Lo tiene todo de cara, es una de las mayores estrellas de Hollywood, lleva años en la cima, tiene respeto y admiración de sus compañeros y además cae simpática, lo único que tiene que hacer es elegir los papeles adecuados. El gran problema que se le presenta a Damon este año es que compite con DiCaprio, y la estrella de Damon es muy pequeña al lado de una de las más grandes del Hollywood actual.
Leonardo DiCaprio por The Revenant
Y aquí está el que es prácticamente seguro el primer Oscar de Leonardo DiCaprio. Hace un par de años cuando Leonardo DiCaprio fue nominado por El lobo de Wall Street ocurrió una reacción muy curiosa. Aunque DiCaprio se coló entre los nominados a última hora, pues su presencia no estaba ni mucho menos garantizada, en una carrera que fue siempre un claro duelo a dos entre Matthew McConaughey y Chiwetel Ejiofor, la gente se empeñó en hacerle favorito. La campaña fue tan brutal que de repente las opciones de Ejiofor se esfumaron y los expertos cada vez ponían a DiCaprio más cerca de McConaughey. Finalmente acabó ganando el protagonista de Dallas Buyers Club, pero no me atrevería apostar que hubiera pasado lo mismo si la gala se hubiera celebrado un mes más tarde. Pero esa campaña quedó muy lejos de terminar y cuando empezaron a aparecer las primeras imágenes de The Revenant ya se dio por hecho que sería el papel por el que DiCaprio conseguiría su primer Oscar.
Y por si todo eso fuera poco, para darle menos emoción al asunto, DiCaprio ni siquiera ha tenido que luchar con su Oscar porque ninguno de las otras interpretaciones ha sido lo suficientemente buena como para plantarle cara a la estrella de Leonardo DiCaprio. No, no me parece el papel más destacado de DiCaprio, aunque el actor haga una actuación brillante, pero al final la gente se acuerda de que Katharine Hepburn tiene 4 Oscar y no de que estos llegaron por Gloria de un día o Adivina quién viene esta noche y no por otras como Historias de Filadelfia o La fiera de mi niña. Aunque parece que van muchas más, es solo la quinta nominación de Leonardo DiCaprio, y si el actor sigue con su buen ojo a la hora de elegir papeles y demostrando su total implicación con cualquier personaje, es bastante seguro decir que esta no será su última estatuilla.
Michael Fassbender por Steve Jobs
Al igual que pasaba con Cranston, Fassbender ha tenido la mala fortuna de ser el único superviviente (en su caso uno de los dos) de un barco que ha acabado completamente hundido. Fassbender se veía con un problema muy grande a la hora de enfrentarse a este personaje y es el nulo parecido que guardaba físicamente con un personaje que está aún tan arraigado en la retina del espectador. Un reto que el actor solventa a la perfección captando a la perfección esa imagen conocida de Jobs y haciéndolo suya. Quizá sea el papel más shakesperiano y teatral de los cinco que están dominados, uno de esos papeles que son una delicia para el actor y Fassbender le saca todo su esplendor.
Fassbender está sabiendo llevar su carrera de manera estupenda sabiendo mezclar pequeñas películas europeas, trabajos con directores de prestigio y taquillazos que hacen que cada vez su imagen sea más popular. El reto parece claro y es que el actor quiere convertirse en la mayor estrella británica de su generación, si es que no lo es ya… Fassbender es otro de los que más opciones tiene de ganar un Oscar en los próximos, e incluso este año empezó la carrera plantando frente a DiCaprio, pero aquello duró hasta el estrepitoso fracaso de la película, entonces la opciones de Fassbender se esfumaron. Este año toca esperar, pero llegará.
Eddie Redmayne por La chica danesa
Si bien decía que este año no había ninguna actuación brillante, lo cierto es que aún así, las cuatro interpretaciones anteriores me parecen todas ellas grandes actuaciones. Pero el caso de Eddie Redmayne es de esos extraños, un papel que ha dividido por completo a los espectadores y es que aunque gente que ha disfrutado de su actuación me ha intentado argumentar sus motivos, lo cierto es que han sido incapaces de convencerme ante una de las actuaciones más ridículas del año. Redmayne exagera a su Lily en exceso, parece como si el actor tuviera miedo de que no pudiera diferenciarse la dualidad de su personaje sin llevarlo al límite algo que acaba resultando bastante bochornoso en el contexto de la película. Y por si fuera poco, un Alicia Vikander providencial se come a su compañero cada vez que aparece con él.
La chica danesa es otra de esas que hundió en cuando se vio en el Festival de Venecia, aún así Redmayne ha conseguido mantenerse a flota durante toda la carrera, pero si lo ha hecho ha sido entre otras cosas por la falta de fuertes contendientes. Redmayne se quedará sin su segundo Oscar consecutivo, por suerte, porque la espectacular actuación que realizaba el actor británico en La teoría del todo poco tiene que ver con este chiste casi ofensivo que realiza en La chica danesa.
Los olvidados
Como decíamos, el principal de la categoría es que no había muchas más opciones, piensen que las principales opciones para haber dado la sorpresa eran un Johnny Depp que aunque estaba bien se quedaba muy lejos de brillar y un Will Smith que solo consigue destacar gracias a lo lamentable que era la propia película. Pero sí, si había un par de opciones que podrían haber mejorado el nivel de la categoría. Por un lado, parece que a la Academia le está costando demasiado volver a reconocer que Tom Hanks ha vuelto a su mejor nivel, el actor consiguió en los años 90 dos Oscar consecutivos por sus papeles en Philadelphia y Forrest Gump, y se quedó muy cerca de conseguir el tercero gracias a Naufrago, pero aquella nominación llegó en 2001 y desde entonces no ha vuelto a estar presente. Incluso cuando hace unos años estuvo a punto de estar nominado dos veces por Capitán Phillips y Al encuentro de Mr. Banks. Este año parece que su papel en El puente de los espías ha sido completamente ignorado ensombrecido por Mark Rylance, pero lo cierto es que Hanks vuelve a sacar esa ternura capriana que es la principal seña de identidad del actor, en una obra que a su mismo tiempo también tiene mucho de Capra. No, no es la más brillante de las actuaciones, pero está a un nivel mucho más alto que el del resto de las nominadas. Hanks tendrá que esforzarse mucho más si quiere que la Academia vuelva a acordarse de él.
El otro es una opción mucho más arriesgada. ¿Cuántos académicos habrán visto La juventud? Del mismo modo que los Premios del Cine Europeo hicieron de su gala un homenaje a las figuras de Charlotte Rampling y Michael Caine, los Oscar podrían haber hecho algo parecido en menor escala, y es que si Rampling sí ha conseguido esa nominación que es casi como un pequeño homenaje, Caine debería haber hecho lo mismo. Pero lo cierto es que ya habrán pensado que ellos ya le dieron el homenaje que merecía cuando le premiaron por Las normas de la casa de la sidra y serán muy pocos los que hayan visto la película de Paolo Sorrentino, que tan solo ha conseguido una nominación en la categoría de Mejor canción. Que Caine hubiera conseguido la nominación hubiera sido casi un milagro.